Nacida en Bourges (Francia) en 1880. Primer Premio de piano a los trece años, esta joven artista es antes que nada modelo de joven seglar. Entra en el Carmelo de Dijon el 2 de agosto de 1901 y allí crece en el silencio de la contemplación, irradiando el gozo de un olvido total de sí misma. Después de pasar por la noche espiritual, hace su profesión religiosa en 1903, y el 21 de noviembre de 1904 compone su oración "Dios mío, Trinidad a quien adoro", célebre luego en todo el mundo cristiano. Muere el 9 de noviembre de 1906 y es beatificada por Juan Pablo II el 25 de noviembre de 1984. Consagrada profetisa de la Presencia de Dios en todo ser humano, Isabel invita a los peregrinos del Absoluto a abrirse apasionadamente "a la Luz, al Amor, a la Vida". La presente gran biografía permitirá al lector descubrir el corazón mismo de esta personalidad atrayente, sensible y muy cercana a nosotros.
Presentamos unas páginas que son una breve, pero muy lograda biografía de Edith, la carmelita descalza a quien hoy venera nuestra Iglesia como Santa Teresa Benedicta de la Cruz. Su apellido alemán, Stein, significa "piedra". Y es que Edith es un diamante de múltiples facetas. Por fuera, judía, agnóstica, filósofa, defensora de los valores femeninos, convertida, carmelita, mártir. Por dentro, dura para sí misma, sólida, íntegra, nobre, clara, luminosa en su búsqueda de la "verdad". ¿Cuál es esa verdad? ¿Cómo llegar a ella? Edith no cesará de afinar su pensamiento, y no descansará hasta haberla encontrado. Y la encontró; o, mejor dicho, fue ella misma la encontrada. ¿Cómo? Amable lector, toma lee; la respuesta está en esas páginas.