Por qué pensamos lo que pensamos? ¿Por qué tenemos estos valores y no otros? ¿De dónde vienen nuestras creencias religiosas? ¿Por qué defendemos la democracia liberal como el mejor sistema político, aunque se trate de un ejercicio que hay que mantener en el día a día de nuestra responsabilidad, solidaridad y singularidad? ¿Qué relación se ha dado, en nuestra cultura, entre filosofía y literatura, entre el desarrollo moderno de las ciencias y la ilustración democrática? ¿En qué momentos la mujer aparece como sujeto en el espacio público social y político? ¿Existen relaciones entre la economía y nuestra forma de ver la existencia, nuestras formas de comportamientos sociales o la muerte? ¿Todo está claro y luminoso en nuestro progreso occidental?: ¿no tendríamos que preguntarnos, más bien, acerca de la relación entre < > y <>?... Para explicar estas y otras muchas cuestiones relacionadas con nuestra forma de ser, no exenta de complejas tensiones, no tenemos más remedio que contar una historia. Esta Historia de la Filosofía ha querido narrar la Odisea de Occidente; su complicada y magnífica aventura del pensamiento, sin contar mentiras. También es, a su modo, una defensa de la Filosofía y del valor de la enseñanza pública.