Tras la lectura de este libro, el acontecimiento de la Resurrección del Señor permanecerá para siempre ante nuestros ojos como el gran momento de la conversión definitiva hacia Dios.
Tras la lectura de este jugoso libro, las grandes figuras que esmaltan el relato de la Resurrección (María de Magdala, Pedro; Juan, los discípulos de Emaús...) quedan grabadas a fuego en nuestra memoria, y el acontecimiento de la Resurrección del Señor; al amanecer, permanecerá para siempre ante nuestros ojos como el gran momento de la conversión definitiva hacia Dios, de la transfiguración de nuestra mirada, de nuestro acceso al reino de la unidad que Jesús vino a instaurar.