Interesantes y profundas reflexiones, elaboradas por un gran santo, sobre el amor que Jesucristo nos manifestó en el transcurso de su Pasión.
Para el autor lo que importa por encima de todo es amar a Jesucristo, nuestro Redentor; de ahí su insistencia en la conveniencia de meditar en su pasión y muerte, que es donde, de un modo más conmovedor, Dios hecho hombre es capaz de robarnos el corazón.
Estas interesantes y profundas reflexiones, elaboradas por un gran santo, tratan principalmente "del amor que Jesucristo nos manifestó en el transcurso de su Pasión". San Alfonso parte de la Sagrada Escritura, "pues no hay cosa que más mueva al cristiano al amor divino como las mismas palabras de Dios entresacadas de los libros santos", y desde allí abre amplias perspectivas de profundidad y mejora en el seguimiento de Cristo.