San Hilario de Poitiers es una de las figuras más significativas del siglo IV. Fue obispo de su ciudad natal, vivió desterrado en Oriente y participó en todas las grandes controversias doctrinales y político-religiosas de su tiempo. Fue un apasionado defensor de la fe, al tiempo que un espíritu conciliador y abierto. En su obra confluyen las tradiciones doctrinales de Oriente y Occidente, y destaca en ellas la originalidad profunda de su pensamiento.
Edición bilingüe preparada por Samuel Fernández.
La carta Sobre los sínodos de Hilario de Poitiers fue escrita desde el exilio, en medio de una severa crisis teológica y eclesial, y está dirigida a los obispos occidentales que se preparaban para participar en el sínodo de Rímini (359). Por medio de ella, Hilario buscaba exponer el contenido de la fe de los obispos orientales, que era objeto de sospechas, no siempre justificadas. El obispo de Poitiers se esfuerza por hacer comprensible algunas posturas teológicas orientales rechazadas en Occidente solo porque no eran bien entendidas. Para ello, transcribe y comenta credos, cánones y otros documentos fundamentales para conocer el desarrollo de la teología en el siglo IV. Esta carta combina una aguda sabiduría teológica con un auténtico espíritu eclesial. En palabras de Manlio Simonetti, se trata de una «obra de inteligencia y penetración poco común, que revela por primera vez en un occidental una plena conciencia de la compleja realidad religiosa de Oriente».
Samuel Fernández Eyzaguirre (Santiago de Chile, 1963), sacerdote diocesano, es doctor en Teología y Ciencias Patrísticas por el Instituto Patrístico «Augustinianum». Actual mente es profesor de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Su área de especialización es el desarrollo de la cristología y de la teología trinitaria en el cristianismo primitivo.
San Hilario de Poitiers (h. 310-367) fue, en Occidente, uno de los grandes defensores de la fe cristiana tal como fue formulada en el concilio de Nicea (325). Es conocido, sobre todo, por su gran tratado dogmático De Trinitate (La Trinidad [BAC, 1986]), pero es también autor de significativas obras exegéticas, como Comentario al evangelio de Mateo, el primer comentario en latín a este evangelio que ha llegado íntegro hasta nosotros. Considerado durante algún tiempo como una obra de juventud sin valor especial, la reciente crítica ha modificado este juicio. Las grandes intuiciones trinitarias y cristológicas que se van a desarrollar en las obras posteriores están ya aquí claramente presentes. Hilario aparece como un vivo opositor de las doctrinas arrianas, aunque tal vez no conociera todavía el credo de Nicea. A la vez, está ya en posesión de sólidos principios exegéticos, que aplica con rigor al examen del texto bíblico.
Luis F. Ladaria (Manacor, Mallorca, 1944), jesuita, se doctoró en teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en 1975. Enseñó teología dogmática en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid y, desde 1984, fue Ordinario de esta misma disciplina en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. En 2008 fue nombrado Arzobispo Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe.