Al principio, Dios puso al hombre en un jardín lleno de árboles frutales y alimentos sustanciosos. Al final, llamará a mi puerta, entrará en mi casa y cenará conmigo, dice el Apocalipsis. En ese lapso, Jesús vino a mostrar un camino, y para ello acude a constantes ejemplos sobre el alimento. Más aún: Él mismo se hace alimento. Es precisamente la comida el camino que Dios emplea para acercarse al hombre. El autor, mediante escenas del Evangelio, trata la hospitalidad, el hogar, la indigencia, el abandono, la misericordia y tantos detalles pequeños que pueden cuidarse con los demás, siguiendo siempre el ejemplo de santa María.
Antonio Schlatter (Sevilla, 1968) es sacerdote, licenciado en Derecho por la Universidad de Jaén y doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra. Desarrolla su trabajo pastoral en Valencia, como capellán de un colegio mayor universitario y de una escuela de Hostelería y Restauración. Es autor de diversas publicaciones.