En el presente manual se exponen de modo sintético las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, tomando como base la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, y mostrando la relación de cada una de ellas con los dones del Espíritu Santo y con las realidades humanas correspondientes: la fe humana, la pasión de la esperanza, la fortaleza, la justicia o el amor de amistad.
La persona humana está llamada a alcanzar la perfección y la felicidad, la unión con Dios por el conocimiento y el amor, a través de la identificación con Cristo.
Identificarse con Cristo supone vivir las virtudes humanas y sobrenaturales.
En este Manual se estudian las virtudes humanas (salvo la justicia y las virtudes directamente relacionadas con ella, que son objeto de la Moral social).
Cuando se reflexiona sobre las virtudes humanas, es imprescindible ponerlas en relación con las virtudes sobrenaturales (teologales y dones del Espíritu Santo), porque la persona cristiana, que debe identificarse con Cristo (perfecto Dios y hombre perfecto) y continuar su misión en el mundo, debe ser al mismo tiempo muy humana y muy sobrenatural.
Jasid è un cane bianco, con una macchia gialla a forma di stella sulla fronte. Fra tutti i cani, è stato prescelto per essere il custode della famiglia più incredibile del mondo. Attraverso i suoi occhi conosciamo meglio Giuseppe, Maria e Gesù, ma incontriamo anche l'asino Sereno, il gallo Galoppino e il cane Gandul. Una storia tenera e toccante, piena di avventure e buonumore, appropriata per qualsiasi periodo dell'anno. Età di lettura: da 5 anni.
Jasid es un perro muy agraciado, pues fue el elegido para ser el guardián de la familia más encantadora del mundo; él nos contará desde dentro la historia de Jesús, María y José.
Jasid, que significa fiel en lengua hebrea, es el perro de la Sagrada Familia, un perro muy listo y simpático que, al mismo tiempo que cuenta sus aventuras, nos introduce en la vida de Jesús, María y José, y nos enseña a tratarlos con sencillez y confianza.
José se fijó en mí. Me tomó con sus manos fuertes y me levantó a la altura de su cabeza para mirarme a los ojos. Yo miré al suelo y, por primera vez en mi vida, sentí vértigos y miedo. José, que debió advertir mis temblores, me acurrucó contra su pecho. En aquel momento me di cuenta de que seríamos muy buenos amigos.
Jasid es un perro blanco, con una mancha amarilla en la frente en forma de estrella. De entre todos los perros, fue el elegido para ser el guardián de la familia más encantadora del mundo. A través de sus ojos, conoceremos mejor y trataremos con más confianza a José, María y el Niño, como uno más de la familia. Pero también nos encontraremos con el burro Sereno, el gallo Galopín o Gandul, el perro intelectual.
"Los recuerdos de Jasid" es también la historia de la fidelidad a una misión: la de ser el guardián de la casa de José; es la historia de las dificultades que un perro, que desea ser fiel, tiene que superar a lo largo de su vida.
Una tierna historia, llena de aventuras y buen humor, apropiada para la Navidad y para cualquier otra época del año, que pronto se convertirá en un clásico.
«¿Existen valores morales objetivos capaces de unir a los hombres y procurarles paz y felicidad? ¿Cuáles son? ¿Cómo reconocerlos? ¿Cómo realizarlos en la vida de las personas y de la comunidad? Estos interrogantes de siempre en torno al bien y al mal, son hoy más urgentes que nunca, en la medida en que los hombres son más conscientes de formar una sola comunidad mundial (…) Surge así la conciencia de una solidaridad global, que encuentra su fundamento último en la unidad del género humano. Y se traduce en una responsabilidad planetaria (…) En este contexto, la búsqueda de valores éticos comunes vuelve a estar de actualidad.» (COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, En busca de una ética universal: un nuevo modo de ver la ley natural, n. 1)
Desde la perspectiva de la persona el libro trata de aquellas conductas que, referidas más directamente a la persona como sujeto singular, sirven para su realización personal en conformidad con el designio salvador de Dios.
La consideración de la persona «en Cristo» permite, a su vez, concebir la conducta como respuesta del hombre a la vocación a realizarse como hijo de Dios en los distintos ámbitos de la existencia.
Para determinar los ámbitos en torno a los que cabe ordenar el estudio del comportamiento moral, se ha optado por atender a aquellos bienes fundamentales a los que por naturaleza tiende la persona: la vida, la sexualidad, la relación con los demás o la vida en sociedad y la verdad.
Más que la determinación de unas normas de conducta que señalen cómo se debe actuar, se centra el interés en mostrar el tipo y calidad de acciones capaces de llevar a la persona a realizarse como tal.