En 1933 aparecía "La vida de Jesús en el país y pueblo de Israel". Tuvo tan excelente acogida de la crítica que pronto estaba traducida a los principales idiomas europeos. El mérito de esta obra está en que sitúa los acontecimientos y las palabras de Jesús en su medio ambiental original, recreado con acierto por Willam. Y el recurso a esa ambientación geográfica y social, que Dios mismo escogió para encarnarse y vivir, traslada al lector al escenario de los hechos, y le ayuda a sentirse entre la muchedumbre que escuchaba embelesada la Palabra del Maestro.
Toda una invitación para adentrarse en estas páginas, que reavivan y acercan a los hombres del siglo XXI a lo que ocurrió y se dijo en el primer tercio del siglo primero.