En una época en la que las mujeres podían hacer muy pocas cosas, Juana de Arco reunió a unos oficiales y a un ejército derrotados y les condujo a la victoria.
Corría el año 1430 en los campos de Francia. La guerra con Inglaterra duraba ya casi 100 años y el país estaba desolado y vencido. En ese momento, la hija del granjero Jacques d´Arc, con tan solo 18 años y la ayuda de sus Voces, se dispuso a salvar a su país.
Esta es la historia que cuenta cómo la atrevida y valiente Juana, en una época en la que las mujeres podían hacer muy pocas cosas, reunió a unos oficiales derrotados y a un ejército desalentado y los condujo a la victoria, instauró a un débil y desesperado príncipe en el trono que le correspondía y se hizo poco a poco claro para la Iglesia y para el pueblo que Juana de Arco decía la verdad cuando afirmaba que había sido enviada por Dios.
Louis de Wohl nos introduce en el mundo de los primerísimos días del cristianismo, a través de las peripecias de la vida del centurión Longinos.
Con "La lanza", Louis de Wohl nos introduce en el mundo de los primerísimos días del cristianismo, a través de las peripecias de la vida del centurión Longinos. Con habilidad de maestro, nos hace acompañar al ciudadano romano Casio Longinos desde su condición de esclavo, a la que él mismo se reduce voluntariamente, hasta llegar al grado de centurión, bajo Poncio Pilato, después de haber conquistado su libertad combatiendo como gladiador en el circo.
Empieza la biografía de San Agustín, futuro pensador y Padre de la Iglesia, con una pelea entre pilluelos. Desde este primer encuentro se siente uno fascinado por la personalidad del apasionado joven.
Con su vigoroso e inimitable estilo, el autor nos cuenta la historia de la transformación de San Agustín, desde que era un muchacho frívolo y sensual, hasta que se convierte en un brillante escritor y profundo teólogo, obispo de Hipona. El hombre que se conquistó a sí mismo, cuyas obras maestras de literatura y de filosofía presidieron el pensamiento occidental a lo largo de un millar de años.
Además, con la maestría y amenidad a la que nos tiene acostumbrados, el autor recrea el marco excitante de la época: el clima turbulento del Imperio Romano en los últimos días de su decadencia. Con vigorosa mano pinta las personalidades cuyas vidas influyeron más íntimamente en Agustín: Mónica, su heroica y santa madre; el solemne Ambrosio, obispo de Milán; Alipio, su incondicional amigo; la delicada Melania, madre de su hijo.
Louis de Wohl (1903-1961) es uno de los grandes escritores de novela histórica del siglo XX. Nació en Berlín, de padre húngaro y madre austriaca, ambos católicos. Desde muy pequeño se sintió inclinado a la literatura y en poco tiempo realizó una carrera fulgurante en Alemania, publicando más de 30 novelas de aventuras y suspense de las que 16 fueron llevadas al cine. Sin embargo, en 1935, y ante la llegada de Hitler al poder, decidió iniciar una nueva vida en Inglaterra. Participó en la Segunda Guerra Mundial y, al finalizar el conflicto, se trasladó a Estados Unidos, reorientando su vocación literaria con una perspectiva cristiana. Consciente de la influencia que Hitler había tenido, al haberse convertido en el modelo de millones de personas, decidió proponer modelos atractivos y llenos de valores a sus contemporáneos. Ahí arranca su brillantísima producción novelística sobre cristianos de personalidad poderosa y profundamente inmersos en las luchas y avatares de su época. La luz apacible (sobre Santo Tomás de Aquino, escrita por encargo de Pío XII), El Oriente en llamas (sobre S. Francisco Javier), El mendigo alegre (sobre S. Francisco de Asís), Corazón inquieto (sobre S. Agustín) o Fundada sobre roca (una historia de la Iglesia) son algunas de sus numerosas obras maestras. Todas ellas están publicadas en Ediciones Palabra.
En esta vida del apóstol San Pablo, Louis de Wohl entreteje con maravillosa habilidad la historia y la ficción, dando como resultado una narración emocionante.
En esta vida del apóstol San Pablo, Louis de Wohl entreteje con maravillosa habilidad la historia y la ficción. Nos ofrece una narración emocionante, permaneciendo fiel a la verdad objetiva, limitándose a colmar las lagunas que dejan, tanto las Cartas del Apóstol como el relato histórico de los Hechos de los Apóstoles. Aquellos lectores que conocen la obra "La Lanza" (del mismo autor, en esta colección), reconocerán al protagonista Casio Longinos, que es ahora Gobernador de Siria y llegó a ser cuñado de Calígula. Se trata de una licencia literaria del autor para dar cuerpo al relato.
Louis de Wohl revive la antigua y amada historia de David con toda su fuerza y esplendor. Novela basada en el relato bíblico y en la propia investigación histórica del autor.
De todas las figura heroicas del Antiguo Testamento pocas son más deslumbrantes que las de David, el joven pastor destinado a gobernar Israel y ninguna contiene una mezcla tan atractiva y sobrecogedora de humana piedad, grandeza y fragilidad.
En las expertas manos de Louis de Wohl la antigua y amada historia de David revive con toda su fuerza y esplendor. Comienza cuando un desconocido joven es ungido por el profeta Samuel y continúa a través de sus años de servicio al Rey Saúl, del esplendor de su propio y largo reinado, de las desilusiones del envejecimiento y de la promesa eterna que hace presagiar el fin. Jonatán el amigo, la princesa Michol y la hermosa Betsabé, los generales Abner y Urías, Salomón y Absalón son solo algunos de los personajes que marcaron la vida de David. Una vida, quizá, entre las más intensa de la historia, en la que se encuentran todo lo que los hombres buscan y todo lo que a veces encuentran sin buscarlo: amor, riqueza, poder, piedad, belleza, dolor y traición.
Basada en el relato bíblico y en la propia investigación histórica del autor, David de Jerusalén novela los acontecimientos que sucedieron hace tantos años pero siempre respetando escrupulosamente su historicidad. Estamos sin duda, ante una adecuada culminación de la extraordinaria carrera literaria de Louis de Wohl.
El Papa Benedicto XVI, al elegir este nombre, quiso recordar la inmensa tarea y el ejemplo de San Benito, patrón de Europa y fundador del monacato occidental, y ponerse bajo su protección.
Las calles de Roma están rebosantes de gente, contemplando la entrada triunfal de Teodorico, el "bárbaro" rey godo, que ha conquistado la Urbe. De repente, un muchacho se lanza a la calzada e intenta apuñalar al rey con un estilete. Al lado mismo de la Guardia del Rey, el chico es agarrado y llevado a un lugar seguro por otro joven. El muchacho es Peter, hijo adoptivo de Boecio, el noble filósofo romano. El que impide la acción es Benito, un estudiante, que después será tutor de Peter y tratará por todos los medios de convencerle para que desista de su propósito asesino. Así empieza esta trepidante historia que lleva a Benito, desde una desilusionante amistad con una bella mujer de Roma, a los años de su retiro eremítico y a su gigantesca labor de establecer comunidades religiosas que fueron verdaderas "Ciudadelas de Dios".
En ese mundo nuevo y salvaje, que debía ser civilizado, Benito, hijo de una noble familia romana, realizó una admirable tarea al servicio de la Iglesia y de la cultura europea a través de los monasterios que fundó y que se constituyeron en focos de luz y de cultura en medio de una oscuridad que parecía ahogar al mundo. Benito escribió, además, su famosa Regla: "no anteponer nada a Cristo, ora et labora, el espíritu de hospitalidad y benevolencia", que ha conformado hasta nuestros días una espiritualidad llena de amor a Dios y a los hombres.
San Benito es una de las mejores novelas de Louis de Wohl en la que se relata la vida de Benito de Nursia (480-547) y la apasionante época que le tocó vivir: la invasión del Imperio Romano por los bárbaros, su desintegración y la formación de una sociedad precaria, agitada y turbulenta.
Louis de Wohl (1903-1961) es uno de los grandes escritores de novela histórica del siglo XX. Nació en Berlín, de padre húngaro y madre austriaca, ambos católicos. Desde muy pequeño se sintió inclinado a la literatura y en poco tiempo realizó una carrera fulgurante en Alemania, publicando más de 30 novelas de aventuras y suspense de las que 16 fueron llevadas al cine. Sin embargo, en 1935, y ante la llegada de Hitler al poder, decidió iniciar una nueva vida en Inglaterra. Participó en la Segunda Guerra Mundial y, al finalizar el conflicto, se trasladó a Estados Unidos, reorientando su vocación literaria con una perspectiva cristiana. Consciente de la influencia que Hitler había tenido, al haberse convertido en el modelo de millones de personas, decidió proponer modelos atractivos y llenos de valores a sus contemporáneos. Ahí arranca su brillantísima producción novelística sobre cristianos de personalidad poderosa y profundamente inmersos en las luchas y avatares de su época. La luz apacible (sobre Santo Tomás de Aquino, escrita por encargo de Pío XII), El Oriente en llamas (sobre S. Francisco Javier), El mendigo alegre (sobre S. Francisco de Asís), Corazón inquieto (sobre S. Agustín) o Fundada sobre roca (una historia de la Iglesia) son algunas de sus numerosas obras maestras. Todas ellas están publicadas en Ediciones Palabra.
El autor narra los acontecimientos de la vida del santo y de su siglo -el XIII- e inserta en ellos una trama novelesca. El resultado es un libro insuperable.
Esta gran novela histórica encuadra la vida de santo Tomás de Aquino en el marco de su tiempo, en el siglo XIII, un período apasionante de la Edad Media, cargado de personajes de máxima relevancia intelectual, espiritual y política.
El fondo de esta obra literaria es rigurosamente histórico, al igual que los acontecimientos que se describen. En cambio, el genio de Louis de Wohl inserta una trama novelesca, que permite contemplar la vida luminosa del sabio y santo de Aquino sin perder de vista al emperador Federico II, a san Luis rey de Francia, al rey Eduardo de Inglaterra o a san Buenaventura y a Bacón.
Las reiteradas ediciones de este libro y el entusiasmo que siempre ha despertado en los lectores es garantía de la calidad de la obra y de la gratificante vivacidad de su estilo.
Louis de Wohl (1903-1961) es uno de los grandes escritores de novela histórica del siglo xx. Nació en Berlín, de padre húngaro y madre austriaca, ambos católicos. Desde muy pequeño se sintió inclinado a la literatura y en poco tiempo realizó una carrera fulgurante en Alemania, publicando más de 30 novelas de aventuras y suspense de las que 16 fueron llevadas al cine. Sin embargo, en 1935, y ante la llegada de Hitler al poder, decidió iniciar una nueva vida en Inglaterra. Participó en la Segunda Guerra Mundial y, al finalizar el conflicto, se trasladó a Estados Unidos reorientando su vocación literaria con una perspectiva cristiana. Consciente de la influencia que Hitler había tenido, al haberse convertido en el modelo de millones de personas, decidió proponer modelos atractivos y llenos de valores a sus contemporáneos. Ahí arranca su brillantísima producción novelística sobre cristianos de personalidad poderosa y profundamente inmersos en las luchas y avatares de su época. La luz apacible (sobre Santo Tomás, escrita por encargo de Pío XII), El Oriente en llamas (sobre S. Francisco Javier), El mendigo alegre (sobre S. Francisco de Asís), Corazón inquieto (sobre S. Agustín) o Fundada sobre roca (una historia de la Iglesia) son algunas de sus numerosas obras maestras. Todas ellas están publicadas en Ediciones Palabra.
Una novela histórica que pone de manifiesto el espíritu y el corazón de San Ignacio de Loyola y nos descubre un cuadro apasionante de la época en que vivió.
Don Íñigo de Loyola y Licona, soldado y aristócrata, yace en el lecho del dolor recuperándose de una herida que ha recibido en el sitio de Pamplona. Sus pensamientos se encadenan en dos direcciones diferentes. Por una parte, está su carrera, cuajada de éxitos como Caballero de Su Majestad el Emperador; una ascensión de honores y una posición envidiable desde la que miraría con orgullo a los ojos de la que podría ser su Dama.
Pero por una grieta de esos pensamientos, que habían sido siempre tan alentadores, se filtra una luz centelleante: se ve a sí mismo camino de Tierra Santa, como Caballero de Dios, descalzo, comiendo solo hierbas, mortificando su carne, subiendo por la estrecha senda que conduce al castillo del mismo Dios.
Pero ¿qué títulos podía él poseer para aspirar a la compañía de los Santos? Ninguno. Era un pensamiento absurdo. No obstante... San Agustín... San Francisco... ¿no se habían enfrentado con una situación semejante? Siente el irresistible impulso de romper con todo su pasado y, además, aquello era algo que no admitía demora. Desde ese momento, la vida de Ignacio cobra todo su sentido.
Louis de Wohl (1903-1961) es uno de los grandes escritores de novela histórica del siglo xx. Nació en Berlín, de padre húngaro y madre austriaca, ambos católicos. Desde muy pequeño se sintió inclinado a la literatura y en poco tiempo realizó una carrera fulgurante en Alemania, publicando más de 30 novelas de aventuras y suspense de las que 16 fueron llevadas al cine. Sin embargo, en 1935, y ante la llegada de Hitler al poder, decidió iniciar una nueva vida en Inglaterra. Participó en la Segunda Guerra Mundial y, al finalizar el conflicto, se trasladó a Estados Unidos reorientando su vocación literaria con una perspectiva cristiana. Consciente de la influencia que Hitler había tenido, al haberse convertido en el modelo de millones de personas, decidió proponer modelos atractivos y llenos de valores a sus contemporáneos. Ahí arranca su brillantísima producción novelística sobre cristianos de personalidad poderosa y profundamente inmersos en las luchas y avatares de su época. La luz apacible (sobre Santo Tomás, escrita por encargo de Pío XII), El Oriente en llamas (sobre S. Francisco Javier), El mendigo alegre (sobre S. Francisco de Asís), Corazón inquieto (sobre S. Agustín) o Fundada sobre roca (una historia de la Iglesia) son algunas de sus numerosas obras maestras. Todas ellas están publicadas en Ediciones Palabra.