Data di pubblicazione: Febbraio 2011
DISPONIBILE IN 35/40 GIORNI
€ 26,00
Trata de cada uno de nosotros. Ofrece una fundamentación inicial acerca del ser, dirigida a todo lector interesado en plantearse preguntas, o encontrar respuestas, sobre las razones últimas de la vida humana. El lugar que ocupan los sentimientos en nuestra existencia; la fundamentación de nuestro carácter digno; qué y cuáles son los valores; cómo saber apreciar lo importante, lo bello, lo serio, sin mezclarlo con lo que no es; qué es la libertad y cómo se mejora; por qué no ser escéptico y cómo acceder y aceptar la verdad; si caben los amigos, cómo y hasta qué punto; si el amor es una quimera; si la felicidad también, o por el contrario, cabe ser feliz y afirmar la vida a pesar de la presencia del dolor, de la traición, de la muerte. Por qué no ser individualista, la importancia del diálogo, la presencia del misterio y de lo religioso en nuestra existencia, el sentido de todo eso…
Se trata de “aprender a ver al hombre con nuestros propios ojos”. O, por lo menos, se trata de intentarlo, de no renunciar a priori a la aventura de pensar. Pensar el ser del hombre desde la perspectiva de lo que “puede llegar a ser”(a eso llamamos excelencia) puede parecer un atrevimiento, más aún en estos tiempos en que casi nadie sabe lo que eso significa, en que se renuncia a la belleza de un reto por miedo a perder la mediocridad de una existencia plana pero acomodada. Aún así, casi todo el mundo desearía ir a más. Nuestro propósito es, cuando menos, plantear algunas inquietudes que ayuden a lanzarse a ese proyecto.
Trata de cada uno de nosotros. Ofrece una fundamentación inicial acerca del ser, dirigida a todo lector interesado en plantearse preguntas, o encontrar respuestas, sobre las razones últimas de la vida humana. El lugar que ocupan los sentimientos en nuestra existencia; la fundamentación de nuestro carácter digno; qué y cuáles son los valores; cómo saber apreciar lo importante, lo bello, lo serio, sin mezclarlo con lo que no es; qué es la libertad y cómo se mejora; por qué no ser escéptico y cómo acceder y aceptar la verdad; si caben los amigos, cómo y hasta qué punto; si el amor es una quimera; si la felicidad también, o por el contrario, cabe ser feliz y afirmar la vida a pesar de la presencia del dolor, de la traición, de la muerte. Por qué no ser individualista, la importancia del diálogo, la presencia del misterio y de lo religioso en nuestra existencia, el sentido de todo eso…
Se trata de “aprender a ver al hombre con nuestros propios ojos”. O, por lo menos, se trata de intentarlo, de no renunciar a priori a la aventura de pensar. Pensar el ser del hombre desde la perspectiva de lo que “puede llegar a ser”(a eso llamamos excelencia) puede parecer un atrevimiento, más aún en estos tiempos en que casi nadie sabe lo que eso significa, en que se renuncia a la belleza de un reto por miedo a perder la mediocridad de una existencia plana pero acomodada. Aún así, casi todo el mundo desearía ir a más. Nuestro propósito es, cuando menos, plantear algunas inquietudes que ayuden a lanzarse a ese proyecto.