
En el presente volumen se recoge el curso "La estructura de la persona humana" que Edith Stein impartió en la Universidad de Münster durante el semestre de invierno del curso 1932-1933, y que apareció publicado por primera vez en Alemania en 1994, en el marco de los escritos póstumos de la autora que pudieron ser rescatados. En la introducción del libro, los editores alemanes relatan los avatares que rodearon a la salvación del texto y que exponen el método seguido para su posterior reconstrucción.
El tema del curso, y por tanto de este libro, ocupa un lugar central en el pensamiento de Edith Stein. Ya en su tesis doctoral había abordado la cuestión de la estructura de la persona humana, que más tarde desarrolló en sus obras mayores: Ser finito y ser eterno y Gloria de la cruz.
Las esperanzas que se abrieron tras la caída de los regímenes totalitarios del Este de Europa, cuando la historia volvió a ponerse en marcha, parecen haberse frustrado. Europa nada en el mar amargo de la desolación espiritual. Una barbarie de rasgos demoníacos, que se manifiesta entre otras cosas en el horror terrorista mundial, nos amenaza de forma terrible. Mientras tanto el nihilismo y la dictadura del relativismo señorean los espíritus. ¿Qué llenará este vacío? El cristianismo, sin duda, ha de volver a ser en Europa el más importante ge-nerador de historia y de cultura. Este libro defiende que un cristianismo fiel, absolutamente fiel, a su raíz bíblica y a su larga historia de amistad con la razón puede y debe ser el alma de una Europa futura abierta a la esperanza.
Vicente Ramos Centeno (San Juan de la Cuesta, Zamora, 1947), doctor en Filosofía y catedrático de esta materia en EE. MM., ha dedicado su reflexión filosófica a los problemas planteados por el nihilismo de nuestro mundo. Su pensamiento defensor de la razón y de la esperanza cristiana ha cuajado en el libro Razón, historia y verdad (Madrid 2000), así como en diversos artículos que han ido apareciendo en estos últimos años, mientras se gestaba también este libro.
Fruto del esfuerzo de un equipo de especialistas que trabaja en primera línea de la investigación del cerebro, este libro bellamente ilustrado nos propone un fascinante viaje a través de la mente humana para mostrarnos cómo funciona, tanto mecánica como emocionalmente, y qué podemos esperar de ella. El poder del cerebro nos muestra cómo identifica nuestra mente quienes somos, qué hacemos y cómo sentimos, y estudia el desarrollo del cerebro a través de los estadios de la vida humana: durante la concepción y la infancia, cuando se desarrolla el lenguaje y el cerebro interacciona con los sentidos; durante la adolescencia, el tiempo del crecimiento emocional e individual; durante la madurez, cuando nos puede acechar el estrés y la depresión, o durante la vejez, con sus amenazas y oportunidades. Pero este libro singular no se limita a explorar el desarrollo del cerebro, sino que responde ampliamente a las preguntas de tipo práctico que más nos intrigan: ¿dónde reside la conciencia?, ¿qué papel juegan nuestras emociones?, ¿por qué sólo estamos usando un veinte por ciento de nuestra capacidad cerebral? ¿cómo se puede mejorar la memoria?, ¿por qué la depresión llega a afectar a nuestro estado de salud general?, ¿qué se puede hacer para impedir o retrasar el Alzheimer?, ¿se puede manipular el cerebro para acabar con las enfermedades mentales?
En el "Tractatus", Wittgenstein expone opiniones sobre lógica y filosofía que son intrínsecamente difíciles de captar, expresadas en un estilo notable pero sumamente comprimido. Los comentarios en torno a esta obra son, a menudo, aún más técnicos y sutiles. En esta ya clásica introducción para estudiantes, Mounce explica, sencilla pero íntegramente, las principales doctrinas del "Tractatus". El libro abarca todo lo que es de capital importancia, así como muchos detalles incidentales. Por el hecho de estar destinado a estudiantes con un conocimiento sólo elemental de lógica y filosofía, reduce al mínimo el examen de detalles técnicos y expone con claridad aquellos que son indispensables. Todos los temas del "Tractatus" son sistemáticamente estudiados, y un Apéndice de referencias analiza la obra sección por sección. Después de señalar las ideas centrales del "Tractatus", Mounce entra en el estudio sistemático del propio texto. Al considerar los detalles de éste, parte de criterios esenciales: por ejemplo, la idea de que las constantes lógicas no representan; también, junto con ésta, la idea de que la lógica pertenece a lo que es mostrado y no a lo que es dicho. Wittgenstein se encamina hacia estas ideas desde varias direcciones, y lo hace con un ingenioso lujo de detalles. Ello proporciona, ciertamente, uno de los deleites del "Tractatus". Al igual que las obras de los grandes filósofos metafísicos —la "Ética" de Spinoza, por ejemplo—, tiene algo de la belleza de una construcción matemática, empezando por el hecho de que dicho texto de Wittgenstein está diseñado de acuerdo con unsistema de números decimales que el autor ya explica en la primera página.
En la presente obra, el autor responde a las preguntas que articulan hoy el vivir humano: la posibilidad de alcanzar la verdad y su influjo en la vida vivida; el deseable diálogo entre filosofía y ciencia; el modo de instaurar la unidad del saber, frente a la fragmentación derivada de una especialización excesiva... Se compendian las líneas básicas de desarrollo de la filosofía en Occidente.
El libro se halla dominado por el signo "más": acoge cuanto de positivo ha conquistado el pensamiento humano en el pasado y en el presente y apunta los caminos para proseguirlo en un futuro cargado de esperanzas. Aspira a iniciar al lector en la vida filosófica y hacerle comprender el porqué de la filosofía y la posibilidad de disfrutar con ella
Siguiendo el hilo conductor del proceso de secularización, y desde una visión cristiana del hombre y de la historia, el autor expone las claves de la época moderna (siglos XVI-XVIII), para analizar a continuación las principales ideologías contemporáneas -liberalismo, nacionalismo, marxismo, cientificismo- y subrayar su papel de religiones sustitutivas. La tercera parte trata la crisis de la cultura de la Modernidad en el siglo XX, examinando con detalle el nihilismo, la sociedad permisiva y los movimientos culturales de mayor actualidad: feminismo, ecologismo, nuevos movimientos religiosos.
Mariano Fazio (Buenos Aires, 1960) es historiador y filósofo, Profesor de Historia de las Doctrinas Políticas en la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Ha sido el primer Decano de la Facultad, y Rector Magnífico de dicha Universidad. Actualmente vive en Roma. Entre sus libros destacan: Cristianos en la encrucijada ; La América ingenua ; De Benedicto XV a Benedicto XVI ; Al César lo que es del César ; El Papa Francisco ; Beato Pablo VI ; San Juan XIII , publicados también en Rialp.
La Filosofía de la Religión intenta pensar la religión del modo más coherente posible. Es una tarea necesaria, porque la religión mantiene un poder sobre la humanidad que es mucho mayor al de otras influencias. Pero en su dinamismo y creatividad, el impulso religioso no es siempre garantía completa de verdad. Representa la respiración espiritual y las ideas del ser humano, que en su débil condición, encuentra dificultades para conocer del todo lo verdadero. Necesita no sólo la luz de lo alto, sino también el uso de la razón crítica, que libere a la religión de los factores irracionales que pueden contaminarla.
Es propio del talante crítico de la filosofía, aplicado al terreno religioso, no dar nada por supuesto antes de una razonable comprobación. La filosofía trata de examinar qué puede y debe considerarse racionalmente aceptable en materia religiosa. Analiza las pruebas y los argumentos que se esgrimen a favor y en contra de lo que se afirma en religión. Y valora los prejuicios que pueden actuar en este campo.
Obra maestra del gran filósofo alemán de la hermenéutica. Pocos textos contemporáneos de alta erudición han influido tanto en la filosofía, el arte y el pensamiento como este Verdad y método.
El fenómeno de la comprensión y la correcta interpretación de lo comprendido no es sólo un problema especifico de la metodología de las ciencias del espíritu- Ya desde su origen histórico el problema de la hermenéutica va más allá de las fronteras impuestas por el concepto de método de la ciencia moderna. Comprender e interpretar textos no es sólo una instancia científica, sino que pertenece con toda evidencia a la experiencia humana del mundo. Su objetivo es rastrear la experiencia de la verdad allí donde se encuentre e indagar su legitimidad. De este modo las ciencias del espíritu viene a confluir con las formas de la experiencia que quedan fuera de la ciencia; con la experiencia de la filosofía, con la del arte, con la de la misma historia. Formas de experiencia en alas que se expresa una verdad que no puede ser verificada con los medios de que dispone la metodología científica.
«Verdad y Método» intenta cumplir esta exigencia vinculando lo más estrechamente posible los planteamientos de la historia de los conceptos con la exposición objetiva de su tema. La meticulosidad de la descripción fenomenológica, que Husserl convirtió en un deber, la aplitud del horizonte histórico en el que Dilthey ha colocado todo su filosofar, así como la interpretación de ambos impulsos en la orientación recibida de Heidegger dan la medida que el autor desea aplicar a su trabajo.
La Suma contra los gentiles pertenece al conjunto de «sumas» —como género literario— que pretende ofrecer una enseñanza de conjunto organizada. Por su contenido es filosófica, porque utiliza argumentos racionales, aunque por su intención es apologética.
La redacción de los cuatro libros que componen la obra, en los que Santo Tomás empleó unos cinco años (1259-1264), fue debida a la petición de San Raimundo de Peñafort, para que sirviesen como manual de apologética a los frailes que se dedicaban en España a la evangelización de los infieles musulmanes y de los judíos de las tierras reconquistadas.
Es una de las pocas obras del Aquinate de las que se conserva gran parte del texto del original escrito por él (Libro I, cap. 13 hasta el III, cap. 120), guardado en el Archivo Vaticano.
Esta primera Suma de Santo Tomás es una obra filosófica, pero en pleno acuerdo con la fe cristiana. Es un tratado filosófico o racional, en sentido amplio, sobre Dios. De Dios en sí mismo, de Dios en cuanto creador y de cómo Dios es fin de todo se ocupan los tres primeros libros de la obra. El cuarto y último es teológico, porque se basa en la revelación divina. Se vuelven a tratar las tres grandes cuestiones —Dios en sí, como principio y como fin de todos los seres—, pero por la vía sobrenatural.
La Suma contra los gentiles pertenece al conjunto de «sumas» —como género literario— que pretende ofrecer una enseñanza de conjunto organizada. Por su contenido es filosófica, porque utiliza argumentos racionales, aunque por su intención es apologética.
La redacción de los cuatro libros que componen la obra, en los que Santo Tomás empleó unos cinco años (1259-1264), fue debida a la petición de San Raimundo de Peñafort, para que sirviesen como manual de apologética a los frailes que se dedicaban en España a la evangelización de los infieles musulmanes y de los judíos de las tierras reconquistadas.
Es una de las pocas obras del Aquinate de las que se conserva gran parte del texto del original escrito por él (Libro I, cap. 13 hasta el III, cap. 120), guardado en el Archivo Vaticano.
Esta primera Suma de Santo Tomás es una obra filosófica, pero en pleno acuerdo con la fe cristiana. Es un tratado filosófico o racional, en sentido amplio, sobre Dios. De Dios en sí mismo, de Dios en cuanto creador y de cómo Dios es fin de todo se ocupan los tres primeros libros de la obra. El cuarto y último es teológico, porque se basa en la revelación divina. Se vuelven a tratar las tres grandes cuestiones —Dios en sí, como principio y como fin de todos los seres—, pero por la vía sobrenatural.