Los salmos son las palabras que Dios introduce en la boca del hombre para enseñarle a hablar con Él, como hace un padre con su hijo. En las iglesias de Siria, al libro de los Salmos le llaman el corazón de Dios. Nuestros hermanos mayores, los judíos, y los primeros cristianos aprendieron a rezar con estas oraciones inspiradas por Dios, que el mismo Jesús empleó para orar. Estos poemas reviven las promesas salvadoras de Dios realizadas en la historia del pueblo elegido y, al mismo tiempo, apuntan hacia el Mesías que las cumplirá definitivamente. Todo el Antiguo Testamento anticipa y prepara los misterios de la Nueva Alianza realizada por Jesucristo, pero los salmos aluden de una manera continua, aunque variable, a la persona del Salvador. En este libro se comentan con detalle veintiún salmos, para ayudar a los lectores a encontrar en esas oraciones el eco de la vida y las enseñanzas de Jesucristo, de modo que las palabras de esos poemas les sirvan para escuchar a Dios y para comunicarse con Él.
"Desearía que estas páginas ayudasen a la oración e invitasen a un contacto más directo con Jesucristo", escribe Mons. Fernando Ocáriz en la presentación de este libro compuesto por 120 textos breves, que acompañan a meditar el Evangelio con actitud contemplativa y de escucha.
El autor adopta la perspectiva de quien reza como "hijo". La filiación divina del cristiano (saberse y considerarse hijos de Dios) aparece en los escritos de Mons. Ocáriz como una fuente de significados que tocan y transforman al creyente.
En la oración, el sentido de filiación, lejos de representar un eslogan repetido mil veces, llega a convertirse en un impulso y una presencia en nuestra vida cotidiana. Nos vamos identificando así con Jesús, "Hijo del Padre".
Conocer a Jesucristo y estrechar los lazos con él, desbordará en una relación más verdadera con Dios-Padre y desearemos responder como hijos a la vocación al amor a los demás, a la libertad y a la alegría.
Mons. Fernando Ocáriz (París, 1944) fue nombrado prelado del Opus Dei en 2017 por el Papa Francisco. Tras cursar los estudios universitarios en Barcelona, se trasladó a Roma para realizar los de teología. Es físico, teólogo, profesor universitario, autor de libros y artículos especializados y consultor de diversos dicasterios de la Santa Sede. En sus viajes pastorales alrededor del mundo, ha adquirido un profundo conocimiento de la Iglesia universal. En especial, goza de una visión esperanzada de la misión del laicado, esos millones de mujeres y hombres que desde las circunstancias en las que viven comparten el dicho de Pablo: "¡Ay de mí si no evangelizara!" (1 Co 9, 16).
En este libro, el silencio sale discretamente del claustro para convertirse en compañero de viaje de cuantos, desperdigados por las calles del mundo, desean recogerse en su interior y nutrirse en el fresco manantial de la Palabra. El estilo de A. M. Cànopi está inspirado en la lectio divina: invita al lector a abrirse a una escucha viva y adentrarse en el diálogo interior en el que el Espíritu hace oír su voz y da su paz. Es un libro para sorberlo a lo largo del camino, cuando el andar se vuelve fatigoso y el corazón se siente más sediento.
Es libro habla de una cosa que le resultaría sumamente necesaria a la gente de nuestros días, tan pendiente de palabras y rumores: la recuperación del silencio como dimensión in­terior e irrenunciable del hombre
Anna Maria Cànopi (1931-2019), fundadora del Monasterio Mater Ecclesiae, del que fue abadesa durante cuarenta y cinco años, es ampliamente conocida coma autora de varios libros sobre espiritualidad bíblica y monástica, además de ser considerada una destacada estudiosa de la literatura patrística.
Tít. orig.: Silenzio. Esperienza mistica della presenza di Dio.
Traducción de Norberto Núñez, osb.
La tradición del retiro espiritual es evangélica. Jesús se retiró al desierto durante cuarenta días antes de iniciar su vida pública, y lo mismo hizo san Pablo después de su conversión. Ya César, Cicerón y Plinio hablaban de la conveniencia del recessus, la acción de retirarse a un lugar solitario, pues “no estoy menos solo que cuando estoy solo”, decía Cicerón. San Ambrosio añadirá un sentido radicalmente cristiano, al recordarnos que cuando estamos en gracia nunca estamos solos. Cuando se acallan las voces del mundo y se recoge uno en sí mismo, entonces, en esa soledad, se siente y se goza la cercanía de Dios.
Estas meditaciones son fruto de una larga experiencia del autor como predicador. Siguen un temario clásico y tratan de ayudar al alma a ponerse en presencia de Jesús, escucharlo y considerar luego la propia vida, qué agradecer y qué mejorar.
En este volumen, varios expertos reúnen sus aportaciones sobre noviazgo y matrimonio a la luz de Amoris laetitia, del papa Francisco.
Este libro es el primero de dos volúmenes que recogen las intervenciones televisivas del autor en su programa La vida vale la pena, que obtuvo en 1952 treinta millones de espectadores y un premio Emmy al personaje más influyente de la televisión americana. Este libro es, por tanto, el libro más atractivo del autor, y en él trata sobre el amor, la conciencia, el miedo y el pecado, el bien y el mal, entre anécdotas, poesías y reflexiones sobre el destino del mundo y la paternal intervención divina. No faltan varios capítulos sobre Jesucristo, su Iglesia y la gracia, capaz de elevarnos sobre el pecado y hacer que nuestra vida merezca la pena ser vivida.
«Cuidados espirituales» es una expresión deudora de «cuidados paliativos». Si consideramos la atención física, psicosocial y espiritual de la persona como una unidad, una auténtica terapia se tiene que ocupar también de la «cura de almas». Y al final de la vida el alma es importante, no solo para las personas religiosas. «Cuidados espirituales» es una nueva disciplina para capacitar a las personas cuya tarea es ayudar a tratar con los límites. ¡Hay mucho que hacer cuando «ya no se puede hacer nada», cuando ya no se puede eliminar la enfermedad y solucionar problemas! Si somos capaces de afrontar la impotencia, se abre también lo infinito que está «más allá del límite».
Eckhard Frick es sacerdote jesuita, especialista en medicina psicosomática y psicoanalista. De 2010 a 2015, fue profesor de Cuidados Espirituales en la Universidad de Múnich. Desde 2015 dirige el Centro de Investigación de Atención Espiritual en la Clínica de Medicina Psicosomática y Psicoterapia de la Universidad Técnica de Múnich y es profesor en la Universidad de Filosofía de la misma ciudad.
Brigitte Boothe es psicóloga clínica y psicoterapeuta. Ha enseñado en la Universidad de Zúrich hasta 2013. Actualmente trabaja como terapeuta y coach en un grupo de práctica psicológica en Zúrich.
Tít. orig.: Spiritual Care. Über das Leben und Sterben (Zúrich 2017).
Traducido por: José Mardomingo Sierra.
Un preclaro teólogo, como el P. Jean Galot, nos ayuda en este libro a considerar los problemas más fundamentales del sacerdocio a la luz de Cristo, que es su modelo y su fuente. Por esta vía penetramos en el misterio del sacerdote para determinar en qué consiste ese misterio que excede a lo humano y que es la nota distintiva de la condición sacerdotal. Estamos ante una “teología del sacerdocio”. Desde ella se aclaran algunas cuestiones de actualidad, como el sacerdocio femenino o el tema del celibato, que han estado últimamente en el candelero mediático. El sacerdote es ante todo un “hombre de Dios”, no un representante del pueblo ni un cabecilla político. A la luz de Cristo, único sacerdote, se abre camino una explicación cabal de su misión en el mundo y para el mundo.
El autor aborda el perfeccionismo y la imperfección, el respeto al otro, el egocentrismo y el romanticismo como disolventes de una auténtica relación de pareja, y el correcto entendimiento del amor y del sexo, encaminados a hacerla perdurar.
El libro recorre los pasos de los dos discípulos de Emaús que acompañaron a Jesús en la tarde de la resurrección, y recuerda al lector que Jesús siempre sale al encuentro de cada uno. Toda la vida cristiana gira en torno al encuentro con una persona: Jesucristo. Y es a la luz de ese encuentro personalísimo como llegamos a conocernos a nosotros mismos, y a darle a nuestra vida un sentido pleno. El encuentro de Jesús con los dos discípulos de Emaús en la tarde de la resurrección nos brinda un modelo magnífico. El autor desmenuza el pasaje evangélico, ayudando al lector a seguir los pasos de esos dos discípulos: como les sucedió a ellos, también en nuestro caso la tristeza puede convertirse en gozo, y la pasividad en un imparable impulso apostólico, pues Jesús sale al encuentro de cada uno, siempre, y a menudo de un modo inesperado. JESÚS HIGUERAS (1963) es sacerdote de la diócesis de Madrid (1990) y licenciado en Teología. Párroco de Santa María de Caná, en Pozuelo de Alarcón. Fue auditor en el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización (2012), y uno de los sacerdotes enviados como misioneros de la Misericordia por el papa Francisco, durante el Jubileo Extraordinario de la Misericordia (2015). Imparte ejercicios espirituales y conferencias en España y Latinoamérica. Colabora con diversos medios de comunicación social y es autor de varios ensayos de contenido religioso.