1.- REDEMPTOR HOMINIS (1979) 2.- DIVES IN MISERICORDIA (1980) 3.- LABOREM EXERCENS (1981) 4.- SLAVORUM APOSTOLI (1985) 5.- DOMINUM ET VIVIFICANTEM (1986) 6.- REDEMPTORIS MATER (1987) 7.- SOLLICITUDO REI SOCIALIS (1987) 8.- REDEPTORIS MISSIO (1990) 9.- CENTESIMUS ANNUS (1991) 10.- VERITATIS SPLENDOR (1993) 11.- EVANGELIUM VITAE (1995) 12.- UT UNUM SINT (1995) 13.- FIDES ET RATIO (1998) 14.- ECCLESIA DE EUCHARISTIA (2003)
El viaje apostólico de Benedicto XVI al Reino Unido, del 16 al 19 de septiembre de 2010, fue un éxito, una gracia, un acontecimiento histórico repleto de escenas y discursos memorables, repleto, en suma, de esperanza. Su clave estuvo en su lenguaje sabio y sencillo, en sus hechos y en sus dichos, de corazón a corazón. Por todo ello, esta visita fue un viaje apasionante, un viaje misionero para transmitir la pasión por la verdad y la pasión por Dios, cuyo último gran acto fue la beatificación del cardenal John Henry Newman.
También los creyentes quieren encontrar mejor el Dios de Jesucristo, pero ¿dónde se le encuentra? ¿cómo se le descubre? Esta hermosa carta reflexiona, en un tono amigable, con el lector acerca de la ruta para encontrarse con Él. Texto elaborado por la Conferencia episcopal italiana para dialogar con quienes, sin tener fe en Dios, buscan sentido a la vida y se desconciertan ante los contrastes que encuentran en su existencia: nostalgia de la felicidad y experiencia del sufrimiento. Conferencia episcopal italiana Presentación de Bruno Forte
Fiel a su estilo habitual y al guión de sus viajes apostólicos ―breves, pero intensos y enjundiosos―, Benedicto XVI volvió a suscribir del 4 al 6 de junio de 2010 una memorable página en los anales de su pontificado con la visita a la isla de Chipre. Ha sido, además, el primer Papa, el primer Obispo de Roma y sucesor de San Pedro, en viajar a este olvidado rincón del este del Mediterráneo, Iglesia apostólica, puente entre Oriente y Occidente, bisagra entre Europa, Asia y África, histórica encrucijada de religiones y culturas, emblemático enclave y avanzadilla hacia Oriente Próximo y, asimismo, concentrado y paradigmático signo de las luces y de las sombras de esta región.
La peregrinación de Benedicto XVI a Portugal, del 11 al 14 de mayo de 2010, fue tiempo de gracia y de fortalecimiento para la Iglesia y de luminosa propuesta para toda la humanidad. Asimismo, el viaje volvió a contribuir al acrecentamiento de la figura de Benedicto XVI como el Papa sabio y humilde, sereno y firme que la providencia ha regalado a la Iglesia y a la humanidad. El mismo Pontífice, postrado ante la imagen de la Virgen de Fátima, pidió la intercesión de la Señora para que «el Papa sea firme en la fe, audaz en la esperanza y ferviente en el amor».
Benedicto XVI, siguiendo los pasos de sus predecesores, Pablo VI y Juan Pablo II, viajó a Tierra Santa en mayo de 2009. Para él, «se trató, ante todo, de una peregrinación; más aún, de la peregrinación por excelencia a los manantiales de la fe y, al mismo tiempo, de una visita pastoral a la Iglesia que vive en Tierra Santa; una comunidad de singular importancia, pues representa una presencia viva en los lugares donde tuvo su origen». Es por ello que la Biblioteca de Autores Cristianos ha considerado que no se debía privar a los lectores de lengua española de un preciado tesoro: los discursos pronunciados por el sucesor de Pedro en los parajes en que tuvo lugar la redención del género humano.
Quinto volúmen (uno por año) de este verdadero "Diccionario Papal". Temas y nombres por orden alfabético.
Cuestiones vivas y apasionantes en torno a la capacidad del hombre de encontrar la verdad y de ser feliz viviendo de acuerdo con ella. El elogio de la conciencia contiene una serie de textos del actual papa Benedicto XVI, redactados cuando Joseph Ratzinger era cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El nexo común de todos ellos gira en torno a la capacidad del hombre de alcanzar la verdad y de ser feliz viviendo de acuerdo con ella. La conciencia es la voz de la verdad dentro del hombre, de una verdad que proviene de Dios. Frente al subjetivismo y al relativismo, que se ven obligados a justificar la conducta de quienes actúan según su conciencia, aunque esa conciencia sea errónea, como es el caso de los miembros de las SS nazi, o de los mafiosos, ya que realizan sus atrocidades sin sentido alguno de culpa, Joseph Ratzinger destaca que la conciencia tiene el deber de ajustarse a la verdad y que "un hombre de conciencia jamás compra el bienestar, el éxito, la consideración social y la aprobación de la opinión pública dominante, renunciando a la verdad". La verdad, que ilumina la conciencia recta, hace al hombre libre y capaz de escoger el bien, por eso la autoridad que ayuda a la conciencia a descubrir la verdad no se puede considerar como su enemiga, dado que también ella se somete a la verdad. "El Papa -afirma Ratzinger- no puede imponer mandamientos a los fieles católicos solo porque él lo desee o lo considere útil. Tal concepción moderna y voluntarista de la autoridad deforma el auténtico sentido teológico del papa-do". Por eso, recuerda la famosa frase de Newman en su Carta al Duque de Norfolk: "ciertamente, si yo tuviera que traer la religión a un brindis de sobremesa -algo que no me parece muy indicado-, brindaría por el Papa. Pero en primer lugar por la conciencia, y después por el Papa". El elogio de la conciencia ahonda en temas apasionantes y ayuda al lector a meditar en ideas capitales para su propia vida.
Editado por Elio Sgreccia y Jean Laffitte. Edición española coordinada por Leopoldo Vives Soto y Mónica López Barahona.
El Congreso cuyas actas se publican ahora ha tenido como objetivo principal el concepto del cuidado y la atención del enfermo terminal, que experimenta el sufrimiento de la enfermedad y con frecuencia la soledad en las últimas fases de la propia existencia, con una doble perspectiva: la del paciente y la del médico. Pero también se ha asumido un debate articulado sobre los límites cada vez más variables y sutiles entre la asistencia ordinaria al paciente y la extraordinaria.
Las cuatro sesiones del congreso se han organizado de modo que se ofreciera una visión y un análisis lo más completo posible de los temas tratados desde puntos de vista complementarios: el teológico y el antropológico, con consideraciones sobre la enfermedad y el sufrimiento tanto en el ámbito religioso como en el sociocultural; el ético-médico, con propuestas de valoración de los límites de la acción terapéutica y los deberes morales respecto de la salud y, finalmente, el operativo, mediante el análisis de temas como la comunicación con el enfermo incurable y la gestión médica y humana del enfermo terminal.
Actas de la XIV Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida (Ciudad del Vaticano, 25-26 febrero de 2008).
La Comisión Teológica Internacional ofrece, en primer lugar (Comunión y servicio. La persona humana creada a imagen de Dios), una reflexión teológica sobre la doctrina de la "imago Dei" para orientar la reflexión sobre el significado de la existencia humana, al tiempo que busca presentar una visión positiva de la persona humana dentro del universo ofrecida por este tema doctrinal que se ha vuelto a descubrir recientemente.
En un segundo lugar (En busca de una ética universal. Nueva perspectiva sobre la ley natural), la CTI trata de responder a cuestiones perennes acerca del bien y del mal, como cuáles son los valores morales objetivos capaces de unir a los hombres y de proporcionarles paz y bienestar, que hoy son más urgentes que nunca en cuanto que todos hemos tomado conciencia de que formamos parte de una única comunidad mundial.
Título original: Comunione e servizio. La persona umana creata a immagine di Dio; y A la recherche d´une éthique universelle. Nouveau regard sur la loi naturelle