"Ecumenismo" procede de la palabra griega oikos (casa) y expresa la voluntad de volver a la "casa de Cristo", que es su Iglesia. La teología ecuménica no supone otra cosa que una reflexión sobre la unidad de la Iglesia, tras las rupturas que tuvieron lugar en el cristianismo a lo largo de los siglos. Fomentar la unidad constituye, pues, un reto inaplazable que afecta a todos los cristianos y debe ser afrontada desde distintas perspectivas. El ecumenismo puede (y debe) llevarse a cabo como un compromiso espiritual, por medio de la oración y la conversión del corazón; deben buscar juntos -católicos y no católicos- los comunes valores evangélicos, que han de traducirse en relaciones eclesiales entre todas y cada una de las confesiones cristianas.
En este libro, los autores plantean el diálogo teológico entre cristianos de distintas confesiones (católicos, ortodoxos, anglicanos, protestantes). En este sentido, el ecumenismo encuentra en la eclesiología su lugar propio. La teología ecuménica es una reflexión científica sobre la unidad y la misión de la Iglesia, abordada desde la dolorosa perspectiva de las divisiones que deben ser superadas. La misión de la Iglesia puede ser contemplada como una ampliación de la comunión eclesial.
Philip Goyret (1956), ingeniero industrial y doctor en Teología, es profesor ordinario de Eclesiología en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma, de la que ha sido vicerrector. Se ha ocupado, además, de ecumenismo y teología sacramentaria. Asistió como perito a la X Asamblea extraordinaria del Sínodo de los obispos en 2001. Ha publicado, entre otros títulos, Llamados, consagrados, enviados (2001), La unción en el Espíritu (2004) y De la Pascua a la Parusía (2007), y ha sido uno de los editores del Diccionario de Eclesiología (2010, versión italiana; 2016, traducción castellana).
Pablo Blanco Sarto (1964) es doctor en Filosofía y Teología, además de licenciado en Filología. Profesor agregado de Teología dogmática en la Universidad de Navarra, se ha ocupado también de Estética y hermenéutica del arte, Relaciones entre fe y razón, Ecumenismo y Teología sacramentaria. Miembro de la Cátedra de Ecumenismo de la Universidad de Navarra, perteneciente a la Societas Oecumenica.
Entre otras obras ha publicado La Cena del Señor. La Eucaristía en el diálogo católico-luterano (2009); Lutero, 500 años después. Breve historia y teología del protestantismo (2016), y Ministri Ecclesiae. Eucaristía, ministerio y eclesiología en el diálogo luterano/católico (2017).
¿Están Oriente y Occidente, como se insiste en muchas ocasiones, condenados a no encontrarse jamás? ¿Es el diálogo entre ambas culturas imposible? Jacques Scheuer trata de responder a estas cuestiones a través de doce exploraciones, en otros tantos capítulos, que trazan un movimiento de ida y vuelta. No encontrará el lector aquí una exposición académica de la historia del budismo y de sus diferentes ramas ni una comparación entre dos productos, budismo y cristianismo, puestos a disposición del consumidor, sino que en cada exploración, una palabra, una parábola, una imagen o un personaje de la tradición budista nos invitarán a descubrir este mundo espiritual.
El autor acerca al lector a la esencia del mensaje budista, cuyo riguroso análisis de la condición humana y cuya búsqueda profunda del despertar y de la liberación distan mucho de la imagen distorsionada de una doctrina nihilista que nos ofrecen algunos clichés recurrentes. El objetivo de Scheuer es que este descubrimiento del otro se convierta en un viaje de ida y vuelta hacia una compresión siempre inacabada del camino espiritual que nos propone la fe cristiana, hacia una hospitalidad entre ambas culturas que haga madurar el fruto del reconocimiento.
La preocupación por la unidad es algo esencial y necesario que pertenece al corazón mismo de la Iglesia. No es un capricho de unos teólogos modernos; no es un añadido. Ha existido desde siempre, aunque se ve hoy más claramente su urgencia y necesidad. Benedicto XVI afirma con firmeza: «El actual Sucesor [de Pedro] asume como compromiso prioritario trabajar con el máximo empeño en el restablecimiento de la unidad plena y visible de todos los discípulos de Cristo. Esta es su voluntad, y este es su apremiante deber». El libro es una profunda reflexión e invitación a esta importante labor dentro de la Iglesia, desde la clara conciencia de que lo que nos une es más grande que lo que nos divide.
Jutta Burggraf (1952-2010) fue doctora en Psicopedagogía por la Univ. de Colonia (1979) y en Teología por la de Navarra (1984). De su larga carrera académica, que inició en 1989 como profesora de Antropología en el Instituto Académico Internacional de Kerkrade (Países Bajos), destaca su cátedra de Teología Dogmática y Teología Ecuménica en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Entre sus publicaciones sobre ecumenismo sobresalen Conocerse y comprenderse (2003) y El ecumenismo: una tarea para todos (2004)
Esta clara y sencilla introducción describe la historia y la naturaleza de las iglesias ortodoxas del Oriente cristiano desde la llegada del emperador Constantino, en el siglo IV, hasta la época actual. Abarca las diversas iglesias ortodoxas nacionales –tanto de la tradición calcedónica como de la no calcedónica–, así como la Iglesia del Oriente y las grecocatólicas. Todas ellas comparten algunas tradiciones comunes, pero también existen en dichas iglesias ciertas características locales, que no sólo las diferencian, sino que a veces incluso las separan. Se examinan asimismo en este volumen los enfoques específicamente ortodoxos de asuntos tales como la liturgia, la teología, la vida monástica y la espiritualidad, los iconos, la religión popular, las misiones, la política y las cuestiones que separan a Oriente y Occidente. El capítulo final comenta las respuestas que han adoptado las iglesias ante su nueva situación de libertad, tras el colapso de los gobiernos comunistas y sus perspectivas para el futuro.
La preocupación por la unidad de los cristianos pertenece al corazón mismo de la Iglesia. No es un capricho de unos teólogos modernos, responde a la oración de Cristo al Padre: «que todos sean uno, como tú Padre en mí y yo en ti» (Jn 17, 21).
Este afán ha existido siempre en la Iglesia, aunque desde el Concilio Vaticano II se ha hecho sentir más claramente su urgente necesidad. Al comienzo del tercer milenio de la era cristiana -afirma Juan Pablo II- «el compromiso ecuménico debe animarse con vigor renovado y ardiente».
Este libro quiere ser una modesta contribución que ayude a conocer y comprender mejor a nuestros hermanos en la fe.
Jutta Burggraf es doctora en Teología por la Universidad de Navarra, y doctora en Psicopedagogía por la Universidad de Colonia. En la actualidad es profesora de Teología Dogmática en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
Publicar un libro sobre ecumenismo no es hoy tarea fácil. Sobre todo cuando desde algunos espacios eclesiales se está secuestrando la utopía ecuménica, y desde otros se da por desfasada y sin futuro la razón de ser del ecumenismo. Este libro se ofrece a la lectura de las gentes que no se conforman con el statu quo de las divisiones eclesiales
Esta obra, que apareció por primera vez en la colección BAC Normal en 1987, cuando su autor era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, aborda con palabra franca y vigorosa los temas más candentes de la vida eclesial.
En la primera parte se reflexiona sobre la imagen de la Iglesia que emergió en el Concilio Vaticano II, poniendo de relieve la íntima vinculación que debe existir entre singularidad y universalidad, entre pluralidad y unidad. El ecumenismo es el contenido de la segunda parte. El diálogo interconfesional se presenta como un largo camino hacia la unidad en la caridad, un camino que debe recorrerse confiados en el Espíritu, empeñados, unos y otros, en la búsqueda apasionada de la verdad y sin ceder a la tentación de un fácil concordismo. A las relaciones entre la Iglesia y la política dedica el autor la última y más extensa parte de la obra.
Sin duda, estos tres campos de pensamiento reflejan bien la visión de la Iglesia, hacia dentro y hacia fuera, de quien ahora es el sucesor de Pedro con el nombre de Benedicto XVI.
Si el Pueblo cristiano no vive aún como debiera el problema de su división interna, no es por falta de interés, sino por la escasez de doctrina y de noticias que tiene acerca de los acontecimientos y logros obtenidos en ese tema llamado “Ecumenismo”. Las “100 FICHAS” de esta obra, preparadas por especialistas, tratan de ayudar a que aprobemos todos (profesores, párrocos, catequistas, laicos comprometidos, etc.) esta nuestra asignatura pendiente