La Comisión Teológica Internacional (CTI) ha estu­diado distintos aspectos de la tarea teológica en tex­tos previos, de manera notable en: La unidad de la fe y el pluralismo teológico (1972), Magisterio y teología (1975) y La interpretación de los dogmas (1990). El presente texto pretende identificar los rasgos familiares distintivos de la teología católica. Considera perspectivas y principios básicos que caracterizan la teología católica, y ofrece criterios por medio de los cuales teologías múltiples y diver­sas pueden ser reconocidas, sin embargo, como auténticamente católicas y partícipes, por tanto, de la misión de la Iglesia católica, que es proclamar la buena nueva a personas de todas las naciones, tri­bus, pueblos y lenguas (cf. Mt 28,18-20; Gén 7,9)para reunirlos a todos, haciéndoles capaces de escuchar la voz del único Señor, en un solo rebaño con un solo pastor.
Este libro es fruto y resultado de las V Jornadas de Teología organizadas por la Facultad de Teología de la Universidad Pontifica Comillas. El tema de estudio fue el que refleja su título: El pensamiento de Joseph Ratzinger, teólogo y papa. Los distintos capítulos adquieren su unidad interna por el hecho de tocar los puntos centrales de la teología de J. Ratzinger. Con equilibrio y con una cierta sintonía, intentan dar cuenta del pensamiento del actual Papa y ofrecen un recorrido por los problemas fundamentales de la teología actual. Queda así puesta de manifiesto la gran capacidad de Benedicto XVI, teólogo y papa, para captar con profundidad las cuestiones más candentes del debate contemporáneo. Prólogo. Benedicto XVI, un papa teólogo (Santiago Madrigal Terrazas).- Para una interpretación teológica de la escritura. La contribución de J. Ratzinger-Benedicto XVI (Gabino Uríbarri Bilbao).- Mirar a Jesús y ver al hijo de Dios hecho hombre para nuestra redención: la aportació n de J. Ratzinger a la cristología contemporánea (José Vidal Taléns).- Deus caritas est: la verdadera moral del cristianismo es el amor (Jul io L. Martínez Martínez).- Spe Salvi y la escatología cristiana (Santi ago del Cura Elena).- La eclesiología teológica de J. Ratzinger (Santi ago Madrigal Terrazas).- El cristianismo y las otras religiones (Pedro Rodríguez Panizo).- Fe y Ciencias Naturales en el pensamiento de J. R atzinger (Pawel Kapusta).- Teología y liturgia en J. Ratzinger (Mons. Ricardo Blázquez Pérez)
Testimonio y denuncia del P. Amorth, exorcista de fama mundial, sobre la lucha de la Iglesia contra el poder de Satanás Con 86 años y más de 160.000 exorcismos a sus espaldas, el padre Gabriel Amorth nos cuenta en este libro su larga vida de lucha contra Satanás. De sus confesiones se desprenden datos inquietantes: Satanás también ha estado presente en las estancias del Vaticano; la magia, el espiritismo y la superstición han tenido que ver con asesinatos y otros terribles delitos perpetrados por adolescentes; crecen los fenómenos de niños poseídos por presencias oscuras. En el libro también cabe la denuncia: muchos miembros de la Iglesia no creen en el demonio; los obispos no nombran exorcistas en sus diócesis y cada vez hay menos sacerdotes jóvenes dispuestos a ser exorcistas. Gabriel Amorth, de la Sociedad de San Pablo, exorcista y experto en Mariología, es presidente honorario de la Asociación Internacional de Exorcistas. Entre sus obras destacan Más fuertes que el mal. El demonio: reconocerlo, vencerlo y evitarlo (SAN PABLO, Madrid 2011), Memorias de un exorcista y Habla un exorcista.
Nueva edición de esta obra fundamental de Henri de Lubac, con un nuevo prólogo de Valentí Puig: «El lector de El drama del humanismo ateo regresa una y otra vez a una de las verdades cristalinas del prólogo: `No es verdad que el hombre, aunque parezca decirlo algunas veces, no puede organizar la tierra sin Dios. Lo cierto es que, sin Dios no puede, en fin de cuentas, más que organizarla contra el hombre`. Vivimos un tiempo en el que hay que tener muy en cuenta, con Claudel, que la verdad no tiene nada que ver con el número de personas a las que persuade. Un cristianismo de choque --dice Lubac-- no puede ser un cristianismo de fuerza».
Con un estilo penetrante y lúcido, Henri de Lubac traza en este libro la semblanza espiritual de tres filosofías, centradas en tres hombres decisivos para la cultura moderna: Comte, Feuerbach y Nietzsche. Las doctrinas de estos tres pensadores inspiran tres filosofías de la existencia social, política e individual, que hoy ejercen una influencia considerable sobre la vida misma. Humanismo positivista, humanismo marxista y humanismo nietzscheano son, más que un ateísmo propiamente dicho, un antiteísmo, y más concretamente, un anticristianismo, por la negación que hay en su base. Por opuestos que sean entre sí, sus mutuas implicaciones, ocultas o manifiestas, son muy grandes y tienen un fundamento común, consistente en la negación de Dios, coincidiendo también en su objetivo principal de aniquilamiento de la persona humana.
A los nombres de Comte, Feuerbach y Nietzsche se añade, en el estudio de Henri de Lubac, el nombre de Dostoievski, con su imponente testimonio a favor de la fe. Dostoievski no es más que un novelista. No ofrece en modo alguno un sistema. No aporta ninguna solución a los tremendos problemas que plantea a nuestro siglo la organización de la vida social. Pero de sus obras, de la magia incomparable de su literatura, se desprende con hiriente claridad esta verdad: que si el hombre puede organizar la tierra sin Dios, sin Él no puede organizarla más que contra el hombre; que el humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano. ¿No es la historia contemporánea la confirmación trágica de esta intuición?
El problema de Dios es el alma de la fe y del sentido del hombre. Si la pregunta sobre Dios representa la función determinante en la vida y las acciones del hombre creyente y religioso, entonces su influencia en la teología como reflexión sobre la fe no debe ser superficial, sino profunda; no parcial, sino total; no ocasional, sino constante; no circunstancial, sino permanente y determinante. Nunca se alcanza un punto final en el problema de Dios; por eso debemos buscar a Dios sin descanso. Debemos esforzarnos por conseguir una verdadera imagen de Dios que se corresponda con el Dios revelado en la vida y el mensaje de Jesús.
En nuestra época, el discurso acerca de Dios es cuestionado de múltiples maneras y goza al mismo tiempo de la máxima actualidad. El gran desafío de nuestro tiempo es buscar una respuesta sólida y fiable a la actual ambivalencia: puede observarse, por un lado, cómo brota un nuevo interés por Dios y la religión y, por otro, un ateísmo misionero agresivo y un extendido olvido de Dios, una secularización de la sociedad en curva ascendente, unida incluso a veces a una autosecularización de la misma Iglesia.
La respuesta fiable y válida al actual desafío no es ni un ciego y arrogante fundamentalismo ni un tradicionalismo vacío de espíritu, y menos aún un relativismo indiferente e indolente.
Por el contrario, nuestra misión consiste en redescubrir de nuevo el centro y la base de la identidad de la fe cristiana y entender la confesión de Dios como amor verdadero desde sus mismas raíces.
GEORGE AUGUSTIN, sacerdote palotino, dirige el Instituto de Teología, Espiritualidad y Ecumenismo «Cardenal Walter Kasper», centro vinculado a la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Vallendar (Alemania), donde es profesor de teología fundamental y dogmática. Además, acompaña espiritualmente a sacerdotes en la diócesis de Rottemburgo-Stuttgart. La Editorial Sal Terrae ha publicado su libro Llamados a la alegría: el gozo de ser sacerdote y, como editor, El desafío de la nueva evangelización.
WALTER KASPER, Cardenal, Presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Roma.
KURT KOCH, Cardenal, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Roma.
KARL LEHMANN, Cardenal, obispo de Maguncia.
GERHARD LUDWIG MÜLLER, Obispo de Ratisbona.
THOMAS SÖDING, Doctor en Teología, Profesor de Exégesis del Nuevo Testamento en la Facultad de Teología Católica de la Ruhr-Universität, Bochum.
El 29 de marzo de 2010, en el marco de una audiencia privada, Benedicto XVI confió a Rino Fisichella, a la sazón obispo auxiliar de Roma y rector de la Pontificia Universidad Lateranense, una tarea que, en su formulación aparentemente sencilla, habría desconcertado a cualquiera: la presidencia de un dicasterio para la «nueva evangelización» del mundo occidental. Un desafío que monseñor Fisichella aceptó con el entusiasmo y la responsabilidad de quien ha pasado treinta años de su vida estudiando, enseñando y escribiendo acerca de cómo presentar el cristianismo al hombre de hoy. Una vez hecho público, aquel encargo suscitó más de un interrogante: ¿por qué la fe cristiana necesita una nueva evangelización, es decir, un nuevo anuncio? ¿Qué ha cambiado o está cambiando en el mundo para que tal empresa sea necesaria? ¿Cuáles podrían ser sus contenidos y sus métodos?
En el presente libro, Rino Fisichella traza con claridad las líneas principales del nuevo anuncio: «Nos encontramos al final de una época que nos obliga a tomar en serio la novedad que se perfila en el horizonte». Dios se ha eclipsado en el mundo occidental, ha perdido su centralidad y, como consecuencia, el hombre mismo ha perdido su puesto dentro de la creación y de la sociedad. Pero para que la «nueva evangelización» no corra el riesgo de aparecer como una fórmula abstracta hay que poner de manifiesto sus contenidos y sus ámbitos. El contenido principal es «Jesucristo, que es el mismo ayer, hoy y siempre»; sus lugares más inmediatos son la catequesis, la liturgia, la caridad, el ecumenismo, la inmigración y la comunicación.
RINO FISICHELLA (Codogno, 1951), arzobispo y presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, ha sido obispo auxiliar de Roma y presidente de la Pontificia Academia para la Vida.
Reconocido y apreciado como un importante teólogo europeo, ha sido profesor de teología fundamental en la Pontificia Universidad Gregoriana y rector de la Pontificia Universidad Lateranense.
Ha publicado, como autor y editor, una treintena de volúmenes, muchos de los cuales han sido traducidos a varias lenguas. Entre sus obras más conocidas recordamos: La revelación: evento y credibilidad / Diccionario de teología fundamental / Introducción a la teología fundamental / Jesús, profecía del Padre / La fede come risposta di senso / Nel mondo da credenti / Identità dissolta.
Para Walter Kasper la teología pascual del Evangelio de Juan, con la unidad entre cruz, exaltación y resurrección, es la más grandiosa que se pueda imaginar. Pero ¿hasta qué punto hay claridad sobre esta teología tan magnífica? En este libro se intenta comprender mejor el significado de la exaltación de Jesucristo en la cruz, según Jn 3,14s., 8,28 y 12,32, y ofrecer un estado de la cuestión en la exégesis y la teología contemporáneas. Se ha logrado identificar cuatro líneas de pensamiento entre los exégetas que afirman respectivamente que el verbo u`you/n («ser exaltado») debe entenderse: a) simplemente como crucifixión; b) referido primariamente a la ascensión; c) de modo más amplio que la simple crucifixión; o d) referido a la crucifixión como primer acto de la exaltación/ascensión. Se ofrecen algunas reflexiones críticas sobre las diversas opiniones, poniendo de relieve las más interesantes e intentando acercarse a la respuesta a las preguntas que subyacen a esta cuestión que siempre ha interesado al pensamiento cristiano: ¿Qué es lo esencial en el concepto de exaltación del evangelio de Juan? ¿En qué sentido cabe hablar de una glorificación en la cruz?
Jesús, el hombre que era Dios, de Max Gallo, de la Academia Francesa. Lectura para creyentes y descreídos, un relato nuevo sobre una historia tantas veces oída.
Max Gallo es conocido por sus fuertes convicciones políticas y su pensamiento social comprometido. Quien ha sido durante años el gran defensor en Europa del republicanismo laico, comunista y socialista; nos sorprende de nuevo, ahora tras un dramático episodio biográfico que el mismo ha narrado en algunos medios, con una historia una vez más provocativa: Jesús, el hombre que era Dios.
El historiador francés contemporáneo por excelencia, recorre con pasión la historia en todas sus obras, ya sea en los acontecimientos o en los personajes. A través de ellas, se puede percibir la evolución intelectual seguida a través de su estudio y el análisis minucioso.
Con la maestría que le caracteriza como narrador, lo que relata en esta ocasión es, sin adornos, con precisión de crítico historiador: la vida de Jesús. Uno de los mayores misterios del mundo, y no solo para el autor: Jesús, hombre o Dios…Dios y Hombre.
En su relato, vivimos el Evangelio a través de las escenas escogidas con rigurosa fidelidad a la cita bíblica, para encontrarnos cara a cara con Jesús. Un encuentro a través de los ojos y las palabras del centurión que a los pies del madero ve morir a Cristo. Personaje narrador de toda la obra y con el que el autor ha logrado identificarnos a cada uno de los lectores.
Se trata de una reflexión íntima y personal sobre los Evangelios para recorrerlos estrofa a estrofa sin prisa, y poder dar respuesta a las dudas de toda una vida de búsqueda. El centurión de Gallo somos cada uno de nosotros creyentes o no creyentes, a los pies de Cristo agonizante en la Cruz. Todos ante la pregunta: ¿y si de verdad, este Hombre fuera Dios?
No se trata de un libro cerrado, la narración termina pero no la historia. Cada lector oirá en boca del centurión sus propias preguntas y se dará sus respuestas sinceras. Esta obra de Gallo, como los clásicos, encierra en sí misma más de una historia. Entretejida con la primera, la recreación de la vida de Jesús a través de las escenas escogidas a modo de flash-backs cinematográficos, se adivina la propia vida del autor y cada uno podemos encontrar también nuestra propia historia.
Verso en prosa. Narración fuerte, emoción contenida, y profundidad en el texto.
Índice
LIBRO I
“En verdad éste era Hijo de Dios”
PRIMERA PARTE. “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 15
SEGUNDA PARTE: “Marchad enseguida y decid a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos” 33
TERCERA PARTE: “Yo soy la voz del que clama en el desierto […] en medio de vosotros está uno a quien no conocéis. Él es el que viene después de mi, a quien uo no soy digno de desatarle la correa de la sandalia” 53
CUARTA PARTE: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios […]
Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” 81
LIBRO II
“Yo soy la Resurrección y la Vida: el que tiene fe en mí, aunque hubiera muerto, vivirá”
PRIMERA PARTE: “En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre” 105
SEGUNDA PARTE: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” 137
Así se vence al demonio
ISBN: 978-84-92654-94-9
Autor: José María Zavala
Precio: 20.00
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La posesión es uno de los fenómenos más desconcertantes en la actividad del demonio. La Iglesia procede con suma cautela antes de autorizar un exorcismo, y sólo concede la facultad de practi- carlos a un número muy reducido de sacerdotes. No es fácil que hablen las víctimas, ni tampoco que los exorcistas cuenten su ex- periencia. José María Zavala ha roto ambas barreras. Ofrece al lector el testi- monio de quienes han sufrido esa devastadora invasión y de quie- nes les han librado de ella. Es una lucha singular que nos asoma de forma directa al abismo del mal y nos invita a no tomar a broma nada que tenga que ver con Lucifer ni con sus trampas: el satanismo, la hechicería, el es- piritismo, la adivinación, la magia negra... Frente a ese mundo de la oscuridad, Así se vence al demonio aporta un torrente de esperanza. Nos recuerda que el poder del diablo es inmenso frente al hombre aislado, pero se esfuma ante el nombre de Jesús y la realidad palpable del amor de Dios.
Jesús no era cristiano. Nunca se proclamó Mesías. Era un hebreo observante que jamás hubiera imaginado dar origen a una nueva religión y mucho menos fundar una «Iglesia». Para darse cuenta de esto basta leer con atención y por entero el Nuevo Testamento. Es lo que hace este libro, en el que, desmintiendo la pretensión de historicidad de la dogmática y volviendo críticamente sobre los hitos fundacionales del cristianismo, se presenta a Jesús como un profeta judío itinerante, un misionero apocalíptico que anunciaba la buena noticia del próximo fin del mundo y del inminente triunfo del Reino.
En 1980 Yves Congar publicó en tres volúmenes su estudio sobre el Espíritu Santo. Se trataba de una extensa y profunda investigación histórica, teológica y espiritual. Algunos amigos le pidieron un texto más breve que pudiera ser leído por todo tipo de personas.
La obra que el lector tiene entre sus manos es el regalo sencillo y sintético que al final de su vida intelectual escribió el renombrado teólogo francés. Se trata de un verdadero testamento espiritual que presenta de manera sencilla y sin artificiosidad tres de los elementos que caracterizan al Espíritu Santo: es el «visitante» que anhelan todos los hombres en el fondo de su corazón; es la «fuerza» que dinamiza y llena de dones la existencia de las personas; es el «huésped» que viene y entra en cada uno para quedarse definitivamente.
Un análisis sobre el significado que tuvo la celebración del Concilio Vaticano II y sobre la evolución y cambios que han tenido lugar en la sociedad moderna y en la Iglesia durante los años de posconcilio. Cuando han transcurrido cincuenta años de su celebración, ¿cuál es la herencia permanente del Vaticano II, indicativa de que todavía hoy el concilio puede ser saludable? Es verdad que las últimas décadas han sido testigos de cambios culturales imprevistos en el concilio, y es necesario seguir leyendo los signos nuevos que van surgiendo en el tiempo. Pero, tanto en la visión de la Iglesia como en su relación con el mundo, el concilio abrió perspectivas y sugirió claves fundamentales que son imprescindibles para la renovación de la vida cristiana y para su misión evangelizadora. Es la convicción inspiradora de este libro.