El instrumento que es el Código es llanamente congruente con la naturaleza de la Iglesia cual es propuesta sobre todo por el magisterio del Concilio Vaticano II visto en su conjunto, y de modo particular por su doctrina eclesiológica. Es más, en cierto modo puede concebirse este nuevo Código como el gran esfuerzo por traducir al lenguaje canonístico esa misma doctrina, es decir, la eclesiología conciliar. Y aunque es imposible verter perfectamente en la lengua canonística la imagen de la Iglesia descrita por la doctrina del Concilio, sin embargo el Código ha de ser referido siempre a esa misma imagen como al modelo principal cuyas líneas debe expresar él en sí mismo, en lo posible, según su propia naturaleza. Constitución apostólica Sacrae disciplinae leges
Una novedad importante: la primera traducción en español del misal hispano-mozárabe, en la parte correspondiente al propio del tiempo.
La búsqueda del significado más auténtico del culto eclesial ha constituido uno de los fenómenos más característicos del pensamiento teológico del siglo xx. De una anterior visión puramente externa, sensible y ceremonial, hasta la actual conciencia eclesial de que «es el misterio de Cristo lo que la Iglesia anuncia y celebra en su liturgia» –como afirma el Catecismo de la Iglesia Católica–, media una centuria de un intenso y apasionado debate. Años que han visto el nacimiento de una nueva disciplina teológica: la ciencia litúrgica. Cuatro autores, de cuatro países distintos, nos aproximan, en este volumen que se publica simultáneamente en distintas lenguas, a una mejor comprensión de la naturaleza del saber teológico que se ocupa de la celebración del culto, aun siendo conscientes de que nunca agotaremos su misterio. Se trata de David Fagerberg (Universidad de Notre Dame, USA), Manlio Sodi (Universidad Pontificia Salesiana, Roma), Félix María Arocena (Universidad de Navarra, España) y Boguslav Migut (Universidad Católica de Lublin, Polonia). Sus aportaciones, sin duda, ayudarán al lector interesado a profundizar en el sentido siempre nuevo de la experiencia litúrgica.
Eran otros tiempos. Y pensar en escribir libros era un lujo prohibitivo. Sí se podía pensar en escribir cartas. Largas o cortas. Así fueron saliendo unos textos, sencillos en su "soporte", pero llenos de autoridad por sus firmas y que sirvieron para asentar la doctrina litúrgica. Buena es aún su lectura.
Tres visiones sobre el Sábado Santo, muy diversas pero complementarias: una homilía antigua y anónima; la poesía de la liturgia bizantina hecha oración; una visión actual, que nos ofrece el cardenal Martini.
En latín y en castellano, una oración para cada salmo, para ayudar a rezarlo cristianamente. De las diferentes series existentes, este libro presenta la serie clásica romana.
Los textos referidos a los sacramentos y a la celebración de la misa en este concilio que marcó la vida de la Iglesia de los últimos siglos.
Un nuevo Pentecostés de la Iglesia del siglo XX. El impulso profundamente cristiano del papa Juan XXIII dio unos frutos espléndidos que, a pesar de todos los altibajos, siguen vivos hoy y, sobretodo, siguen siendo semilla de futuro. Porque, con aquella reunión universal de obispos, la Iglesia fue capaz de buscar, en las fuentes del Evangelio, cómo debía renovarse en su interior, y cómo debía actuar ante un mundo que había cambiado radicalmente, y que ya no aceptaba una autoridad eclesial que antes siempre se había dado por supuesta. La Iglesia, bajo la guía del Espíritu Santo y con el buen hacer de Juan XXIII y, después, de Pablo VI, supo marcarse unas líneas de actuación que vale la pena recordar ahora, en el cincuentenario del inicio conciliar, como luz que nos sigue guiando en estos tiempos nuestros tan desconcertados. Nueve autores nos ayudan a rememorar el acontecimiento y su significado, desde diversas perspectivas, para que podamos continuar bebiendo de su riqueza, el servicio del Evangelio de Jesús, en la Iglesia y en el mundo.
Un libro esperado y requerido por muchos responsables parroquiales desde hace tiempo: las celebraciones propias del itinerario catecumenal de los niños llegados ya al uso de razón y que quieren recibir el Bautismo. Porque cada vez son más los niños que, habitualmente con motivo de la preparación para la Primera Comunión -a veces acompañados por sus padres y a veces empujados por sus compañeros-, se acercan a la catequesis parroquial sin haber sido aún bautizados. Este hecho es visto a menudo como un problema, cuando habría que verlo más bien como una oportunidad para ayudar, tanto a estos niños como también a sus familias y a sus compañeros, a crecer en la fe y en el conocimiento de Jesucristo, tanto como sea posible dentro de la diversidad de circunstancias. Las celebraciones que señalan el camino catecumenal, bien preparadas y bien realizadas, serán una pieza clave en este crecimiento. Y este es el propósito de este libro: contribuir ofreciendo todas las celebraciones del proceso catecumenal de forma clara, sencilla, fácil de utilizar, y dispuestas según sus diversas variantes y posibilidades. Estamos seguros de que será un buen servicio a nuestras comunidades cristianas.
Acercarse a Jesús, conocer a Jesús, dejar que Jesús entre en casa. Esta es la propuesta de este libro para quien quiera aprovecharla. A través de una serie de escenas evangélicas, y con la ayuda de una reflexión que las acerca a nuestra vida, de unas preguntas que nos obligan a concretar y de una plegaria que nos abre al diálogo con Jesús mismo, vamos descubriendo quién es Jesús para nosotros y cuáles son las riquezas que puede aportar a nuestra vida. Ser joven es una espléndida oportunidad que no se repetirá, y que hay que saber aprovechar al máximo. Y una de las formas de que este aprovechamiento sea mucho más pleno es abrirle la puerta a Jesús que llama, dejarlo entrar en casa y compartir con él la vida. A esto quiere ayudarnos este libro. Los autores, consiliarios del Movimiento de Jóvenes Cristianos de Comarcas (JARC) nos guían en este camino y esta búsqueda, a partir de una amplia y profunda experiencia en el acompañamiento cristiano de muchos jóvenes.
La carta apostólica, con el directorio correspondiente, y, como anexo, diversos documentos de Benedicto XVI, así como de Juan Pablo II y de Pablo VI, para vivir mejor esta oportunidad cristiana