Come può un Dio abituarsi a questa enorme massa di sofferenza degli uomini e del mondo
Dove avrebbe potuto Dio nascondersi più umilmente che dietro un pezzetto di pane e qualche goccia di vino
Con colui che si offre completamente, Dio può compiere quello che vuole e ciò di cui ha bisogno
El corazón del mundo es un libro escrito en clave poética que quiere abrir los ojos del corazón del hombre. El corazón del mundo es la Iglesia, nacida del corazón de Cristo. Esta Iglesia, engendrada con dolor en la cruz, engendra cada día a Cristo en medio de continuos sufrimientos. Pero en ella se dilata gozosamente el corazón de Cristo hasta convertirse en el corazón del mundo y a través de ella la sangre de Cristo circula por el cuerpo de la historia. La alianza entre Cristo y la Iglesia constituye el sentido del mundo. Y el sentido del mundo es el amor.
Sintesi straordinaria di quell'attività che l'uomo è portato a fare come creatura e come figlio di Dio: pregare
«Es evidente que las `cuatro cosas últimas`, que es como se suele designar en cristiano a la muerte, el juicio, el cielo y el infierno, no pueden constituir una especie de episodio añadido a la existencia humana, [sino que] repercuten ciertamente en toda la existencia temporal como explicación última de su sentido: aquí sale a la luz lo que la vida era y es».
Este libro, inédito hasta 2005 y lleno de la coherencia y riqueza verbal características de Hans Urs von Balthasar, es fruto de años de estudio sobre la materia. En él, el autor consigue diseñar una teología inconfundible, centrada en Cristo y finalizada en Dios, para ayudar al hombre contemporáneo a responder a sus preguntas sobre las cosas últimas.
«El tema sobre el cual se hablará aquí sin pretensiones es de tal importancia, que le interesa hoy de un modo central a la Iglesia y a los cristianos. En la divergencia de los dos aspectos unidos en el título está la razón de toda la amenaza y de toda la atrofia del cristianismo actual. Y dado que es muy difícil volver a unir estos aspectos, una vez que han sido separados, preferimos intentar considerarlos desde la esfera donde tienen su origen, en el que, fecundándose eternamente entre sí, están entrelazados el uno con el otro. Una reforma nunca se hace pegando piezas rotas, sino como dice Isaías: `Saldrá un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará` (11,1)» (de la Observación previa del autor).
Un saggio dedicato al femminile nella Chiesa, impreziosito da una lunga introduzione di Giuliano Ferrara. Uno straordinario documento inedito di uno dei più grandi teologi che la Chiesa abbia mai conosciuto.
Hoy no está de moda hablar de Dios. Será quizá porque son pocos los hombres que hablan con Dios. El cristiano sabe que mal se puede hablar de Dios si no se tiene el valor de callar, de apagar los ruidos que a diario nos aturden. Hablar con Dios, hablar de Dios es, primero y fundamentalmente, callar nosotros y dejar que Dios nos hable, escucharle.
De la mano de uno de los teólogos más grandes de nuestro tiempo, H.U. von Balthasar, este libro acerca a la única y verdadera fuente de la oración cristiana: el encuentro personal con Jesús de Nazaret, Palabra definitiva de Dios a los hombres. Éste es también el principio que debe alimentar toda praxis verdaderamente liberadora en la vida del cristiano: en Jesús, Dios se encarnó y se hermanó de una vez para siempre con los hombres.
Tra i pensatori della prima metà del Novecento, Martin Buber occupa un posto di rilievo. A Buber von Balthasar si accostò in particolare per il pensiero dialogico (l'io prende coscienza di se stesso davanti al Tu di Dio) che è a fondamento della seconda parte della sua trilogia, la Teodrammatica. Nel presente volume, invece, il confronto è soprattutto con l'uomo di fede, con lo studioso che, anche approfondendo il chassidismo, osò trarre e rivitalizzare l'essenza dell'ebraismo. Questa consiste anzitutto nel principio del profetico ricercato nella sua origine, in Abramo e Mosè. Il profetico dà poi consistenza al principio sacramentale che è la negazione di ogni dualismo, per cui non vi può essere separazione tra terra e popolo, tra presente e vita eterna. La terra è il principio sacramentale di Israele, Israele è il sacramento dei popoli. Von Balthasar segue con attenta ammirazione il percorso di Buber, anche se il percorso del cristiano è come capovolto. Li dove Buber cerca a ritroso la fede pura nella missione e nella parola dei profeti, il cristiano guarda a Cristo come compimento di ogni promessa, lì dove il pensatore dialogico chiude ogni spiraglio all'apocalittica, e con essa alla vita eterna, l'autore di Gloria vuole sperare nella resurrezione di tutti.