Hace tiempo que perdimos la fe en la idea de que las personas podríamos alcanzar la felicidad humana en un estado futuro ideal, un estado que Tomás Moro, cinco siglos atrás, vinculó a un topos, un lugar fijo, un Estado soberano regido por un gobernante sabio y benévolo. Pero, aunque hayamos perdido la fe en las utopías de todo signo, lo que no ha muerto es la aspiración humana que hizo que esa imagen resultara tan cautivadora. De hecho, está resurgiendo de nuevo como una imagen centrada, no en el futuro, sino en el pasado: no en un futuro por crear, sino en un pasado abandonado y redivivo que podríamos llamar retrotopía.
Fiel al espíritu utópico, la retrotopía es el anhelo de rectificación de los defectos de la actual situación humana, aunque, en este caso, resucitando los malogrados y olvidados potenciales del pasado. Son los aspectos imaginados de ese pasado "reales o presuntos" los que sirven hoy de principales puntos de referencia a la hora de trazar la ruta hacia un mundo mejor.
Por lo general se cree que la mejor manera de ayudar a los pobres a salir de su miseria es permitir que los ricos sean aún más ricos. Si los que tienen más dinero pagan menos impuestos entonces todos estaremos mejor, un análisis que se concluye afirmando que la riqueza de unos pocos nos beneficia a todos. Sin embargo, estas creencias entran en flagrante contradicción con nuestra experiencia diaria, con el resultado de numerosas investigaciones y, por supuesto, con la lógica. Esta extraña discrepancia entre los hechos y las opiniones populares nos inducen a preguntarnos: ¿Por qué estas opiniones gozan de tanto predicamento y permanecen inalterables frente a las, cada vez mayores, pruebas de lo contrario?
Este libro es un intento de responder a esta cuestión. Bauman enumera y examina los supuestos tácitos y las convicciones irreflexivas en las cuales se fundamentan estas opiniones, y nos muestra que todas y cada una de ellas son falsas, fraudulentas y engañosas. No podrían sostenerse ni perdurar en el tiempo si no fuera por el papel que desempeñan a la hora de defender el actual e indefendible crecimiento de la desigualdad social y de la brecha entre la élite y el resto de la sociedad.
En nuestra sociedad individualizada todos somos artistas de la vida, ya sea por propia elección o por imperativo social. Y esto es así lo creamos o no, nos guste o no. Esta sociedad espera de nosotros que dediquemos nuestros recursos y capacidades a dar sentido y dirección a nuestras vidas, aunque para ello no tengamos las herramientas y materiales de los que sí disponen los artistas en sus estudios para concebir y ejecutar su obra. Y somos alabados o censurados en función de los resultados que obtenemos, por lo que hemos conseguido o no, por aquello que alcanzamos y perdimos.
En esta nueva obra, Zygmunt Bauman realiza una brillante descripción de las condiciones en las que elegimos cómo queremos vivir y de las limitaciones que pueden imponerse a dicha elección. Por último, pero no por eso menos importante, nos ofrece un estudio sobre las maneras en que nuestra sociedad, la sociedad líquida e individualizada de consumidores, influye (aunque no determina) la manera en que construimos y narramos nuestras trayectorias vitales.
Hasta ahora se creía que la modernidad iba a ser aquel período de la historia humana en el que, por fin, quedarían atrás los temores que atenazaban la vida social del pasado y los seres humanos podríamos controlar nuestras vidas y dominar las imprevisibles fuerzas de los mundos social y natural. Y, en cambio, en los albores del siglo XXI volvemos a vivir una época de miedo. Tanto si nos referimos al miedo a las catástrofes naturales y medioambientales, o al miedo a los atentados terroristas indiscriminados, en la actualidad experimentamos una ansiedad constante por los peligros que pueden azotarnos sin previo aviso y en cualquier momento. «Miedo» es el término que empleamos para describir la incertidumbre que caracteriza nuestra era moderna líquida, nuestra ignorancia sobre la amenaza concreta que se cierne sobre nosotros y nuestra incapacidad para determinar qué podemos hacer (y qué no) para contrarrestarla. En esta nueva obra, Zygmunt Bauman -uno de los pensadores sociales más influyentes de nuestra época- nos presenta un inventario exhaustivo de los temores de la modernidad líquida y nos explica cómo podemos desactivarlos o hacer que se vuelvan inofensivos