Tardi, fumettista famoso in Francia, abbandona il bianco e nero per descrivere la Parigi degli anni '90 con i suoi colori e le sue atmosfere; Pennac anima il disegno con un dialogo serrato. Il Jardin des Plantes, lo scenario della storia, lo zoo con tutti i generi della specie animale, rappresenta il luogo simbolico dell'incontro e della complicità dei due autori. Il risultato di quest'incontro è un giallo che racconta le atroci contraddizioni del mondo contemporaneo, lo spietato dogma della produttività, le furbesche ipocrisie dei media che si riversano sugli "esuberati", gli uomini che il nuovo ordine economico licenzia ed emargina, i nuovi "miserabili".
Esta obra insólita, un auténtico estímulo para la lectura, ha sido uno de los grandes fenómenos de la edición francesa reciente. Pennac, profesor de literatura en un instituo, se propone una tarea tan simple como necesaria en nuestros días: que el adolescente pierda el miedo a la lectura, sea por placer, que se embarque en un libro como en una aventura personal y libremente elegida. Todo ello escrito como un monólogo desenfadado, de una alegría y entusiasmo contagiosos: "En realidad, no es un libro de reflexión sobre la lectura -dice el autor-, sino una tentativa de reconciliación con el libro".
Este antimanual de literatura concluye con un decálogo no de los debederes, sino de los derechos imprescindibles del lector (derecho a no terminar un libro, a releer, etc., incluso a no leer).
"Pennac demuestra que se pueden escribir ensayos evitando toda jerga y toda pedantería: Como una novela se lee realmente como una novela" (Jacques Nerson, Le Figaro).