Si en Años de vértigo Philipp Blom pintó un fresco detallado y lúcido de la próspera y floreciente década y media que precedió a la Primera Guerra Mundial, aquí, en La fractura, nos ofrece un vastísimo panorama de las dos décadas anteriores al segundo conflicto bélico internacional del siglo pasado. El autor aborda desde ángulos inesperados los problemas que marcaron el periodo de entreguerras, llamando la atención sobre una pluralidad de acontecimientos e individuos, algunos de ellos no siempre conocidos por el gran público, y analizando un amplio espectro de temas, que van de la danza y la música a la política, la economía y la técnica, sin olvidar la literatura y la arquitectura, entre otras disciplinas artísticas. Y el alcance geográfico es igualmente extenso: desde los hospitales ingleses a los que fueron a parar miles de soldados afectados por la entonces desconocida «neurosis de guerra» hasta la Italia prefascista y su Estado Libre de Fiume, gobernado por el extravagante poeta Gabriele d’Annunzio, pasando por la Norteamérica de la ley seca, la Ucrania asolada por las hambrunas artificiales, la remota Ciudad Magnética de la URSS, el Berlín de los Juegos Olímpicos de 1936 y la España de la Guerra Civil. Este nuevo ensayo de Philipp Blom podría considerarse una narración histórica –o una «historia narrada»– en la que, más que las abstracciones de la especulación historiográfica, son personas reales, anónimas unas, célebres otras, las que se convierten en protagonistas de los acontecimientos que llevaron al estallido de la guerra.
¿Consiguió el Tratado de Versalles poner fin de verdad a la Primera Guerra Mundial? ¿Fueron realmente dos las guerras mundiales del siglo XX? ¿O fue el periodo 1914-1939 una nueva Guerra de los Treinta Años con su intervalo de conflicto bélico larvado y latente? Éstas son algunas de las reflexiones a las que pueden dar lugar las páginas de este libro.
Si morir es inevitable, morir mal no debería serlo. Este libro repasa algunos de los aspectos más relevantes que rodean en nuestra sociedad el final de la vida, desde el ámbito más íntimo y familiar al profesional. Su lectura ilustra lo que se entiende ahora por buena práctica, con el objeto de contribuir a que la ayuda que brindemos al enfermo sea lo más personalizada posible, y que así el proceso le resulte «apropiado», como indica el título. Partiendo del hecho de que todo el mundo deberá hacer frente a la propia muerte o a la de alguien cercano, conviene que tengamos un conocimiento realista de las decisiones que hay que tomar en esos momentos, para hacerlo con lucidez y tranquilidad. A lo largo de su experiencia como cirujano, el doctor Marc Antoni Broggi ha frecuentado a personas que se acercaban a la muerte o temían acercarse a ella. Y a través del cultivo de la bioética, que siempre ha considerado una reflexión crítica y humanista de la práctica, ha deliberado con otros profesionales de la medicina, enfermería, cuidados paliativos, y de otros campos (del derecho, la filosofía o la psicología) sobre los derechos y las necesidades de los ciudadanos, las dificultades con que se encuentran y la mejor compaÑía y ayuda que podemos ofrecerles. «Un manual de buenas prácticas dirigido a todos aquellos que tengan que tratar a un enfermo terminal: médicos y enfermeras, pero también -y sobre todo- a los familiares que rodean al paciente. Cuando los primeros se encuentren abrumados y los segundos desamparados por una situación tan desgraciada, si no tienen al alcance el libro de Marc Antoni Broggi..., ­lo más probable es que lo echen en falta! Un libro espléndido y tranquilizador sobre cómo encarar y aceptar la muerte» (Xavier Serrahima, El Punt/Avui).
Míster Bones es un perro de raza indefinida, pero de una inteligencia muy precisa. No habla inglés, pero tantos años escuchando el torrente verbal de su amo han hecho que lo comprenda a la perfección, y que pueda interpretar el mundo con una sensibilidad muy canina y una sintaxis muy humana. Ha vivido desde cachorro con William Gurevitch, un vagabundo, un poeta errante, un excéntrico superviviente de las revoluciones de los sesenta. Juntos recorrieron América, sobrevivieron a duros inviernos en Brooklyn y ahora están en Baltimore, viviendo la que quizá sea su última aventura en común...
Se ha afirmado que estamos en la era posmoderna. Estallido de lo social, disolución de lo político: el individuo es el rey y maneja su existencia a la carta... Este libro ausculta esta mutación, investigando los rasgos significativos de los tiempos actuales, tan alejados de la rebelión y el disentimiento característicos de los aÑos de expansión. Nuevas actitudes: apatía, indiferencia, deserción, el principio de seducción sustituyendo al principio de convicción, generalización de la actitud humorística. Nueva organización de la personalidad: narcisismo, nuevas modalidades de la relación social, marcadas en particular por la reducción de la violencia y la transformación última de sus manifestaciones. Nuevo estado de la cultura, caracterizado por el agotamiento y derrumbe de lo que ha significado la vanguardia durante el último siglo. Gilles Lipovetsky atribuye el conjunto de estos fenómenos a un mismo factor: el individualismo es el nuevo estado histórico propio de las sociedades democráticas avanzadas, que definiría precisamente la era posmoderna. Un libro que se ha convertido en un clásico del pensamiento contemporáneo.
«Es un error escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un tramo de la vida.» Es uno de los temas centrales de Los cínicos no sirven para este oficio, un libro «conversado» sobre el trabajo del periodista, sobre sus dificultades y sus reglas, sobre la responsabilidad de los intelectuales que, hoy en día, se dedican a la información. ¿Cómo contar la pobreza, el hambre, las guerras? ¿Es imprescindible tener motivaciones éticas para ser un buen periodista? ¿Qué relación existe entre realidad y narración? ¿Cómo moverse entre la investigación de la verdad y los condicionamientos del poder? El libro incluye una entrevista de A. Semplici con el escritor acerca de los acontecimientos que llevaron a la emancipación de África del dominio colonial, y un diálogo con el narrador y crítico de arte John Berger sobre el «ver, comprender y contar».
¿Qué es el genio?: ésta es la pregunta que estructura este monumental estudio de cien mentes creativas de la historia de la literatura emprendido por el crítico norteamericano más importante del momento. Desde la Biblia hasta Sócrates, pasando por los trascendentales logros de Shakespeare y Dante, y llegando a Hemingway, Faulkner y Ralph Ellison, el autor señala las numerosas influencias de los escritores escogidos y su relevancia durante los siglos. El perspicaz análisis de la poesía de Milton, Shelley y Whitman, el teatro de Ibsen y Tennessee Williams y los relatos de Melville y Tolstói, entre muchos otros, permitirán al lector ampliar e iluminar el conocimiento y la apreciación de estas grandes obras de arte. Y no podían faltar autores tan imprescindibles en lengua española como Cervantes, García Lorca, Cernuda, Borges, Carpentier y Octavio Paz.
«La genialidad de Bloom consiste en devolvernos la conciencia del misterio de la literatura» (New York Times).
«Insuperable guía de lectura» (Jordi Llovet, El País).
«Este libro, sobre todo, nos anima a leer. En eso Bloom es impagable» (José María Pozuelo Yvancos, ABC).
En los ensayos que forman la primera parte de este libro, Tom Wolfe realiza un provocativo análisis de un fenómeno que convulsionó el panorama literario norteamericano: la aparición del llamado Nuevo Periodismo, que según el autor arrebata el centro a la esterilizada y agonizante Novela y se convierte en el género literario más rico de la época. La antología de textos de Rex Reed, Terry Southern, Nicholas Tomalin, Barbara L. Goldsmith, Norman Mailer, Joe McGinnis, John Gregory Dunne y el propio Tom Wolfe, en la segunda parte del libro, ilustra espléndidamente las tesis del autor.
«Una cosa que tenemos que leer todos los periodistas» (Francisco Umbral).