«Dos deseos bastante cercanos, como dos alas invisibles, elevan el alma humana por encima del resto de la naturaleza: el deseo de la inmortalidad y el de la justicia» (Soloviev)
En este libro son narrados el virtuoso ascetismo, el admirable modo de vida y las palabras de los Santos y Bienaventurados Padres, a fin de estimular y de instruir a aquellos que deseen, imitándolos, practicar con éxito la vida celeste y quieran recorrer el camino que lleva al Reino de los Cielos (Libro de los Ancianos).
El 18 de noviembre de 2015 se cumplieron los cincuenta años de la aprobación en la misma fecha de 1965 de la constitución sobre la divina revelación Dei Verbum, del II Concilio del Vaticano. Con motivo de tan importante efeméride, la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe decidió llevar adelante no tanto un comentario, en el sentido estricto del vocablo, como volver sobre las cuestiones afrontadas por la Constitución hace medio siglo y, teniendo en cuenta el curso seguido por las ciencias bíblicas en estas décadas y el conjunto de documentos emanados del magisterio pontificio y de algunos de los órganos que auxilian al magisterio como la Pontificia Comisión Bíblica y la Comisión Teológica Internacional, afrontar de nuevo una lectura concorde con las enseñanzas de la Constitución y que tenga en cuenta las aportaciones de las ciencias bíblicas.
Presentación, traducción y notas de Fernando Simón Yarza.
«Las Meditaciones que aquí presento de na selección de los salmos 52 a 150 son pensamientos de un laico, de un cristiano creyente en la Revelación y de un filósofo creyente en la razón; pensamientos que no reivindican competencia alguna y que no aspiran a convencer a nadie, aunque a mí me fueron de ayuda en la apropiación orante de los salmos. Entran en ellos pensamientos de intérpretes anteriores, la tradición de la apropiación cristiana, así como lo que viene a denominarse "estado de la ciencia" En este "meditar día y noche" (salmo 1), uno se encuentra con personas que piensan de modo similar o que, sobre la base de su modo de pensar, están dispuestos, por su parte, a apropiarse de este punto de vista. Lo cual significa que, en realidad, he escrito para mí mismo» [De la Introducción]
Robert Spaemann (Berlín, 1927) es uno de los grandes filósofos alemanes de nuestro tiempo. Estudió Filosofía, Ro­manística, Historia y Teología en Müns­ter, Múnich, París y Friburgo (Suiza). Ha sido profesor en las universidades de Stuttgart, Heidelberg y Múnich, y es doctor honoris causa por las universida­des de Navarra, Friburgo, Santiago de Chile y Catholic University of America (Washington). Es miembro, entre otras instituciones, de la Pontificia Academia para la Vida. Autor de obras traducidas a varios idiomas, entre ellas destacan Feli­cidad y benevolencia (1991) y Personas (2000). Recientemente, han sido tradu­cidos al español sus libros: El rumor in­mortal: la cuestión sobre Dios y la ilusión de la Modernidad (2010); Rousseau: ciu­dadano sin patria (2013), y Sobre Dios y el mundo: una autobiografía dialogada (2014).
Edición preparada por Pablo Cervera Barranco.
Para aquellos domingos en que la predicación no tenía lugar en marco litúrgico, el Papa mismo se ocupaba de suplir esa carencia con sus breves y jugosas intervenciones con ocasión del rezo del Ángelus y del Regina caeli. Por ese motivo han sido reunidas aquí las que recogen referencia expresa de Benedicto XVI a los textos litúrgicos de la misa dominical.
«Y además de su vocación, los santos tienen una misión que desempeñar, una tarea que desarrollar. Esa misión es fruto de una reforma propia. Lo veremos con detenimiento en el caso de san Ignacio» (De la Introducción)
El Acontecimiento Guadalupano, que comenzó con las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac en el año 1531, ha provocado —a lo largo de casi 500 años— una enorme gama de manifestaciones de piedad popular y un sinnúmero de reacciones de fe en el pueblo cristiano, que han configurado, a lo largo de la historia, la riqueza extraordinaria de la devoción guadalupana, extendida ahora a prácticamente todo el mundo. El presente libro ofrece algunas reflexiones teológicas y de proyección espiritual sobre muchas de las manifestaciones de este «gran acontecimiento» y plantea la perspectiva de convertir en un «estilo de vida», basado en el Evangelio y en la fe de la Iglesia, los signos y expresiones de esta «Devoción Guadalupana», inspirado todo en el mensaje de Santa María de Guadalupe.
Siguiendo el orden alfabético castellano, el presente libro reúne los comentarios breves del autor sobre algunas palabras hebreas del Antiguo Testamento, indicando matices o detalles de su uso que no suelen captarse a primera vista. Se trata de un pequeño muestrario de vocablos elegidos un poco al azar, quizás no llamativos ni especialmente ricos para la teología o la vida espiritual, pero que pueden ser de gran utilidad para conocer mejor la Palabra de Dios tal como se escribió en los libros bíblicos que resultan más lejanos.
Manuel Iglesias es sacerdote y pertenece a la Compañía de Jesús. Estudió en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, donde también impartió clase. En Madrid trabajó en la revista Reino de Cristo y en gran número de obras apostólicas con una inmensa labor de dirección espiritual. Su prestigiosa y cuidada traducción crítica al español de la Sagrada Biblia, realizada junto a Francisco Cantera, le ha valido un renombre internacional en el campo científico.
La transmisión de los fundamentos del saber moral se ha interrumpido.... Hay que reanudar esa transmisión volviendo a quienes han sido modelo de gran intuición y buen hacer en cuestiones didácticas, como Romano Guardini
El peregrino y visitante que va a Asís encuentra en cada lugar franciscano un sentido, una evocación y un mensaje... Si Francisco sigue hablando, sus lugares siguen evocando presencias y mensajes. En ninguna ciudad del mundo, si exceptuamos Jerusalén, se ha logrado tanta identificación entre una persona y su ciudad como ha sucedido con Francisco y Asís
Este libro viene a ser una reedición corregida del Nuevo Testamento que, unido al trabajo del Profesor F. Cantera, apareció en la Sagrada Biblia de la BAC Maior (n.10), pues conserva de él muchos elementos; pero cerca de veinte mil cambios y correcciones hacen que con más verdad deba considerarse como «edición nueva», como otra edición.
Sobre este nuevo texto el Profesor Iglesias dice: «En la traducción he tenido interés en asemejar más el orden de las nuestras palabras al orden en la frase del texto griego; dicho de otra manera: mayor literalidad, aunque eso suponga dar más campo al hipérbaton. Esa mayor literalidad deseo que sirva de mayor ayuda para los primeros destinatarios de esta obra (estudiantes de Teología y del Nuevo Testamento); en contrapartida, al intentar corregir inexactitudes o imperfecciones anteriores, habré cometido otras nuevas; además de que nunca queda uno satisfecho... He revisado las referencias bíblicas, que ocupan ahora su espacio natural antes de las notas, al acabar el texto de cada página; así serán un poco más útiles para quien desee usarlas, y no rompen la secuencia de un capítulo a otro» (Prólogo).
«La dificultad aparece con toda nitidez si aceptamos que la Sagrada Escritura es palabra de Dios expresada en palabras humanas. El obstáculo del Nuevo Testamento no es sólo el que ofrecen unos escritos de hace dos mil años, redactados en griego tal como los tenemos, aunque pensados por semitas, sino que, si Dios se comunica en esos escritos, nos comprometen, y los matices del lenguaje pueden ser también reveladores de Dios; por tanto, no despreciables. Un exegeta bíblico —y, en su medida, un traductor bíblico— no debe menospreciar ningún aspecto del lenguaje humano en el que se transmite la revelación del Dios vivo y verdadero. No debe ser el traductor quien dice, sino que ha de disimular su propio estilo, y sus gustos y prejuicios, a fin de llegar a ver qué pensaba y quiso decir el escritor humano (y, detrás de él, Dios) al redactar el texto sagrado, para poder decirlo simplemente en otra lengua» (Introducción).
Contiene índice analítico, glosario de términos y mapas.