Edición crítica en griego, latín y español preparada por José M.ª Bover y José O´Callaghan. Presentación de Carlo María Martini.
Este libro representa lo que científicamente fue más característico y meritorio de la obra del P. Bover. Su labor de crítico textual puede aun hoy día considerarse como una aportación que no pierde autoridad. Ciertamente su obra crítica puede considerarse como una de las más logradas.
Con estos precedentes fácilmente podrá suponerse la disposición con que se ha de recibir este libro, que bien puede tenerse como un excelente instrumento de trabajo para llegar al conocimiento inmediato del legado neotestamentario; pues se ha concebido y realizado conforme a un plan de servir de ayuda a quien se interese por aproximarse al texto original del Nuevo Testamento (Cardenal Carlo María Martini, Arzobispo de Milán).
Este libro viene a ser una reedición corregida del Nuevo Testamento que, unido al trabajo del Profesor F. Cantera, apareció en la Sagrada Biblia de la BAC Maior (n.10), pues conserva de él muchos elementos; pero cerca de veinte mil cambios y correcciones hacen que con más verdad deba considerarse como «edición nueva», como otra edición.
Sobre este nuevo texto el Profesor Iglesias dice: «En la traducción he tenido interés en asemejar más el orden de las nuestras palabras al orden en la frase del texto griego; dicho de otra manera: mayor literalidad, aunque eso suponga dar más campo al hipérbaton. Esa mayor literalidad deseo que sirva de mayor ayuda para los primeros destinatarios de esta obra (estudiantes de Teología y del Nuevo Testamento); en contrapartida, al intentar corregir inexactitudes o imperfecciones anteriores, habré cometido otras nuevas; además de que nunca queda uno satisfecho... He revisado las referencias bíblicas, que ocupan ahora su espacio natural antes de las notas, al acabar el texto de cada página; así serán un poco más útiles para quien desee usarlas, y no rompen la secuencia de un capítulo a otro» (Prólogo).
«La dificultad aparece con toda nitidez si aceptamos que la Sagrada Escritura es palabra de Dios expresada en palabras humanas. El obstáculo del Nuevo Testamento no es sólo el que ofrecen unos escritos de hace dos mil años, redactados en griego tal como los tenemos, aunque pensados por semitas, sino que, si Dios se comunica en esos escritos, nos comprometen, y los matices del lenguaje pueden ser también reveladores de Dios; por tanto, no despreciables. Un exegeta bíblico —y, en su medida, un traductor bíblico— no debe menospreciar ningún aspecto del lenguaje humano en el que se transmite la revelación del Dios vivo y verdadero. No debe ser el traductor quien dice, sino que ha de disimular su propio estilo, y sus gustos y prejuicios, a fin de llegar a ver qué pensaba y quiso decir el escritor humano (y, detrás de él, Dios) al redactar el texto sagrado, para poder decirlo simplemente en otra lengua» (Introducción).
Contiene índice analítico, glosario de términos y mapas.
Este libro se centra en la «sequela Jesu», en el seguimiento de Jesús, tal como se dio en los inicios del cristianismo. Objeto de estudio son únicamente Jesús y sus discípulos en la tierra santa, así como las comunidades primitivas, que testimonian los Evangelios. El discipulado no es una de las muchas alternativas que se dan en nuestra religión. Más bien se trata de algo que constituye su entraña misma por voluntad de Jesús, siguiendo los designios del Padre a impulsos del Espíritu. El cristianismo subsiste en la medida que cuenta con personas que optan por Cristo, el Hijo de Dios, y lo siguen en un acontecimiento de amor. Sin ese seguimiento la Iglesia no podría perpetuarse en el tiempo, ni llevar a cabo la misión encomendada de anunciar la buena noticia «en Espíritu y verdad».
Luis Ángel Montes Peral, sacerdote diocesano, es director del Instituto Teológico del Seminario Mayor de Palencia, en el que explica Sagradas Escrituras y Cristología. Su tesis doctoral sobre Filón de Alejandría ha sido publicada en alemán por la editorial Brill de Leiden (Holanda). Entre sus últimas obras están El Padrenuestro (2001); Jesús orante (2006); En la entraña de la cristología (2005); En la entraña de la mariología (2006). Actualmente dirige el Equipo Regional de la Formación Permanente Integral del Clero de las Diócesis de la Región del Duero.
Con referencia al Nuevo Testamento trilingüe, esta obra tiene otra finalidad que puede calificarse como de eminentemente práctica. No es una edición crítica del N.T. El texto griego de la misma es fundamentalmente el de la Trilingüe, pero en él se han introducido bastantes modificaciones. En primer lugar, se ha tenido presente la valoración que da a las lecturas la última edición de The Greek New Testament (4ª edición revisada por B. Aland-K. Aland - J. Karavidopoulos - C. M. Martini - B. C. Metzger, Stuttgart 1993), obra que —como se sabe— considera particularmente las variantes más significativas en orden a establecer el texto. Se han incorporado las que en dicha edición se dan por seguras o muy probables, además de otras que quedan justificadas por diversos artículos publicados por el autor de la actual edición. El texto castellano es también el de la Trilingüe, aunque ha sido necesario adaptar al español estas nuevas variantes, con lo que la versión de Bover queda oportunamente modificada. Sin embargo, fuera de estos casos y algunas otras excepciones, se respeta su traducción, eminentemente literal. Una novedad de la presente edición es que se ha compuesto con un aparato crítico de las traducciones españolas (ocho castellanas y dos catalanas), para ver cómo se definen sus responsables en los puntos que en The Greek New Testament se señala alguna especial dificultad. Las ediciones españolas que se han tenido en cuenta, además de la actualizada de Bover, son las de La Casa de la Biblia, M. Iglesias, Biblia de Jerusalén, la pastoral para Latinoamérica, Nueva Biblia Española, Nácar-Colunga, Reina-Valera (ed. de 1991), Biblia catalana (Traducció interconfessional) y dels Monjos de Montserrat. Además, se han introducido la mayor parte de las notas, extractadas por M. Iglesias, del comentario que G. Bravo preparó para su versión neotestamentaria. Finalmente, se incluyen los lugares paralelos del N.T. y las citas explícitas del A.T. Las demás referencias bíblicas quedan también convenientemente expresadas. Con todo lo indicado, la presente obra puede considerarse como una importante y moderna aportación a los estudios neotestamentarios. Recuérdese que la primera edición de un Nuevo Testamento griego-español —como claramente se dice en el prólogo de la misma— fue la de J. J. de la Torre, S.J. (año 1909).