A Friedrich Nietzsche se le conoce en primer lugar como filósofo. Pero el filósofo fue también un gran escritor y un poeta. Inicialmente, fue incluso menos discutido como escritor que como filósofo. Se le ha situado al nivel de los clásicos de Weimar —Goethe y Hölderlin—; Thomas Mann le alabó en términos muy positivos y Gottfried Benn le consideró un gran creador de lengua. «Así habló Zaratustra» no es solo una obra filosófica emblemática del pensamiento de Nietzsche, sino también una de sus grandes creaciones literarias. En ella hace filosofía de una manera poco frecuente de filosofar. Hay en ella poemas que destacan no menos por su componente literario que por su componente filosófico. La idea del «superhombre», el concepto del «eterno retorno» son contenidos constituyentes que forman parte de una expresión literaria, de la historia de los años de madurez de un profeta, de su manera de vivir, sus encuentros con la gente, sus discursos, su forma de pensar, su «filosofía».
En una serie de brillantes trabajos, en los que logra situarse en importantes encrucijadas del pensamiento contemporáneo, Habermas desarrolla las "teorías en los márgenes", sobre las que se apoya el intento de teoría global de las sociedades contemporáneas, que es "Teoría de la acción comunicativa" y que el autor da por supuesto en esa obra. Todas en conjunto constituyen la urdimbre de no pocos de los temas centrales de "Teoría de la acción comunicativa", y cada una de por sí constituye un debatido capítulo del pensamiento de nuestros días.
Introducción. El método trascendental; Capítulo I. Relación de las facultades en la Crítica de la razón pura; Capítulo II. Relación de las facultades en la Crítica de la razón práctica; Capítulo III. Relación de las facultades en la Crítica del juicio; Conclusión. Los fines de la razón; Bibliografía sumaria.
«Diez teorías de la naturaleza humana» es una nota­ble introducción popular de las cuestiones fundamentales del pensamiento. Esta nueva edi­ción revisada incorpora nuevos capítulos sobre Aris­tóteles y sobre las teorías evolucionistas de la natura­leza humana, sobre las últimas aportaciones de Edward O. Wilson, pero también traza las ideas de Durkheim, Skinner, Tinbergen, Lorenz, Chomsky y la reciente psicología evolutiva. Esta edición presen­ta asimismo una nueva introducción que invita a los lectores a revisar con pensamiento crítico la natura­leza humana. Una nueva sección resume la historia de las ideas desde los estoicos hasta la Ilustración. Finalmente, las nuevas conclusiones sugieren una forma de sintetizar las distintas teorías. De forma lúcida y accesible, Diez teorías de la «na­turaleza humana» condensa la esencia de antiguas tradiciones como el Confucianismo, el Hinduismo y el Antiguo y Nuevo Testamentos, con las teorías de Platón, Kant, Marx, Freud y Sartre, para que el lector pueda entender cómo la humanidad ha tratado de comprender su naturaleza. Cada teoría es examinada desde cuatro puntos de vista diferentes: la naturale­za del universo, la naturaleza de la humanidad, el diagnóstico de sus males y el remedio para estos problemas.
Este libro recoge las figuras más importantes que han influido en el pensamiento de pos­guerra. Aunque algunos pensadores pertenecen, cronológicamente, a una generación anterior (Saussure, Nietzsche, Freud), su importancia y su contempora­neidad han sido fundamentales desde el punto de vista intelectual. Esta obra conduce al lector a través del estructuralismo, la fenomenología, la semiótica, el pensamiento feminista, el postmarxismo, la historia, la modernidad y la postmodernidad. Con una amplia información biográfica y bibliográfica, este volumen constituye una obra de referencia esencial para todo aquel que desee entender la historia inte­lectual de los últimos cincuenta años.
El nombre de Derrida está estrechamente vinculado al término deconstrucción, idea que propugna la disolución de fronteras estrictas entre filosofía y literatura. Se convierte así en una estrategia de lectura, en un mecanismo textual por encima del autor y del texto.
La muerte y el tiempo son conceptos esenciales que recorren la obra de Emmanuel Levinas y que aquí, por primera vez, se convierten en temas precisos. A partir de un riguroso diálogo con dos contemporáneos de envergadura, Heidegger y Bloch, y algunos pensadores de la tradición —Aristóteles, Hegel y Kant—, Levinas desarrolla una formidable reflexión que se propone aclarar las estrechas relaciones entre la muerte y el tiempo. Paralelamente, reanuda su larga reflexión sobre la palabra Dios, para invertir los términos del diagnóstico heideggeriano: cuando la filosofía ha confundido, desde su origen, Dios y el ser, la tarea del pensamiento consiste en liberar a Dios del dominio ontoteológico en el que le ha sumergido la metafísica. Algunos textos se refieren también a otras nociones fundamentales de la obra del filósofo: la responsabilidad, el Prójimo, la paciencia, el Decir, la trascendencia, el testimonio.