Reflexiones breves y sencillas sobre el matrimonio y la familia con las que el papa Francisco ha conseguido conmover e iluminar a millones de fieles.
La obra contiene la serie completa de catequesis pronunciadas en sus audiencias de los miércoles entre el 10 de diciembre de 2014 y el 16 de septiembre de 2015. Fue precisamente en esta última audiencia donde el papa Francisco anunció:
Esta es nuestra reflexión conclusiva sobre el tema del matrimonio y la familia. Estamos en vísperas de acontecimientos hermosos y arduos, que están directamente relacionados con este gran tema: el Encuentro mundial de las familias en Filadelfia y el Sínodo de los obispos aquí, en Roma.
Este libro recoge las catequesis del papa Francisco sobre la Iglesia pronunciadas entre el 18 de junio y el 3 de diciembre de 2014.
Hablar de la Iglesia es hablar de nuestra familia, dice. Y en verdad este papa tiene una capacidad especial para tratar temas complejos con la mayor profundidad y a la vez del modo más sencillo y atrayente.
Francisco conversa directamente con su auditorio, repite alguna frase con la gente para ayudar a interiorizar el mensaje, manda tareas para casa, sazona su enseñanza con recuerdos personales y ejemplos de la vida corriente.
Así se va dibujando en el alma el rostro de esta Iglesia que todos amamos, que yo amo: una gran familia donde aprendemos a vivir como discípulos de Jesús, siempre en camino bajo la guía del Espíritu Santo, el cual impulsa a la Iglesia derribando las defensas que nos impiden abrir un diálogo con los demás.
Añadimos en apéndice las principales intervenciones del Papa en sus viajes apostólicos a Corea, a Albania y a Turquía, que subrayan la apertura de la Iglesia de hoy y el papel destacado de los laicos en su vocación misionera.
Un material idóneo para la meditación y la formación cristiana de jóvenes y adultos, laicos y consagrados… Un pequeño gran tratado sobre la Iglesia, de lectura profundamente espiritual y amena, fácil de entender y que impulsa a vivir.
Con este volumen que contiene las últimas catequesis de Benedicto XVI, Ciudad Nueva cierra un ciclo que ha recorrido los principales temas con los que el papa emérito ha formado a los fieles en sus ocho años de pontificado.
El 11 de octubre de 2011, Benedicto XVI anunció la proclamación de un Año de la fe que se iniciaría un año más tarde, el 11 de octubre de 2012, al cumplirse el 50º aniversario de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II y el 20º aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado Juan Pablo II.
Un Año de la fe que se prolongará hasta el 24 de noviembre de 2013, fiesta de Cristo Rey.
Apenas cuatro meses después de la solemne apertura de este Año de la fe, el Papa anunció su renuncia al pontificado. Y sin embargo, en tan breve tiempo nos ha dejado 19 catequesis de enorme profundidad y claridad, que constituyen un valioso compañero de viaje para el camino espiritual que todos estamos llamados a recorrer como Pueblo de Dios, del que no están excluidas todas aquellas personas cuyo corazón alberga una búsqueda de la verdad, el deseo de conocer a Dios y de entrar de algún modo en relación con Él.
Estas catequesis son las que re-cogemos en este libro. Con este volumen, la editorial Ciudad Nueva cierra un ciclo que ha recorrido los principa-les temas con los que Benedicto XVI ha formado a los fieles en sus ocho años de pontificado: Los Padres de la Iglesia, el Año Paulino, los grandes maestros y místicas de la Edad Media, los doctores de la Iglesia, la oración y, ahora, la fe.
Estamos convencidos de que estas profundas meditaciones, estas lecciones magistrales del Papa nunca perderán su actualidad, sino que quedarán como material práctico, bien estructurado y a la vez muy accesible, de enorme valor catequético para la formación del pueblo de Dios.
En este libro recogemos las catequesis de Francisco sobre la esperanza cristiana, dadas entre el 7 de diciembre de 2016 y el 25 de octubre de 2017.
Con su estilo cercano, Francisco anima al pueblo de Dios a dar razón de la esperanza «no solo con palabras, sino sobre todo con el testimonio de la vida. Si Cristo está vivo y vive en nuestro corazón, debemos dejar que se haga visible y que actúe en nosotros. Esto significa que el Señor Jesús debe convertirse cada vez más en nuestro modelo de vida». «El Espíritu Santo –dice Bergoglio–nos hace capaces no solo de tener esperanza, sino también de ser sembradores de esperanza, de ser paráclitos, es decir, consoladores y defensores de los hermanos, sembradores de esperanza».