La filosofía de la historia se pregunta sobre la idea dominante en la vida de las naciones. ¿Cuál es la idea rusa? Según Soloviev, está escondida en el corazón del pueblo, y es comprensible solo en el plano de la Providencia divina.
Este libro ofrece los rasgos más destacados de la espiritualidad rusa –desconocida en general para los occidentales– en sus personajes y tendencias más relevantes.
El P. Spidlík repasa el valor del sufrimiento con los primeros mártires de la Iglesia de Kiev; presenta obispos, príncipes, laicos y monjes santos; sigue con los llamados «locos por Cristo», que reaccionan contra la hipocresía de las instituciones «cristianas»; trata de acercar al lector occidental el famoso Libro del peregrino ruso y la práctica de la oración de Jesús. No faltan capítulos sobre los iconos, la vida litúrgica, las iglesias y la piedad popular.
Presenta la doctrina espiritual de Teófanes el Recluso y se detiene en la espiritualidad del «corazón», un aspecto muy querido para los rusos. Termina con algunos filósofos recientes –Jomiakov, Dostoyevski, Soloviev o Ivanov– para quienes la solución de los problemas «humanos», «científicos» o «filosóficos» se encuentra en la persona de Cristo.
Deseamos que el lector español recorra de la mano de esos grandes rusos los caminos del «misterio», que es lo que significa aquí el adjetivo del título de esta obra.
Sinopsis: A pesar de lo difícil que tienen la vida los cristianos de los países musulmanes –en medio de guerras, terrorismo, marginación y dificultades económicas–, comunidades de inmigrantes e Iglesias de antiquísima tradición dan testimonio con su misma existencia de la grandeza del mensaje cristiano.
Entre la necesidad de afirmar su identidad y el imperativo del diálogo ecuménico e interreligioso, los cristianos de esas tierras están escribiendo nuevas páginas, luminosas y heroicas, de la buena noticia, a veces susurradas, y otras, en voz alta. Páginas de amor evangélico y hasta de martirio. El autor narra la crónica de un largo viaje por 14 países de la cuenca mediterránea, durante el cual se ha cruzado en su camino con obispos y patriarcas, laicos y religiosos. Una profunda experiencia cultural y humana.
En un mundo cada vez más globalizado, es prioritario el encuentro entre culturas, y al diálogo interreligioso le corresponde un papel de primera importancia en ese proceso.
Este pequeño volumen reúne cuatro escritos del cardenal Joseph Ratzinger dedicados al diálogo judío-cristiano con el espíritu de la declaración conciliar Nostra aetate, que supuso un punto de inflexión en la actitud de la Iglesia hacia el pueblo judío. El hoy papa Benedicto XVI se esfuerza por sacar a la luz los profundos vínculos que unen a la Iglesia con Israel, en una tendencia que ha cobrado fuerza a raíz del Vaticano II.
El autor dedica además páginas esclarecedoras al diálogo con las grandes religiones de Oriente, cuya experiencia de fe fundamental es de naturaleza mística. Ratzinger está convencido de que el contacto con estas tradiciones religiosas puede ayudar al cristianismo a reavivar y profundizar su propia dimensión mística y apofática