En este nuevo libro, Peter Seewald, el periodista que más conoce la figura Joseph Ratzinger/ Benedicto XVI realiza un recorrido pormenorizado y veraz de la trayectoria vital, teológica y eclesial del papa emérito. A través de muchas entrevistas con él y con diversos testigos y personas cercanas al pontífice, ha podido ahondar en su personalidad, en las vicisitudes dramáticas de su vida, y llegar -mediante la reconstrucción de fracturas como los casos Williamson y Vatileaks– a conclusiones sorprendentes, manteniendo siempre la distancia crítica y la imparcialidad.
He aquí la entrevista que el papa Francisco concedió al P. Antonio Spadaro, SJ, director de La Civiltà Cattolica. El texto recoge un diálogo de más de seis horas que se desarrolló a lo largo de tres sesiones. El pontífice desvela mucho de su sentir como jesuita, de su pasado o de la espiritualidad ignaciana y además ofrece su visión sobre muchas cuestiones eclesiales como el gobierno de la Iglesia, las posibles reformas, el ecumenismo, las cuestiones morales o la experiencia cristiana. Una entrevista que merece ser guardada en el corazón de todos los católicos, y que el sello Mensajero del Grupo de Comunicación Loyola, junto con la revista Razón y Fe, responsable de su publicación en España, ofrecen en un formato sencillo y elegante, y a un precio muy cómodo
Este libro ofrece de modo sintético la comprensión y valoración que la Iglesia Católica hace del fenómeno de la globalización. Sobre todo, desde el magisterio social heredado de Juan Pablo II y desde la novedad de las enseñanzas de Benedicto XVI. La Iglesia no es indiferente a los desafíos que brotan en el contexto global; todo lo contrario, está pendiente de ellos e intenta ofrecer claves para una orientación eticamente correcta y moralmente cristiana ante este fenómeno.
Benedicto XVI, al evocar y recordar a Juan Pablo II, deja aflorar en muchas ocasiones la invitación que el papa Wojtyla lanzó durante la misa del comienzo de su pontificado, el 22 de octubre de 1978: «¡No tengáis miedo! ¡Abrid, más aún, abrid de par en par las puertas a Cristo!». Y, como si se tratara de un sello para ponérselo también a su pontificado, el papa Benedicto retoma aquel grito en la homilía con que comenzó su ministerio de sumo pontífice: «¡No tengáis miedo de Cristo!», dijo en efecto. Y lo explicó: «Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a Él, recibe el ciento por uno. Sí, abrid, abrid de par en par las puertas a Cristo, y encontraréis la verdadera vida». Este tema constituye el leitmotiv de su acercamiento a la persona de Juan Pablo II, un hombre que convirtió toda su existencia en una ofrenda a Cristo hasta configurarse, durante su enfermedad, «incluso físicamente a Él por los rasgos del sufrimiento y del abandono confiado en los brazos del Padre celestial».
Edición con motivo de la conmemoración este año del XX aniversario de los asesinatos de Ignacio Ellacuría, SJ, cinco compañeros jesuitas y dos colaboradoras en El Salvador