La pobreza, la ignorancia y la violencia son obstáculos para expresar las propias ideas y perdonar a los demás. Ambas cosas son indispensables, como lo es perpetuar nuestra existencia.
Buscar lo indispensable ha sido un reto constante en la historia de la humanidad. La pobreza, la ignorancia y la violencia son obstáculos para expresar las propias ideas y perdonar a los demás. Ambas cosas son indispensables, como lo es perpetuar nuestra existencia, pero ignoramos qué sucede tras la muerte.
El autor trata sobre esas riquezas indispensables, tanto materiales, racionales o espirituales, y sobre el modo de afrontar su escasez. Acude, para ello, a numerosas historias reales.
Sobre Cristian Mendoza (Escritor)
Cristian Mendoza es profesor de Doctrina Social de la Iglesia en la Facultad de Teología de la Universidad Ponti? cia de la Santa Cruz (Roma), y de Dimensión Económica de la Iglesia en la Facultad de Comunicación Social Institucional. Es profesor visitante en IPADE Business Schoo
El término “humanismo” está obsoleto. El nuevo “humanismo”, vacío de sustancia, se extiende como un cáncer. ¿Hay solución a este problema, quizá desde una mirada cristiana?
Atravesamos una “crisis del humanismo”. El término está casi obsoleto. Su dificultad para respirar no proviene de discursos despectivos hacia el hombre, no nos equivoquemos. Es a través de la “compasión” como este nuevo humanismo, vaciado ya de sustancia, se extiende como un cáncer. Al querer ser mejor humano, sólo humano, demasiado humano, el hombre moderno genera quimeras.
El nuevo hombre soñado por los regímenes fascistas o soviéticos era un anticipo del hombre aumentado con el que sueñan los transhumanistas; de la misma manera, el Untermensch (“infrahumano”, como llamaban los nazis a los no arios) encuentra hoy sus avatares en una muchedumbre que no se ajusta al proyecto deseado para la humanidad. La tentación de definir al hombre a partir de sí mismo lo relega a esa condición inferior. Sólo una imagen del hombre que lo salva impide esta división idólatra ¿Por qué?
A la luz de la ética filosófica, el autor analiza los comportamientos humanos en torno a la sexualidad y aporta criterios de conducta.
Los periódicos hablan a diario sobre aquellos problemas políticos que más preocupan a los ciudadanos, pero hay cuestiones previas que resultan indispensables para enfocarlos correctamente y darles una solución equilibrada: qué debe entenderse por libertad, democracia, constitucionalismo, ley, solidaridad y bien común, justicia social, economía política y buen gobierno.
En tiempos remotos los problemas se solucionaban con el recurso a la fuerza. La cultura política, en especial la occidental, ha hecho posible un modo mejor de encontrar soluciones a esos mismos problemas de antaño. La tarea política lleva consigo lucha, pero una lucha noble, respetuosa con la libertad y la búsqueda del bienestar general. El autor la aborda desde la filosofía política moderna y la antropología cristiana, ofreciendo una síntesis básica y accesible.
Los tiempos que corren son, en apariencia, poco propicios para la filosofía. Y, sin embargo, el hombre y la mujer de hoy siguen formulándose las mismas grandes preguntas acerca de la existencia humana y del mundo. Enfrentarse a ellas es la tarea más propia del filósofo. Este libro es la puerta de entrada a una de las respuestas más originales que se han dado en los últimos tiempos acerca de la verdad. Para la mayor parte de los estudiosos y del gran público, es todavía poco conocida, pero lo será mucho más en los próximos años. Este volumen reúne escritos en su mayoría inéditos, y ofrecen una visión del hombre radicalmente optimista y lanzada hacia el futuro (de ahí el título), una auténtica filosofía de la esperanza. Leonardo Polo (1926-2013), catedrático de Historia de la Filosofía y escritor, desarrolló su docencia en la Universidad de Navarra y en diversas universidades americanas, de las que fue profesor visitante. Entre sus investigaciones destacan las dedicadas al estudio del conocimiento, la metafísica y la antropología.
¿Cómo alcanzar una vida humana lograda? Parece necesario acudir a una ética capaz de proponer pautas sólidas. Sin embargo, la abundancia de presentaciones y la debilidad de sus soluciones parecen obstaculizar ese objetivo hasta convertirlo en inalcanzable.
Tras más de quince años de investigación sobre las principales modalidades de la ética contemporánea, el autor presenta y valora las dos alternativas principales: el constructivismo ético, en sus dos versiones más difundidas según el legado de Kant y Hume, y el realismo ético, además de un estudio de la contribución a la Ética de Elizabeth Anscombe, tanto por su crítica al consecuencialismo moral como por su propuesta de una ética de las virtudes según el modelo aristotélico.
Nos mantenemos serenos cuando conservamos la calma en medio de la dificultad. ¿Cómo adquirir esa capacidad, cuando a diario nos asaltan urgencias e imprevistos que nos obligan a decidir y a veces nos exceden, generándonos estrés y ansiedad?
El autor anima a establecer prioridades, a desdramatizar y ver los inconvenientes de forma positiva, pero recuerda la estrecha vinculación que existe entre serenidad y felicidad: la persona feliz, con una vida afectiva equilibrada, mantendrá más establemente una actitud serena. Para ello se apoya en los últimos conocimientos de la neurobiología, que aportan pautas certeras para aprender a vivir con serenidad.
ALFRED SONNENFELD es doctor en Medicina y en Teología, catedrático de Antropología y Ética en la Universidad Internacional de la Rioja y profesor de posgrado en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad Humboldt de Berlín, donde intervino con frecuencia en debates sobre Bioética en radio y televisión. Entre sus libros, destacan Liderazgo ético (3.ª ed.) y Educar para madurar. Consejos neurobiológicos y espirituales para que tú y tus hijos seáis felices (10.ª ed.).
El silencio creador ofrece una colección de textos contemporáneos unidos por un elemento común: todos son pasajes en los que la lectura se detiene y la mirada se alza del libro. Con esta antología se pretende ayudar a cuantos se debaten en la tensión creadora, en el deseo de comunicar mediante el arte todos sus anhelos. Nada más ver sus nombres se rememora la riqueza de nuestra época, de coloridos bien diferentes: Machado, Valéry, Marañón, Azorín, Ortega, Hemingway, Camús, Faulkner, Lorca, Pieper... Pero todos ellos tienen un mismo afán: exaltar la libertad del hombre, sin la cual no sería posible el silencio creador. Federico Delclaux es autor de gran sensibilidad artística y amplia cultura. Lector empedernido desde la infancia, en Rialp ha publicado, entre otros, Antología de poemas a la Virgen.
Valiosa antología de grandes textos contemporáneos, unidos por la tensión creadora de sus autores: Machado, Valéry, Marañón, Azorín, Ortega, Hemingway, Camús, Faulkner, Lorca, Pieper...
Scruton inicia este estudio sobre los fundamentos de la Nueva Izquierda en 1985, publicando un libro con este mismo nombre. En él analizaba a Sartre y Foucault, Habermas, Galbraith y Gramsci. Ha revisado el texto, incluyendo a pensadores de influencia creciente como Lacan, Deleuze y Guattari, Said, Badiou. La edición de 1985 fue controvertida y recibió numerosas críticas en los círculos intelectuales europeos, por su estilo provocativo. Mientras tanto -eran los años de la caída del Muro-, era traducido en numerosos países de herencia comunista. Scruton trata de explicar 'qué hay de bueno en los autores que trato, y qué hay de malo. Mi esperanza es que el resultado pueda beneficiar a lectores de todas las opciones políticas'. Roger Scruton es doctor en Filosofía por la Universidad de Cambridge, y especialista en Estética. Ha sido profesor en Birkbeck College (Londres) y en las universidades de Boston y St. Andrews. Es fundador y editor del periódico The Salisbury Review, y fundador del Claridge Press. Miembro del consejo editorial del British Journal of Aesthetics e investigador del Ethics and Public Policy Center, es autor de más de cuarenta libros, entre ellos, El alma del mundo, publicado también en Rialp.