Estas 17 cartas, escritas por José Luis Cofiño a sus hijos, constituyen una maravillosa semblanza del doctor guatemalteco Ernesto Cofiño. Un ejemplo de ganas de vivir, y de fe y entrega a Dios y al prójimo.
Ernesto Cofiño (Guatemala, 1899) estudió Medicina en La Sorbona y obtuvo con su tesis la Medalla de Plata. Casado y con cinco hijos, uno de ellos evoca en estas páginas su trayectoria humana y espiritual.
Conocido como el “Padre de la Pediatría guatemalteca”, fue catedrático, doctor en la Clínica Mayo y en Duke University, recibió la Legión de Honor de Francia, fundó centros asistenciales para niños de la calle y alentó numerosas iniciativas para capacitar a campesinos y mujeres sin recursos. Fue el primer supernumerario del Opus Dei en Centroamérica, y en 2023 el papa Francisco reconoció sus virtudes heroicas, como paso previo en su proceso de canonización.
Sobre José Luis Cofiño (Escritor)
José Luis Cofiño es profesor universitario y autor de las diecisiete cartas dirigidas a sus tres hijos, escritas entre 1999 y 2002. Ver más sobre el autor
Sobre José Miguel Cejas Arroyo (Escritor)
JOSÉ MIGUEL CEJAS (1952-2016), doctor en Ciencias de la Información, escribió más de veinte libros, algunos traducidos a diversos idiomas: relatos como Los cerezos en flor, La isla del fin del mundo o Cálido viento del norte; ensayos, como El nuevo ateísmo o Piedras de escándalo;.
Josemaría Escrivá expone en esta Carta las características del diálogo evangelizador con aquellos hombres y mujeres que buscan acercarse a la fe de la Iglesia.
«Recogemos en este libro una carta de san Josemaría sobre la caridad en la transmisión de la fe. Está fechada el 16 de julio de 1933. Expone cómo debe ser el diálogo evangelizador con los hombres y mujeres que se quieren acercar a la fe de la Iglesia, conjugando el espíritu de comprensión y de respeto a la libertad de las conciencias, con la fidelidad al depósito de la fe. Está publicada con el n.º 4 en Cartas I (Rialp, 2020)» (Nota de Luis Cano).
La Carta describe el carisma recibido por Josemaría Escrivá sobre la llamada de los fieles laicos a la santidad en medio del mundo y al compromiso evangelizador en favor de toda la Iglesia.
“Recogemos en este libro un escrito de san Josemaría que describe, en sus rasgos fundamentales, el carisma recibido el 2 de octubre de 1928 sobre la llamada de los fieles laicos a la santidad en medio del mundo y al compromiso evangelizador en favor de toda la Iglesia. Ha sido ya publicado con el nº 1 en el libro Cartas (I), editado por Rialp en 2020” (Nota de Luis Cano).
En esta Carta, Josemaría Escrivá destaca algunos temas como la santidad y el apostolado como marco de la vida ordinaria, o la humildad como fundamento de todo progreso espiritual.
Josemaría Escrivá analiza en esta Carta la necesidad de la humildad y los obstáculos que pueden presentarse: miserias, oscuridad, aridez, tentaciones, desaliento, fracaso.
“Recogemos en este libro una carta de san Josemaría sobre la importancia de la humildad en la vida espiritual. Está fechada el 24 de marzo de 1931. Existe un comentario oral de san Josemaría a esta carta, grabado en cinta magnetofónica, durante la reunión de consiliarios de las diferentes regiones del Opus Dei, en enero de 1966, cuando les entregó este documento. Está publicada con el n.º 2 en el libro Cartas (I), editado por Rialp en 2020” (Nota de Luis Cano).
En esta Carta, Josemaría Escrivá destaca algunos temas como la relación entre la humildad y la gracia, los principales obstáculos de la vida espiritual o la virtud de la sinceridad como medio para conseguir la humildad.
La Carta trata sobre la obra de San Gabriel, uno de los apostolados que desarrolla el Opus Dei entre personas que han superado ya la juventud y que, generalmente, se sienten orientados al matrimonio.
“Esta Carta, que lleva el n.º 29 según la edición de la Colección de Obras completas, trata sobre la obra de San Gabriel, uno de los apostolados —quizá el más extenso hoy día— que desarrolla el Opus Dei entre personas que han superado ya la juventud y que, generalmente, se sienten orientados a seguir el camino matrimonial” (Nota de Luis Cano).
En esta Carta, Josemaría Escrivá destaca el papel de los supernumerarios y supernumerarias como personas de toda clase y condición social, capaces de influir cristianamente mediante un apostolado sin fronteras, como un mar sin orillas.
Las mil primeras trata de comienzos y de pioneras. Es la historia documentada de un millar de mujeres que, en una España que literalmente no sabía qué hacer con ellas, se supieron llamadas a empezar algo grande, que además era de Dios. Estas páginas explican su revolución apasionante y serena en el contexto de una España que, entre limitaciones, se preparaba para su modernización.
Esas mujeres entendieron que su vida debía dar un vuelco por dentro para impulsar su salto hacia afuera. Su historia “completó” la fundación del Opus Dei, pues con ellas se disiparon las dudas sobre la amplitud del mensaje: con la aprobación de la Santa Sede y la incorporación de las supernumerarias quedó clara, en la teoría y en la práctica, la llamada universal a la santidad.
Un estudio sobre la llegada del Opus Dei a Sevilla en 1942, y su desarrollo y expansión en esa ciudad y en otras de Andalucía Occidental. El Opus Dei —fundado por san Josemaría Escrivá de Balaguer en 1928— llegó a Sevilla en 1942, y desde Sevilla se extendió en esa década a otras ciudades de Andalucía Occidental, como Córdoba y Cádiz. Sevilla, salvo en Ronda, no intervino en los comienzos de otras ciudades de Andalucía Oriental, como Granada, donde el Opus Dei da también sus primeros pasos en esa misma década. Casi todos los que iniciaron esta labor en Sevilla, y muchos de los que se incorporaron al Opus Dei en esa ciudad durante esos primeros años, se trasladaron luego a diversos países de Europa e Hispanoamérica para ayudar en los primeros pasos en esas naciones.
EL CARDENAL JULIÁN HERRANZ EVOCA LOS AÑOS DEL CONCILIO Y DEL POSCONCILIO, ASÍ COMO SUS ENCUENTROS CON PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA, COMO JUAN PABLO II, BENEDICTO XVI Y SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ, CON QUIEN CONVIVIÓ VEINTIDÓS AÑOS.
El cardenal Julián Herranz convivió veintidós años con san Josemaría Escrivá: desde 1953 hasta el fallecimiento del fundador del Opus Dei en 1975. Con san Juan Pablo II colaboró de cerca durante los casi veintisiete años de su pontificado. Antes ya había trabajado en la Santa Sede al servicio de Juan XXIII, san Pablo VI y san Juan Pablo I, como luego siguió haciendo con Benedicto XVI y con Francisco. Es, pues, un testigo muy cualificado de muchos sucesos de la vida de la Iglesia, así como del desarrollo apostólico del Opus Dei en el mundo
. En estas páginas evoca con brillantez y sencillez los años del Concilio y del postconcilio, los encuentros con protagonistas de la historia de la Iglesia y los grandes acontecimientos que constelan el camino del Pueblo de Dios en el tránsito de dos milenios, a la vez que proporciona noticias y rectificaciones de primera mano. Son páginas transidas de fidelidad y amor a la Iglesia, que suscitan idénticos sentimientos en el lector.
Desde siempre los cristianos acuden a la intercesión de los santos para obtener favores o protección ante dificultades u obstáculos. ¿Cómo surge la figura del «intercesor» en el Opus Dei? ¿Cuándo se eligió a cada uno de esos cinco santos de la Iglesia católica, que en su conjunto forman un grupo tan heterogéneo?
El fundador nombró intercesores a un papa italiano, que vivió a caballo entre los siglos XIX y XX; a un sacerdote secular francés del s. XIX; a un político inglés, padre de familia y bien conocido en la Inglaterra del s. XVI; a un obispo del Asia Menor que vivió entre los siglos III y IV; y a una terciaria dominica italiana del s. XIV.
ROMANA presenta con LIBRERIA EDITRICE VATICANA (L.E.V.) el nuevo libro del Papa Francisco dedicado al discernimiento, a partir de la catequesis predicada por el Papa en el marco de la Audiencia general de los miércoles, del 31 de agosto de 2022 al 4 de enero de 2023.En particular, el Papa Francisco analiza y desarrolla, a lo largo de catorce catequesis el tema del discernimiento espiritual en un ciclo completo y sistemático de catequesis. Parte de la definición y significado del discernimiento espiritual, “esa reflexión de la mente, del corazón que debemos hacer antes de tomar una decisión” es “un acto importante que concierne a todos, porque las elecciones son una parte esencial de la vida. Discernir las decisiones. Uno elige la comida, la ropa, un curso de estudio, un trabajo, una relación. En todos ellos se realiza un proyecto de vida, y también se concreta nuestra relación con Dios.”A continuación, el Papa ilustra el análisis del discernimiento con el ejemplo de San Ignacio de Loyola, en un episodio decisivo en su vida, durante el que hace una primera experiencia personal de Dios escuchando a su corazón: “el discernimiento es la ayuda para reconocer las señales con las cuales el Señor se hace encontrar en las situaciones imprevistas incluso desagradables, como fue para Ignacio la herida en la pierna. De estas puede nacer un encuentro que cambia la vida, para siempre, como el caso de san Ignacio.”Francisco desarrolla pormenorizadamente los tres elementos del discernimiento: la oración y familiaridad con el Señor, el conocimiento de sí mismo, el deseo y el “libro de la propia vida”, así como la materia del discernimiento, que son la desolación y la consolación, hasta llegar a la confirmación de la decisión tomada así como la actitud esencial para que no se pierda todo el trabajo realizado para discernir lo mejor y tomar la decisión correcta, la vigilancia “Vigilar el corazón, porque la vigilancia es signo de sabiduría, es signo sobre todo de humildad, porque tenemos miedo de caer y la humildad es el camino maestro de la vida cristiana.”. El Papa concluye la catequesis con una reflexión acerca de las ayudas al discernimiento y el acompañamiento espiritual. El volumen incluye además el discurso del Papa a los nuevos obispos de 2017, centrado en el discernimiento, y laos parágrafos 166 a 175 referidos al discernimiento en la Exhortación apostólica Gaudete et exultate, dedicada a la llamada a la santidad en el mundo actual. Una nueva obra con las palabras del Papa Francisco acerca del discernimiento, con el prólogo del Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos.