San Juan Pablo II, Papa y pensador cristiano es un homenaje y un recuerdo de la figura del santo pontífice, con la perspectiva que ya da el tiempo, al cumplirse el centenario. Destaca qué hemos aprendido de él como persona, como pastor y como pensador cristiano. Recorre su vida como Karol Wojtyla estudiante, seminarista, sacerdote y obispo, con sus experiencias, inquietudes y reflexiones, que le llevaron a escribir sus primeros libros. Se estudia su participación en el Concilio Vaticano II, en particular en la constitución Gaudium et spes. Se resumen los hechos y las grandes líneas de su pontificado, el segundo más largo de la historia de la Iglesia. Le tocó seguir las orientaciones conciliares e introducir a la Iglesia en el tercer milenio y lo hizo con toda conciencia. Por último, se ofrece una panorámica de su obra, antes y después de ser elegido Papa.
Juan Luis Lorda. Profesor ordinario de Teología y director del departamento de Teología Sistemática de la Universidad de Navarra, y director del Colegio Mayor Albaizar. Autor de numerosos ensayos teológicos y de formación cristiana. En Ediciones Palabra ha publicado varios libros: Moral, el arte de vivir, un panorama de la moral cristiana pensado para que la pueda comprender mucha gente que quizá no conoce sus fundamentos. Avanzar en Teología es una reflexión sobre el modo auténtico de hacer teología. Antropología cristiana. Del Concilio Vaticano II a Juan Pablo II detalla el desarrollo de la antropología que debemos a Juan Pablo II, con su fundamento en el Concilio Vaticano II. Antropología bíblica es un recorrido por toda la Biblia mostrando la revelación de Dios sobre el ser humano. La gracia de Dios es un amplio tratado sobre el misterio de la gracia, con un fuerte tono espiritual.
«Cierro los ojos sobre esta tierra doliente, dramática y magnífica, implorando una vez más sobre ella la Bondad divina. De nuevo bendigo a todos. Especialmente a Roma, Milán y Brescia». Así, nombrando tres ciudades, resumía Giovanni Battista Montini retrospectivamente su vida en un testamento realmente inspirado: la juventud en Brescia, los treinta años transcurridos en el Vaticano en la Secretaría de Estado, los ocho como arzobispo de Milán, y los quince en la cátedra del apóstol Pedro con el nombre de Pablo VI (1963-1978). Una vida, decisiva para el catolicismo contemporáneo, que este libro presenta en su primera parte, profundizando en la segunda la relación de un hombre moderno con la santidad, una dimensión que cuando es auténtica consigue atraer la atención no solo de los creyentes.
Exhortacion Apostolica
postsinodal
sacramentum caritatis
Del Santo padre
Benedicto XVI
Al episcopado, al clero,
A las personas consagradas
Y a los fieles laicos
Sobre la eucarestia,
Fuente y colmen de la vida
Y de la misión de la iglesia
Dos grandes pontífices hacen propio el sufrimiento de los pequeños y de todo el pueblo de Dios, lo cargan sobre sí mismos, intervienen con responsabilidad pastoral, interpretan con profundidad, en la fe, estos eventos. Habiendo trabajado al servicio de los dos, puedo confirmar que, a través de estos acontecimientos, ellos viven delante de Dios su servicio a la Iglesia y a la humanidad, dándonos testimonio ejemplar de amor a los pequeños, de humildad, de paciencia, de valentía, de verdad, de amor a la justicia. Con la gracia de Dios y con la guía de ellos, que el Señor ayude a su Iglesia a purificarse en profundidad para reencontrar plenamente la credibilidad en la misión y la alegría del servicio a los más pequeños. Federico Lombardi, S.J.
El presente texto, en el que se recogen las lecciones impartidas por Joseph Ratzinger sobre las tres virtudes teologales en unos ejercicios espirituales constituye, en palabras del actual papa emérito Benedicto XVI, «una unión entre filosofía, teología y espiritualidad que puede ser fecunda y ofrecer nuevos puntos de vista».
Para la elaboración de sus contenidos, el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe se apoyó en el trabajo de reflexión sobre la Fe, la Esperanza y la Caridad llevado a cabo por Joseph Pieper, ampliando con los planos teológico y espiritual la exposición filosófica realizada por el pensador alemán.
«Espero que este pequeño volumen, así como los ejercicios que fueron su origen, puedan servir como nueva iniciación a aquellas actitudes fundamentales en las que la existencia del hombre se abre a Dios, convirtiéndose así en una existencia totalmente humana».
(Del prólogo del autor)
«La relación entre fe y política es uno de esos grandes temas que está desde siempre en el centro de la atención de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, y que atraviesa todo su camino intelectual y humano. La experiencia directa del totalitarismo nazi lo condujo, ya siendo un jo- ven estudioso, a reflexionar sobre los límites de la obediencia al Estado a favor de la libertad de la obediencia a Dios: "El Estado —escribe en este sentido en uno de los textos propuestos— no constituye la totalidad de la existencia humana ni abarca toda la esperanza humana. El hombre y su esperanza van más allá de la realidad del Estado y más allá de la esfera de la acción política. Y esto es válido no solo para un Estado al que se puede calificar de Babilonia, sino para cualquier tipo de Estado. El Estado no es la totalidad. Esto le quita un peso al hombre político y le abre el camino de una política racional. El Estado romano era falso y anticristiano precisamente porque quería ser el totum de las posibilidades y de las esperanzas humanas. Pretendía así lo que no podía realizar, con lo que defraudaba y empobrecía al hombre. Su mentira totalitaria le hacía demoníaco y tiránico"» (Papa Francisco).
Contiene un texto inédito de Benedicto XVI.
Pablo VI es el Papa del testimonio sufriente; el Papa de la escucha, del diálogo hecho tertulia, de la sensibilidad, del arte, de la cultura, de la elegancia sobria. Es el Papa que predicó a Cristo hasta el confín de la tierra, como un actual Pablo o Javier, y el que se inmoló por la Iglesia (G. García Beltrán)
Son muchos hombres de buena voluntad, incluso no pertenecientes a la comunidad cristiana, que reconocen al papa como la más alta autoridad moral. El papa es signo tanto de la orientación del hombre por la verdad de Dios como de su indestructible dignidad y de la paz y la justicia social en la familia de los pueblos.
Al conmemorar en 2017 los quinientos años de la Reforma, pero también con tristeza por la escisión de la cristiandad occidental, muchos cristianos que todavía no están en comunidad plena con el sucesor de Pedro anhelan una figura ecuménica del papado para que nos dirijamos a la unidad visible de la Iglesia tal y como la quiere su divino Fundador. Para poder cumplir la misión confiada por Cristo, el Santo Padre necesita la cualificada colaboración y el compromiso del colegio cardenalicio, que comparte su solicitud y, junto con él, representa a la Iglesia romana, madre y maestra de todas las iglesias.
Las congregaciones cardenalicias de la curia romana, constituidas en la Edad Moderna, son la forma actual de la participación sinodal de la Iglesia romana en el ministerio petrino, tal y como esta fue ejercida en la Antigüedad por los sínodos romanos —sumamente relevantes desde el punto de vista de la Iglesia universal— y más tarde por el colegio cardenalicio como un todo.
Gerhard Ludwig Müller (Maguncia, Alemania, 31-12-1947), creado cardenal el 22-2-2014, fue obispo de la diócesis de Ratisbona entre 2002-2012. De 2012 a 2017 fue Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Presidente de la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei», de la Comisión Teológica Internacional y de la Pontificia Comisión Bíblica. Durante dieciséis años (1986-2002) fue profesor de Teología Dogmática en la Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich. Ha sido el encargado de la publicación de las Obras completas (16 volúmenes) de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI en alemán, que ahora edita en español la Biblioteca de Autores Cristianos. En la BAC ha publicado: La esperanza de la familia. Diálogo [de Carlos Granados] con el Cardenal Gerhard Ludwig Müller; Informe sobre la esperanza. Diálogo [de Carlos Granados] con el cardenal Gerhard Ludwig Müller; Salvar la semilla. La fecundidad pastoral de la esperanza
Texto original en alemán, traducción a cargo de José Mardomingo.
Edición preparada por Pablo Cervera y Carlos Granados.
Comité científico de revisión de los textos: Manuel Aroztegi, Pablo Blanco, Olegario González de Cardedal y Gabino Uríbarri.
«Joseph Ratzinger / Benedicto XVI anticipó ya en su artículo para la segunda edición del Lexikon für Theologie und Kirche un resumen programático de sus contribuciones sobre la escatología y sobre la esperanza cristiana. Allí decía: "Así que la fe cristiana en la inmortalidad es esencialmente esperanza en la resurrección. Solo así queda realmente claro que la salvación final del hombre no proviene del propio poder de la naturaleza humana, sino únicamente del poder de Dios, que se ha revelado en Cristo Jesús"» (Gerhard Ludwig Müller).
Traducido del original alemán (Joseph Ratzinger. Auferstehung und ewiges Leben.Beiträge zur Eschatologie und zur Theologie der Hoffnung por Roberto H. Bernet, Carlos Granados García; José García; además de textos revisados de traducciones ya publicadas por Herder, Edicep y BAC.
Este libro contiene diez homilías predicadas durante los años 1986 y 1999, en la iglesia de Sankt Johannes de Pentling, cerca de Ratisbona. Allí el entonces profesor Ratzinger había vivido durante los años setenta hasta que fue nombrado arzobispo de Múnich y Frisinga en 1977. El interés de estas páginas no es por tanto tan solo biográfico, sino también histórico y teológico. Entre los temas abordados, figuran no solo el misterio del amor de Dios o la naturaleza sacramental de la Iglesia, sino también el significado de la adoración y la escatología, la necesidad del esfuerzo personal en la vida cristiana y la eucaristía como centro de la vida cristiana, la actuación de los católicos en la vida pública y la santificación del mundo, la relación entre verdad y libertad, fe y razón o política y religión. Incluso en la última homilía abordaba el primado petrino, que el editor ha dejado al final tal vez no solo por ser la última, sino también sugiriendo un cierto contenido profético. Si se cotejan los temas abordados con los documentos emanados por las Congregaciones romanas en las que el cardenal bávaro trabajaba, pueden advertirse también interesantes paralelismos.
Como teólogo, sacerdote y autor, Hans Küng ha servido a la Iglesia católica durante toda su vida. En este tiempo ha conocido papados muy distintos. Ahora echa la vista atrás y escribe sobre «sus» siete papas: «experiencias muy individuales que yo personalmente, de forma ya directa, ya indirecta, he vivido con los últimos siete papas».
Pero Küng no se limita a elaborar con maestría y soltura el retrato de cada una de estas siete personalidades, pues hace a la vez una valoración crítica de sus respectivos pontificados. La experiencia necesariamente viene iluminada por «conocimientos a menudo no convencionales, pero justificables, de los que me he ido percatando en el curso de mis estudios, prolongados durante años, de la historia de los papas y de la ideología papal».
Así, experiencias y conocimientos adquieren en este testigo de su tiempo, observador y actor privilegiado, el rango de un balance de la época que desemboca en una reflexión final: «¿Qué papado tiene futuro?».