Introducción general de Enrique Eguiarte, OAR. Traducción de José Cosgaya García, OSA, José Anoz, OSA y Miguel F. Lanero. Notas de José Anoz Gutiérrez. Preparación del texto original por Pío de Luis, OSA. El texto latino está tomado del volumen 34 de la Patrología Latina. Las Enarrationes in Psalmos pueden verdaderamente ser catalogadas como una «enciclopedia del pensamiento de san Agustín», ya que son el fruto de más de treinta años de trabajo y predicación del Obispo de Hipona, y en ellas ha quedado recogido su pensamiento espiritual y teológico. Por esta razón pueden considerarse, junto con Las confesiones y La ciudad de Dios, como las obras más significativas del Hiponense Por la densidad escriturística, teológica y ascética de estos comentarios, por la claridad y unción con que se explican en ellos el sentido literal y las aplicaciones espirituales del texto sagrado, por la actualidad de la orientación práctica que imparten, esta obra de san Agustín ofrece al lector moderno valores extraordinarios.
Edición bilingüe con el texto latino de la edición crítica leonina.
Traducción y anotaciones por una comisión de PP. Dominicos presidida por Francisco Barbado Viejo, OP.
Este undécimo volumen comprende: Tratado del Verbo encarnado, versión Francisco José Ayala, OP; introducciones Manuel Cuervo, OP.
Reimpresión de la edición de 1960.
Sinopsis: La historia de la entrada del pueblo de Israel en la tierra prometida, así como el período de los Jueces y de la monarquía quizá no parezca un relato adecuado para exponer la fe cristiana a los lectores de hoy. Los Santos Padres, sin embargo, encontraron enseguida paralelos o prefiguraciones que iluminaban el Nuevo Testamento. Una conexión obvia era la semejanza de nombre entre Josué, el sucesor de Moisés, y Jesús, pues en griego ambos nombres son idénticos. Por tanto, Josué se interpretó continuamente como una prefiguración de Cristo. Y lo mismo podemos decir de Samuel. David fue considerado como un predecesor de Jesús y enseguida se estudiaron los paralelismos en la vida de los dos. Y Rut, de la misma manera, fue considerada como prototipo de la Iglesia. Una de las fuentes más importantes de comentarios a estos libros son las homilías de Orígenes, que han llegado hasta nosotros a través de las traducciones latinas de Rufino y Jerónimo. En cuanto a comentarios continuos solamente existen dos: el de Gregorio Nacianceno, uno de los famosos teólogos capadocios, y el de Beda el Venerable. Otra fuente de comentarios que aparecen en este volumen se encuentra en obras que están compuestas en forma de preguntas y respuestas, como por ejemplo Cuestiones sobre el Heptateuco de san Agustín y Treinta cuestiones sobre 1 Samuel de Beda. El resto de textos procede de una gran variedad de escritos, de carácter pastoral y doctrinal, que mencionan textos bíblicos para apoyar los argumentos.
El Evangelio de Mateo destaca como uno de los textos bíblicos preferidos por los Padres de la Iglesia a la hora de estudiar y proclamar la Palabra de Dios.
La tradición de comentarios patrísticos sobre Mateo comienza a mediados del siglo tercero con el que lleva a cabo Orígenes. En el occidente de lengua latina, donde los comentarios no aparecieron hasta aproximadamente un siglo más tarde, el primer comentario sobre Mateo lo escribió Hilario de Poitiers a mediados del siglo cuarto.
Desde entonces, el primer Evangelio se convirtió en uno de los textos más frecuentemente comentados por los Santos Padres. Entre ellos sobresale el comentario de Jerónimo, en cuatro libros, y el Opus imperfectum in Matthaeum, obra muy valiosa, aunque anónima e incompleta. Se conservan también fragmentos de catenas griegas, que se derivan de comentarios realizados por Teodoro de Heraclea, Apolinar de Laodicea, Teodoro de Mopsuestia y Cirilo de Alejandría.
Las antiguas homilías también ofrecen extensos comentarios sobre el primer Evangelio. Destacan entre ellas las noventa homilías de Juan Crisóstomo y las cincuenta y nueve de Cromacio de Aquileia. Además, existe un buen número de homilías dominicales y de días festivos compuestas por grandes figuras, como Agustín y Gregorio Magno, entre otros.
Esta rica abundancia de comentarios patrísticos, muchos de los cuales presentamos aquí traducidos al castellano por primera vez, nos ofrece un generoso y variado alimento sobre la antigua interpretación del primer Evangelio.
Prólogo, texto griego, versión española y notas de Daniel Ruiz Bueno.
Como obra de elocuencia cristiana, las “Homilías sobre el Evangelio de San Mateo” son un monumento único y ejemplar en el que la voz de San Juan Crisóstomo tiene la resonancia eterna del evangelio que comenta. De ellas, cualquier alabanza resulta corta. Santo Tomás de Aquino las estimaba más que ser dueño de la ciudad de París; el célebre maurino Bernardo de Monfauçon se refería a ellas como la obra de más rico contenido moral de todo el orbe cristiano, y un patrólogo tan eminente como Altaner rinde homenaje a la exactitud exegética que en ellas campea, superior a la del mismo San Agustín.
Ed. bilingüe (griego/español). 4 vols.: I: Homilías sobre el Evangelio de San Mateo (1-45) (NO0141); II: Homilías sobre el Evangelio de San Mateo (46-90) (NO0146); III: Tratados ascéticos (NO0169); IV: Homilías sobre la Primera Carta a los Corintios (NO0706).