El Diccionario Latinoamericano de Bioética propone pensar la bioética como campo de entrecruzamiento de diversas disciplinas y visiones para una reflexión crítica sobre la vida y el vivir en América Latina. (...) En la perspectiva de 180 especialistas y expertos de la región, en este Diccionario concurren la filosofía y las humanidades, el derecho y las ciencias sociales, la medicina y las ciencias de la vida y la salud, la literatura y la cultura, y el pensamiento político de la comunidad. (...) Nos interesan estos problemas porque abren interrogantes sobre el origen, el desarrollo y el final de la vida y sobre las condiciones para vivir un proyecto de vida armónico y en justicia.
La era tecnológica actual, en la que el poder del hombre ha alcanzado una dimensión y unas implicaciones hasta ahora inimaginables, exige una concienciación ética. La inminente posibilidad de destruir o de alterar la vida planetaria hace necesario que la magnitud del ilimitado poder de la ciencia vaya acompañado por un nuevo principio, el de la responsabilidad.
Sólo el principio de responsabilidad podrá devolver la inocencia perdida por la degradación del medio ambiente y por la explotación de la energía atómica, y encauzar las enormes posibilidades de la investigación genética. Bajo estos parámetros de responsabilidad el hombre y el mundo salvarán su libertad y saldrán invulnerables frente a cualquier amenaza o «ingenuidad» de nuevos poderes. <br/
La opinión pública muestra un interés creciente por la bioética, la nueva “ciencia” que se ocupa de los problemas éticos suscitados por el desarrollo de la medicina y de las biotecnologías. En las universidades aumenta el número de las enseñanzas de bioética. Las facultades que han establecido en mayor grado cátedras o seminarios sobre el tema son las de medicina, derecho y filosofía. En consecuencia, se siente también la necesidad de contar con instrumentos para el estudio sistemático de la disciplina.
Los muertos causados por los regímenes totalitarios y por los innumerables conflictos armados que han ensangrentado el siglo XX son cerca de 200 millones. Sin embargo hay una matanza -que continúa en la actualidad- que ha producido más de mil millones de víctimas y de la que nadie quiere hablar: el aborto.
De manera directa, provocativa y atrayente, Antonio Socci denuncia el peor crimen cometido por la humanidad contra sí misma a lo largo del último siglo, contando toda la verdad sobre el aborto: desde los orígenes del debate moral a las opciones políticas italianas, desde las políticas antinatalistas chinas hasta la actual orientación de la ONU y de las instituciones europeas, desde las polémicas sobre la RU486 a las valientes iniciativas del Movimiento por la Vida.
Con datos, documentos y testimonios sobrecogedores que muestran el perverso delirio de omnipotencia en el que cae el hombre cuando abandona el respeto de la Ley de Dios y de las leyes de la naturaleza.
"El mayor genocidio del siglo XX no ha tenido lugar en una guerra, en los gulags o en los campos de exterminio. Es una matanza, de más de mil millones de víctimas inocentes, de la que nadie habla: el aborto"