El cardenal inglés John Henry Newman (1801-1890) ocupa un puesto de preferencia en la larga lista de convertidos del anglicanismoa la Iglesia Católica. en torno a su valiente decisión -dejando atrás un inmenso prestigio y lanzándose a una aventura humana y espiritual-, muchos correligionarios comenzaron a mirar con ojos limpios la trayectoria de la Iglesia Católica y a plantearse la posibilidad de hacerse católicos. El llamado Movimiento de Oxford, que ocupa el último capítulo del libro, es un claro testimonio de influencia de Newman. Pedro Langa Aguilar, patrólogo agustino de reconocido prestigio y uno de los mejores expertos newmanólogos, ha logrado presentar la trayectoria de Newman: el hombre, el convertido, el cardenal, el eclesiólogo, el pensador, el precursor del Concilio Vaticano II, cuyas virtudes heroicas y ejemplaridad ha reconocido la Iglesia. Completan este tomo otros cinco convertidos de los siglos XVIII y XIX: Isabel Ana Bayley Alfonso y Teodoro Ratisbonne Herman Cohen Bartolomé Longo
Edith Stein la judía conversa que abrazó el cristianismo y murió mártir en la persecución nazi, siendo carmelita descalza, es Patrona de Europa. Junto a esta gran convertida del siglo XX, hay otras figuras del mismo siglo: Jacques Loew, María Benedicta Daiber, Narciso Yepes, Leonardo Mondadori, Jean Marie Lustiger, André Frossard, Pedro F. Reyero, Cristina Kaufmann. Y otros convertidos, que continúan en el siglo XXI, siendo testigos del amor de Dios. Entre otros, Alexandra Borghese, Bernard Nathanson, Charles Moore, Etsuro Sotoo, Juan Manuel de Prada, Kiko Argüello, Linda Watson, Nicole Kidman, Svetlana Stalin, Vittorio Messori, María Vallejo-Nágera, Alfonso del Corral, Sor Elsa Bermejo, Valentí Puig, Dolores Hart, Magdi Cristiano Allam, el famoso musulmán que fue bautizado por Benedicto XVI en la Vigilia Pascual de 2008. Con los convertidos de nuestro días concluye la colección de "El Camino de Damasco", que comenzó con David y convertidos del Antiguo Testamento. El amor infinito de Dios ha llamado desde siempre, y sigue llamando hoy, a hombres y mujeres que buscan la Verdad, la Paz y la felicidad que sólo Él puede dar.
Lo que Dios comenzó en los inicios de la historia de la salvación, con personajes como David y siglos más tarde con Pablo de Tarso, lo ha continuado a través de la plenitud de los tiempos con los que llamó a la convertirse a Él, siguiendo las huellas de Cristo, hasta nuestro siglo XXI
Entre los converidos del siglo XX sobresale, por su ejemplar testimonio, el Beato Carlos de Foucauld. Las pçaginas dedicadas a él, rebosantes de sabiduría y admiración, acercan al lector a un gigante de la santidad, entre musulmanes en el desierto. Le siguen cuarenta semblanzas biográficas de otros tantos convertidos.
EDIBESA inicia con esta obra una serie de libros sobre convertidos, que comienza con "San Pablo y convertidos de la Biblia" y terminará con "Charles de Foucauld y Edith Stein". El profesor José-Román Flecha Andrés aborda en este libro, con la maestría que le caracteriza especialmente en los personajes bíblicos, la figura gigantesca de San Pablo, cuya conversión da nombre a la serie "El Camino de Damasco". También están los personajes bíblicos, antes y después de Pablo, desde el rey y profeta David y otros convertidos del Antiguo Testamento, hasta Mateo, la Samaritana y otros del Nuevo Testamento. La conversión a Dios siempre ha acompañado la vida de todo hombre que busca la Verdad, la Vida, el Amor y la Felicidad.
Tercer volúmen de la colección Camino de Damasco. Junto con el gran Francisco de Asís (1181-1226), están otros santos y beatos convertidos, como Tomás Becket, Margarita de Cortona, Pedro Armengol, Pedro Marginet y Antonio Neyrot.
El sacerdote y periodista agustino Rafael del Olmo, buen conocedor de San Agustín y de su época, traza con mano maestra la trayectoria humana y espiritual del gran Padre de la Iglesia y de los que, como él, se convirtieron al único Dios y a la verdadera Iglesia de Jesucristo, a lo largo de los primeros siglos de la Iglesia. En este segundo tomo de la Colección CAMINO DE DAMASCO se hace referencia además de a SAN AGUSTIN, a estos convertidos: SAN JUSTINO , defensor del cristianismo. TACIANO, primer armonizador de los Evangelios. CLEMENTE DE ALEJANDRIA, misionero de la alta cultura. TERTULIANO, un polemista cristiano. SAN CIPRIANO, aristócrtata en busca de la luz. LACTANCIO, preceptor de infantes. SAN ANTONIO ABAD, la renuncia a las riquezas. SAN PACOMIO, amar a Dios para servir a los hombres. SANTA HELENA, una conversión sincera y entusiasta. CONSTANTINO EL GRANDE, la fe cristiana en la cumbre del Imperio. MARIO VICTORINO, converso en su senectud. SAN ALIPIO. de la aristrocracia al episcopado. ARNOBIO DE SICCA, una conversión inesperda. OPTATO DE MILEVI, precursor de San Agustín. SAN PAULINO DE NOLA, poeta cristiano. SAN HILARIO DE POITIERS, el anhelo de conocer a Dios. CLODOVEO, primer rey catolico de los Francos. SANTA MARIA EGIPCIACA, una conversión de alma y cuerpo. RECAREDO, primer rey católico de España.