Este libro constituye una obra de referencia fundamental sobre la dirección espiritual. Su primera edición, traducida a varios idiomas, se sigue usando en programas de formación en países de todo el mundo. La presente traducción de la segunda edición, revisada y ampliada, ofrece a los lectores de lengua española la posibilidad de acceder a la sabiduría de esta destacada aportación.
Para Barry y Connolly, la dirección espiritual consiste en ayudar a las personas a desarrollar su relación con Dios y profundizar en su experiencia espiritual. Especialistas tanto en los Ejercicios Espirituales como en la psicoterapia contemporánea, ofrecen un estudio pertinente y detallado de las numerosas cuestiones que se les plantean a los responsables de asegurar la práctica de la dirección espiritual.
Su objetivo es formar a quienes tienen la misión de acompañar a otros en el crecimiento en la fe. La presente obra, fruto de la reflexión y de la práctica, analiza las diferentes etapas de la relación con Dios y muestra la forma de entablarla y adentrarse en ella. De este modo, ayuda al creyente a prestar atención a Dios y a reconocer las reacciones y los sentimientos que surgen en la oración.
William A. BARRY, SJ, y William J. CONNOLLY, SJ, son dos de los seis cofundadores del Center for Religious Development en Cambridge, Massachussets, en 1971, uno de los primeros centros en ofrecer formación anual especializada en dirección espiritual. Entre los libros de William A. Barry traducidos al español destacamos: ¿Quién decís que soy yo? / Una amistad como ninguna: sentir el abrazo de Dios / Buscad mi rostro: la oración como relación personal en la Escritura / Contemplativos en la acción: la espiritualidad jesuítica, todos ellos publicados por esta Editorial.
En Una amistad como ninguna el conocido acompañante espiritual William A. Barry, SJ, explora la idea de que Dios quiere relacionarse con nosotros como un amigo cercano. El autor ha contemplado esta idea –que puede resultar chocante para muchos cristianos– durante toda su vida, y explica cómo, de hecho, pueden encontrarse sus raíces en la «revelación progresiva de Dios contenida en la Biblia».
La obra consta de tres secciones prácticas y bien fundamentadas: ejercicios de oración para ayudar al lector a comprender que Dios quiere su amistad; un examen de las objeciones a esta idea; y, por último, reflexiones sobre lo que es sentir la presencia de Dios y cómo discernir esa experiencia. Las secciones están entretejidas también con breves reflexiones personales del autor.
Fundamentado en la tradición bíblica y con una clara orientación a la espiritualidad ignaciana, este libro hace una propuesta renovadora y transformante para vivir con alegría en la libertad del abrazo divino.
WILLIAM A. BARRY, SJ es un experimentado acompañante espiritual. En la actualidad es Instructor de Tercera Probación (una etapa de la formación de los jesuitas) de la Provincia de Nueva Inglaterra, en los Estados Unidos. Ha sido profesor de la Facultad de Teología de la Compañía de Jesús Weston. Entre sus obras traducidas, destacamos ¿Quién decís que soy yo? y Contemplativos en la acción, ambas publicadas en esta editorial.