Editore: BAC
Data di pubblicazione: Settembre 2017
DISPONIBILE IN 27/30 GIORNI
€ 20,00
Edición preparada por Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap.
Desde el Concilio Vaticano II, la santidad ha vuelto a ser en la vida de la Iglesia, la médula, que siempre lo ha sido. San Juan Pablo II la tuvo como tema central de su pontificado. Fue sin em­bargo su sucesor, Benedicto XVI, al separar las beatificaciones de las canonizaciones, estable­ciendo que las primeras se celebren en las diócesis donde mueren los Siervos de Dios, el pontífice que más ha acercado la santidad a la vida de los cristianos. Y ha sido el cardenal Angelo Amato, SDB, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y Delegado Pontificio, el que ha ce­lebrado y presidido esas beatificaciones. Su pre­sencia se ha hecho familiar entre nosotros presidiendo una magna celebración de mártires en Tarragona, en 2013; otra de 115 mártires, el 25 de marzo de 2017, en Almería; en Linares, la del beato «Lolo» Garrido; en Granada, la del ca­puchino limosnero fray Leopoldo de Alpandeire; en Sevilla, la de Madre María de la Purísima, en 2010 (ya canonizada), y en Oviedo, el pasado 22 de abril, la del beato Luis Antonio Ormiéres, fun­dador de la Congregación del Santo Ángel.
Allá y acá, con su palabra, el cardenal Amato ha llenado nuestra sociedad de iconos que «son transparencia de la gracia y de la santidad de Dios Trinidad. Y, como Dios, que es caridad sin fin, así los santos explosionan de inmensa caridad acogiendo a cada ser humano en un abrazo de amor: el pobre recibe ayuda, el enfermo es asis­tido, el pecador perdonado, el ignorante ins­truido, el enemigo respetado, el extranjero acogido. Los santos son las "buenas noticias"». «Su caridad era como un perfume que se expan­día hacia el prójimo, sobre todo hacia los pobres, los pequeños, los necesitados», un recurrente consejo del beato Luis Antonio Ormiéres que re­cordaba durante su beatificación.
Angelo Amato (Molfetta, Italia, 1938), Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos desde 2008, cursó estudios en la Universidad Pon­tificia Salesiana y en la Gregoriana, especializándose en Cristología. Profesor emérito de Teología Siste­mática en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, en 2010 el papa Benedicto XVI lo elevó a la dignidad cardenalicia, asignándole la diaconía de Santa María en Aquiro. Entre sus obras editadas en español sobresalen: El Evangelio del Padre (1998), María y la Trinidad: espiritualidad mariana y exis­tencia cristiana (2000) y Jesús el Señor (2016), pu­blicado en la BAC.
Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap, ejerce desde hace treinta años el trabajo de vicepostulador, primero de la Pro­vincia Capuchina de Andalucía y, des­pués, tras la unificación de los Capuchinos en España en 2011, de la Provincia Capuchina de España, con buen número de causas y de beatos en su haber: 50 mártires de la persecución religiosa en España durante el siglo xx (18 de Valencia y 32 de la Provincia de España unificada), beato fray Leopoldo de Alpandeire. Es postulador de un buen número de causas que congregaciones y diócesis le tienen confiadas, entre las que destaca la de santa María de la Purísima de la Cruz, a la que primero llevó a la beati­ficación y, en 2015, a la canonización; la causa, después de la de san Juan Pablo II, con el recorrido más breve en la historia de la Congregación de los Santos. Actualmente trabaja en la de los mártires de las diócesis de Córdoba y de Sevilla, en la de Osio de Córdoba, en la del Siervo de Dios P. Cosme Muñoz Pérez, fundador de las Hijas del Patro­cinio de María, en la del beato Cristó­bal de Santa Catalina, beato cardenal Spínola. Es postulador también de la del vene­rable José Rivera Ramírez, de la diócesis primada de Toledo. Recientemente ha terminado la Positio de las mártires Con­cepcionistas de Madrid.
Edición preparada por Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap.
Desde el Concilio Vaticano II, la santidad ha vuelto a ser en la vida de la Iglesia, la médula, que siempre lo ha sido. San Juan Pablo II la tuvo como tema central de su pontificado. Fue sin em­bargo su sucesor, Benedicto XVI, al separar las beatificaciones de las canonizaciones, estable­ciendo que las primeras se celebren en las diócesis donde mueren los Siervos de Dios, el pontífice que más ha acercado la santidad a la vida de los cristianos. Y ha sido el cardenal Angelo Amato, SDB, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y Delegado Pontificio, el que ha ce­lebrado y presidido esas beatificaciones. Su pre­sencia se ha hecho familiar entre nosotros presidiendo una magna celebración de mártires en Tarragona, en 2013; otra de 115 mártires, el 25 de marzo de 2017, en Almería; en Linares, la del beato «Lolo» Garrido; en Granada, la del ca­puchino limosnero fray Leopoldo de Alpandeire; en Sevilla, la de Madre María de la Purísima, en 2010 (ya canonizada), y en Oviedo, el pasado 22 de abril, la del beato Luis Antonio Ormiéres, fun­dador de la Congregación del Santo Ángel.
Allá y acá, con su palabra, el cardenal Amato ha llenado nuestra sociedad de iconos que «son transparencia de la gracia y de la santidad de Dios Trinidad. Y, como Dios, que es caridad sin fin, así los santos explosionan de inmensa caridad acogiendo a cada ser humano en un abrazo de amor: el pobre recibe ayuda, el enfermo es asis­tido, el pecador perdonado, el ignorante ins­truido, el enemigo respetado, el extranjero acogido. Los santos son las "buenas noticias"». «Su caridad era como un perfume que se expan­día hacia el prójimo, sobre todo hacia los pobres, los pequeños, los necesitados», un recurrente consejo del beato Luis Antonio Ormiéres que re­cordaba durante su beatificación.
Angelo Amato (Molfetta, Italia, 1938), Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos desde 2008, cursó estudios en la Universidad Pon­tificia Salesiana y en la Gregoriana, especializándose en Cristología. Profesor emérito de Teología Siste­mática en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, en 2010 el papa Benedicto XVI lo elevó a la dignidad cardenalicia, asignándole la diaconía de Santa María en Aquiro. Entre sus obras editadas en español sobresalen: El Evangelio del Padre (1998), María y la Trinidad: espiritualidad mariana y exis­tencia cristiana (2000) y Jesús el Señor (2016), pu­blicado en la BAC.
Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap, ejerce desde hace treinta años el trabajo de vicepostulador, primero de la Pro­vincia Capuchina de Andalucía y, des­pués, tras la unificación de los Capuchinos en España en 2011, de la Provincia Capuchina de España, con buen número de causas y de beatos en su haber: 50 mártires de la persecución religiosa en España durante el siglo xx (18 de Valencia y 32 de la Provincia de España unificada), beato fray Leopoldo de Alpandeire. Es postulador de un buen número de causas que congregaciones y diócesis le tienen confiadas, entre las que destaca la de santa María de la Purísima de la Cruz, a la que primero llevó a la beati­ficación y, en 2015, a la canonización; la causa, después de la de san Juan Pablo II, con el recorrido más breve en la historia de la Congregación de los Santos. Actualmente trabaja en la de los mártires de las diócesis de Córdoba y de Sevilla, en la de Osio de Córdoba, en la del Siervo de Dios P. Cosme Muñoz Pérez, fundador de las Hijas del Patro­cinio de María, en la del beato Cristó­bal de Santa Catalina, beato cardenal Spínola. Es postulador también de la del vene­rable José Rivera Ramírez, de la diócesis primada de Toledo. Recientemente ha terminado la Positio de las mártires Con­cepcionistas de Madrid.