Data di pubblicazione: Marzo 2011
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Del examen de la función médica se aprecia la doble condición del profesional médico; en cierto modo émulo de Dios, dado que en su mano está rescatar de una muerte segura a su paciente, y, al tiempo, nada más que un hombre, siempre en manos de Dios, el único que todo lo puede.
El cine es un trasunto vivo de la realidad social, de las vicisitudes humanas, del desarrollo y proyección de las diversas profesiones. La práctica médica y la evolución científica en que se asienta han tenido su repercusión en la producción cinematográfica, condicionando su inspiración y fundamentando su contexto y conclusiones. Es sumamente interesante e ilustrativo el fluir episódico de los supuestos de patologías e irregularidades que la vida ofrece y de los debates éticos y deontológicos que a menudo integran su componente. El saber y la experiencia de algunos constituyen pauta y aleccionamiento para muchos.
Puede decirse que el papel más importante de los médicos en el cine es el de ser punta de lanza con la que guionistas y directores han elaborado asuntos comprometidos dentro y fuera de la propia profesión médica.
La reflexión de todo ello ha llevado a los autores a recoger en la presente obra un conjunto de películas de indudable singularidad, capaces de ofrecer un muestrario enriquecedor sobre el ejercicio de la profesión médica, con alusión a asuntos especialmente controvertidos como la experimentación con humanos, el aborto, la eutanasia, el tráfico de órganos... no descuidando otros de especial sutileza como la relación médico-paciente o la deshumanización de la práctica médica merced a la incorporación de una creciente tecnología.
Francisco Soto Nieto pertenece a la Carrera Judicial habiendo desempeñado, entre otros, los cargos de Juez de Primera Instancia en Concentaina y de Santa Coloma de Farnés, Magistrado de la Audiencia Territorial de albacete y Magistrado del Tribunal Supremo. Bien informado del cine de cariz jurídico, el mismo es citado con frecuencia en sus colaboraciones en varias revistas jurídicas y en el diario ABC.
Francisco J. Fernández es licenciado en Ciencias de la Información, rama Periodismo por la UCM. Forma parte del equipo fundador de Diario Médico y, en 2001, lidera el lanzamiento de Correo Farmacéutico, semanario que dirige. En estos medios, además de su labor periodística, cultiva su afición por el cine.
Del examen de la función médica se aprecia la doble condición del profesional médico; en cierto modo émulo de Dios, dado que en su mano está rescatar de una muerte segura a su paciente, y, al tiempo, nada más que un hombre, siempre en manos de Dios, el único que todo lo puede.
El cine es un trasunto vivo de la realidad social, de las vicisitudes humanas, del desarrollo y proyección de las diversas profesiones. La práctica médica y la evolución científica en que se asienta han tenido su repercusión en la producción cinematográfica, condicionando su inspiración y fundamentando su contexto y conclusiones. Es sumamente interesante e ilustrativo el fluir episódico de los supuestos de patologías e irregularidades que la vida ofrece y de los debates éticos y deontológicos que a menudo integran su componente. El saber y la experiencia de algunos constituyen pauta y aleccionamiento para muchos.
Puede decirse que el papel más importante de los médicos en el cine es el de ser punta de lanza con la que guionistas y directores han elaborado asuntos comprometidos dentro y fuera de la propia profesión médica.
La reflexión de todo ello ha llevado a los autores a recoger en la presente obra un conjunto de películas de indudable singularidad, capaces de ofrecer un muestrario enriquecedor sobre el ejercicio de la profesión médica, con alusión a asuntos especialmente controvertidos como la experimentación con humanos, el aborto, la eutanasia, el tráfico de órganos... no descuidando otros de especial sutileza como la relación médico-paciente o la deshumanización de la práctica médica merced a la incorporación de una creciente tecnología.
Francisco Soto Nieto pertenece a la Carrera Judicial habiendo desempeñado, entre otros, los cargos de Juez de Primera Instancia en Concentaina y de Santa Coloma de Farnés, Magistrado de la Audiencia Territorial de albacete y Magistrado del Tribunal Supremo. Bien informado del cine de cariz jurídico, el mismo es citado con frecuencia en sus colaboraciones en varias revistas jurídicas y en el diario ABC.
Francisco J. Fernández es licenciado en Ciencias de la Información, rama Periodismo por la UCM. Forma parte del equipo fundador de Diario Médico y, en 2001, lidera el lanzamiento de Correo Farmacéutico, semanario que dirige. En estos medios, además de su labor periodística, cultiva su afición por el cine.