La universidad constituye la atalaya desde donde observar el presente y otear el futuro, y es al mismo tiempo la fragua de las generaciones que darán alma a la sociedad de mañana. Quizá por eso no es extraño que uno de los filósofos más comprometidos con la situación social y moral actual, Alasdair MacIntyre, haya prestado tanto interés a la universidad y a la formación universitaria en sus últimos escritos. El hilo de este estudio puede describirse también como la evolución natural del proyecto antropológico y ético de MacIntyre; una evolución que consiste en una ampliación desde problemas específicamente éticos hacia una visión universal o sapiencial, cuya sede propia es –o en principio debe ser– la universidad como tal. Los autores han publicado también en la colección Astrolabio de esta editorial el estudio interdisciplinar De la Neurociencia a la Neuroética. Narrativa científica y reflexión filosófica (2010).
Francisco J. Ayala, biólogo y miembro de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos, ofrece en este libro un camino para conciliar la religión y la ciencia con respecto a la evolución. Según Ayala, la ciencia y la fe religiosa no están en contradicción, ni pueden estarlo, puesto que tratan de asuntos diferentes que no se solapan. La ciencia busca descubrir y explicar los procesos de la naturaleza. La religión trata del significado y propósito del universo y de la vida, la relación entre los humanos y su Creador, y los valores morales que inspiran y guían la vida humana. La selección natural explica la evolución de las especies a través de millones de años y la adaptación de los organismos a su entorno, con ojos para ver, alas para volar, y agallas para respirar en el agua. Pero el mundo de la vida está lleno de imperfecciones, sufrimiento, crueldad, y sadismo. La espina dorsal esta mal diseñada, los depredadores devoran a sus presas, los parásitos destruyen a sus huéspedes. La selección natural da cuenta de estas calamidades, que, por ello, no necesitan ser atribuidas a mal diseño o perversidad del Creador. Según explica Ayala, la evolución por selección natural esta más de acuerdo con la fe religiosa en un Dios de amor, misericordia y sabiduría, que el llamado «diseño inteligente» que atribuye al Creador las imperfecciones del mundo de la vida. Darwin y el Diseño Inteligente proporciona la mejor introducción a Darwin y a la biología de la evolución actualmente disponible.
Desde una crítica a la habitual visión etnocéntrica, el presente libro contempla la filosofía medieval en su totalidad, es decir, englobando no sólo la filosofía escolástica latina sino también la árabo-islámica y la judía. En contra de Hegel, que situaba esas filosofías "al margen del tiempo", el autor las ancla en su propio mundo histórico. Asimismo, presta una atención preferente a los problemas metodológicos y a la variada historiografía de este período, en especial a las fuentes literarias e históricas disponibles. Lejos de todo dogmatismo y desprovista de cualquier tentación apologética, la propuesta que encierra este libro radica en la lectura de los textos filosóficos medievales mediante los instrumentos filológicos necesarios y en su interpretación con el más depurado método hermenéutico. Incluye herramientas de la web para el estudio de la filosofía medieval. Manual UNED
Prólogo de Miguel Florí, S.I.
El criterio es, según su propio autor, «un ensayo para dirigir las facultades del espíritu humano por un sistema diferente de los seguidos hasta ahora». Se trata, pues, de un método original y, en sus líneas esenciales, indispensable para aprender a pensar bien, o sea, para ejercitar la actividad intelectual, que conviene en orden a conocer la verdad o a dirigir el entendimiento por el camino que conduce a ella.
Inmanuel Kant (Königsberg, 1724-1804), el pensador discreto y austero que dio un vuelco a la filosofía (el célebre "giro copernicano"), fundamentó de nuevo buena parte del sistema conceptual en Occidente. Superador tanto de los excesos del racionalismo europeo (el "sueño dogmático") como de las limitaciones del empirismo británico, creó el idealismo transcendental y fue un incansable defensor de los ideales de la Ilustración: el valor de atreverse a conocer por cuenta propia, de ampliar el ámbito de la libertad y de construir una sociedad más justa desde la autonomía y la responsabilidad individuales. En su análisis de conceptos y sistemas, Kant instauró la "crítica" de la razón para establecer sus límites: ¿Hasta dónde puedo llegar en mis razonamientos? ¿Dónde acaba lo quimérico y comienza lo real? Recurriendo a la crítica, el ser humano podrá responder a las grandes preguntas: ¿Qué puedo saber? ¿Qué me cabe esperar? ¿Qué debo hacer?
Este volumen contiene la cumbre de la filosofía kantiana, la Crítica de la razón pura, replanteamiento fundacional de todo pensamiento acerca del conocimiento y la posibilidad de entender o producir la realidad. Completa el volumen otro texto de Kant, Prolegómenos a toda metafísica futura, síntesis de la obra magna aparecida unos años después de la Crítica y que tenía como objetivo hacer más accesibles las difíciles y novedosas ideas kantianas. Por último, Relato de la vida y el carácter de Immanuel Kant, de Ludwig Ernst Borowski (alumno, amigo y confidente del filósofo de Königsberg), ofrece la primera semblanza biográfica completa y rigurosa que se escribió de Kant, y sobre todo, una imagen de primera mano, vívida, sobre la personalidad del filósofo.
Estudio introductorio de José Luis Villacañas Berlanga (1955), catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid y director de la revista Res Publica de filosofía política y de la Biblioteca Digital de Pensamiento Político Hispánico Saavedra Fajardo. Se preocupa por la filosofía moderna en España y Europa y escribe una historia de las prácticas y las ideas políticas, en la senda de una historia de la libertad en sentido cosmopolita de inspiración kantiana.
Inmanuel Kant (Königsberg, 1724-1804), el pensador discreto y austero que dio un vuelco a la filosofía (el célebre "giro copernicano"), fundamentó de nuevo buena parte del sistema conceptual en Occidente. Superador tanto de los excesos del racionalismo europeo (el "sueño dogmático") como de las limitaciones del empirismo británico, creó el idealismo transcendental y fue un incansable defensor de los ideales de la Ilustración: el valor de atreverse a conocer por cuenta propia, de ampliar el ámbito de la libertad y de construir una sociedad más justa desde la autonomía y la responsabilidad individuales. En su análisis de conceptos y sistemas, Kant instauró la "crítica" de la razón para establecer sus límites: ¿Hasta dónde puedo llegar en mis razonamientos? ¿Dónde acaba lo quimérico y comienza lo real? Recurriendo a la crítica, el ser humano podrá responder a las grandes preguntas: ¿Qué puedo saber? ¿Qué me cabe esperar? ¿Qué debo hacer?
Este segundo volumen dedicado a Immanuel Kant contiene varias obras: las dos críticas que complementan y culminan la de la razón pura, Crítica de la razón práctica (en la dimensión ética) y Crítica del juicio (dedicado a la estética), y varios opúsculos y obras de temática específica en los que Kant trata diversos aspectos relacionados con su pensamiento: Contestación a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?, Idea para una historia universal en clave cosmopolita, Fundamentación para una metafísica de las costumbres, Probable inicio de la historia humana y Hacia la paz perpetua, entre otros escritos.
Estudio introductorio de Maximiliano Hernández Marcos, Profesor Titular de Filosofía en la Universidad de Salamanca. Se ha especializado en la filosofía de Kant, la Ilustración alemana y el iusnaturalismo germánico del siglo VIII. Entre sus publicaciones destaca La "Crítica de la razón pura" como proceso civil.
El presente volumen reúne los textos donde que mantienen la perenne vigencia de Rousseau: el Discurso sobre las ciencias y las artes (en el que sostiene que el progreso científico y material ha llevado aparejado un prolongado declive moral), el Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres (que trata de derecho natural y de la crítica de las instituciones políticas), y sus dos obras fundamentales: Emilio o la educación, reflexión sobre la educación basada en el optimismo antropológico y en el ideal de armonía con la naturaleza, y El contrato social, compendio de su pensamiento político, con las concepciones de voluntad general y de la soberanía popular que tanto han influido en las ideas contemporáneas.
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), controvertido y polémico, sigue constituyendo en el siglo XXI un estímulo intelectual singular, una aportación idiosincrásica a caballo entre la Ilustración y el Romanticismo. Al centrar su pensamiento en el proyecto de autodeterminación del individuo y de la sociedad política, se convierte en una indicación positiva para quienes piensan que el único proyecto al que la modernidad no puede renunciar es a la construcción de la autonomía humana. Su crítica del progreso meramente tecnológico y de las desigualdades sociales, así como su proyecto de educar individuos no dependientes y de conseguir instituciones en las que nadie pierda su libertad, son razón suficiente para leer a Rousseau como un modo de orientarnos en el mundo de hoy.
La presente obra ha sido elaborada a partir de las lecciones de Eugen Fink sobre la Fenomenología del espíritu de Hegel, con las que el autor intentó responder a la exigencia planteada por Edmund Husserl de ir «a las cosas mismas» y filosofar desde ellas a la hora de interpretar un texto de la historia de la filosofía. Fink, destacado representante de la filosofía alemana de la segunda mitad del siglo XX, no se limita a aplicar el instrumental desarrollado por la fenomenología, sino que deja claro que el método y la cosa no han de separarse. Impartidas por primera vez en 1948, estas lecciones, pues, no solo explican los pensamientos de Hegel, y con ello los hacen más comprensibles, sino que son filosofía en sentido genuino.
«Las investigaciones que siguen vienen marcadas no sólo por la pretensión de entender un texto, sino, más bien, de avanzar hacia la “cosa misma” (die Sache selbst) que pueda estar en la mirada pensante de Hegel. Se trata para nosotros, para cada uno de nosotros, de la cosa misma y sólo de ella, en la medida en que aspiramos a hacer comprensible nuestra existencia (Dasein).»
Borges imaginó una vez el «Libro de los libros», «un libro que sea la cifra y el compendio perfecto de todos los demás: algún bibliotecario lo ha recorrido y es análogo a un dios.» Esta fascinante imagen, al sugerir la idea de que la forma-libro puede abarcar el universo entero y la misma omnisciencia divina, puede ser recordada, a modo de patrocinio poético, para presentar la Enciclopedia de obras de filosofía. También esta obra es a su manera, en un sentido restringido, un «libro de los libros» donde se recogen los principales textos que han tejido la historia del pensamiento occidental, así como otros de la filosofía árabe, judía, india, china y japonesa que han ejercido un influjo perceptible en la filosofía europea.
Editada por el prestigioso filósofo italiano Franco Volpi, esta producción comunitaria de más de 200 especialistas contiene unas 1990 obras correspondientes a 917 autores, y abarca todas las formas literarias en que se ha expresado el pensamiento filosófico: el tratado sistemático y el ensayo, el esbozo y la obra capital, así como diálogos, poemas, cartas o aforismos. El lector encontrará también el trasfondo biográfico y el contexto de la producción de los autores seleccionados.
Lejos de ser un producto del celo alejandrino con el que en la actualidad se escriben y publican libros que tratan sobre libros, este particular «libro de los libros» devuelve al que ama la filosofía a los «valiosos» textos originales, donde uno puede convivir con las maravillas de las múltiples variaciones sin fin de las letras del alfabeto.