onmovedora historia de amor, en el Japón de primeros de siglo, cuando las culturas de Oriente y Occidente colisionaban en medio de una explosión de despertar espiritual.
Basada en un hecho real, Un samurai cristiano es una conmovedora historia de amor, situada en el Japón de primeros de siglo, cuando las culturas opuestas de Oriente y Occidente colisionaban en medio de una explosión de despertar espiritual. Rebosante de emoción y de detalles fascinantes, culmina en un hecho espectacular de sacrificio personal de compleja interpretación. El pequeño Nobuo, educado bajo las estrictas reglas de la mentalidad samurai por su abuela, rodeado de la formalidad de las costumbres del cambio de siglo, apenases consciente de su deseo de saber más sobre su madre desaparecida. Súbitamente, su abuela muere después de una violenta discusión familiar, y su padre trae a casa a su madre ¡y a otra hija! El trauma del encuentro con esta nueva familia aumenta cuando el joven se entera deque ambas son creyentes en el despreciado Yaso (el término japonés para Jesús). ¡Su cariñosa madre y su encantadora hermana son cristianas! Esa nueva revelación desestabiliza absolutamente al sensible muchacho, que empieza una búsqueda para entender y conocer a Cristo, y comprender exactamente lo que significa para la humanidad.
La mejor biografía sobre uno de los pensadores ingleses del siglo XIX más importantes. Convertido al catolicismo tras estudiar los orígenes del cristianismo, murió siendo cardenal.
La vida de John Henry Newman (1801-1890) y toda su época queda fielmente reflejada en esta extraordinaria biografía del profesor universitario y pastor anglicano de Oxford que murió siendo cardenal de la Iglesia católica. Se trata de uno de los personajes más interesantes del siglo XIX, y que más repercusión sigue teniendo en el pensamiento cristiano. Pero también esta obra de Ian Ker ha sido considerada ´no solo como la mejor `vida´ de Newman, sino una de las mejores biografías de cualquier escritor del siglo XIX´ (K. Tilloston).
El autor, ha sido capaz de hilvanar con las palabras del propio Newman, -utilizando un extenso material procedente de sus cartas y trabajos- cada uno de los momentos de su vida, lo que tenía en su cabeza y su corazón mientras buscaba ser fiel a Dios en sus diversas empresas intelectuales y apostólicas (Universidad católica de Dublín, Oratorio de San Felipe Neri en Birmingham, etc.). Newman destaca en medio de sus contemporáneos por su asombrosa lucidez para anticipar el futuro con la mayor serenidad posible, especialmente, cuando el presente no acierta a encontrar el camino justo.
El Papa Benedicto XVI ha dicho de Newman que ´nos dejó un ejemplo extraordinario de fidelidad a la verdad revelada, siguiendo esta ´luz amable´ donde quiera que lo llevó, incluso a un costo personal considerable. En la Iglesia de hoy se necesitan grandes escritores y comunicadores de su estatura e integridad´. Y, aludiendo a su beatificación en 2010, realzada por la presencia del propio Papa en Inglaterra, añade: ´mi esperanza es que la devoción hacia él sirva de inspiración a muchos para seguir sus pasos´.
Ian Ker enseña Teología en la Universidad de Oxford (Senior Research Fellow en St. Benet´s Hall), ha sido profesor de Literatura Inglesa en la Universidad de York y en universidades de Estados Unidos. Ha publicado más de una veintena de libros, en torno a la figura del cardenal Newman (1801-1890). Es autor de The Catholic Revival in English Literature, 1845-1961 (2003).
Este relato comienza como una novela y acaba con un conmovedor réquiem en memoria del pequeño franciscano, que hizo amigos entre todos los hombres.
Al despedirse, camino de la deportación a un campo de concentración en 1939, Maximiliano Kolbe dijo a sus compañeros franciscanos las palabras que dan título a esta obra: "No olvidéis el amor". Partiendo de documentos inéditos, el autor relata con maestría las aventuras y el final heroico de un joven polaco de familia muy pobre y que provocaba la admiración de sus maestros por las muchas dotes que poseía. Lo vemos encaminado hacia una gran carrera de ingeniero o de inventor. Pero escogió la vida religiosa "para convertir la tierra entera".
Su fe, su fuerza y su energía llenaron de éxito todas las empresas que emprendió. Poco antes de la última guerra, dirigió una verdadera "ciudad mariana", el convento mayor del mundo -setecientos franciscanos- y una enorme imprenta con treinta y tres rotativas, que editaba trece publicaciones, la principal de las cuales tiraba un millón de ejemplares. Llegó hasta el Japón, en donde, sin dinero y sin conocer el idioma, en el plazo de un mes organiza el lanzamiento del mayor diario católico japonés.
Durante el régimen nazi fue detenido y deportado a Auschwitz. En este campo de la muerte prosiguió su labor y continuó brindando su fortaleza a los demás. Murió en 1944, ocupando el lugar de un compañero condenado a morir de hambre, tras catorce días de terrible agonía.
Juan Pablo II lo proclamó santo y mártir, el 10 de octubre de 1982.
André Frosard nació el 14 de enero de 1915, à Colombier-Châtelot (Doubs) en una familia protestante por la rama materna y una abuela judía por la rama paterna. Su padre, que había sido secretario general del partido socialista con 28 años, fue elegido a los 30 años primer secretario general del Partido Comunista francés. André Frossard se convirtió al catolicismo, por una gracia especial de Dios, el 8 de julio de 1935, cuando entró en la capilla de las religiosas de la Adoración, en la calle Ulm de París. Tras la movilización militar, participó activamente en la Resistencia y fue detenido por la Gestapo en Lyon el 10 de diciembre de 1943, e internado en el barracón de los judíos de Montluc. Fue uno de los siete que logró escapar de allí. Setenta y nueve de sus compañeros de barracón fueron asesinados en Bron el 17 de agosto de 1944. Periodista de gran prestigio, fue redactor jefe de Temps présent, y participó en la fundación de Le Monde. También fue redactor jefe de L'Aurore, de Nouveau Candide, cronista de Point, editorialista de Paris-Match, etc. En 1990 había escrito alrededor de 15.000 artículos. Era miembro de la Academia Francesa.
Entre sus libros más conocidos, además de las entrevistas con Juan Pablo II, se encuentra el famoso relato de su conversión: "Dios existe, yo me lo encontré", que ha tenido un gran éxito editorial, con numerosas reediciones. Falleció el 2 de febrero de 1995.
Vida novelada de san Juan de Dios (S. XVI), fundador de un hospital y héroe de la caridad, que cautiva al lector de la primera a la última página.
Secuestrado cuando era niño, pastorcillo, palafrenero, soldado en los ejércitos de Carlos V, vaquero, peón de albañil, criado para todo, librero ambulante, fundador de un hospital, héroe de la caridad. Con todos estos datos, se comprende que la vida de San Juan de Dios fuera movida y pintoresca, con una trayectoria que le llevó de España a África, a Austria, a los asedios de Fuenterrabía y de Viena...
Por eso, el relato de esta vida maravillosa es tan palpitante como una novela de aventuras; el lector, cualquiera que sea su edad y su formación intelectual, queda cautivado hasta la última página: Hünnermann nos hace recorrer la diversidad de ambientes por los que transcurren las peripecias de la vida de San Juan de Dios, con el telón de fondo de los grandes acontecimientos que, a lo largo del siglo XVI, transformaron el mundo.
Whilhelm Hünermann (1900-1975) fue un sacerdote alemán que alcanzó un gran renombre como escritor, especialmente en el género de biografías noveladas de santos, publicando más de 30 biografías. Entre ellas se pueden mencionarlas del obispo Von Galen, María Goretti, San Pío X o el Cura de Ars. Con un arte excepcional sus relatos no se limitan a dar cuenta de las peripecias del personaje escogido, sino que lo sitúa en el ambiente de su época y en el marco cultural que le inscribe en la corriente de la historia.
Gracias a su enorme capacidad narrativa y literaria conquistó más de 3 millones de lectores. Sus obras están traducidas a más de 20 lenguas, incluyendo el chino, árabe, esloveno y nepalés. En Ediciones Palabra ha publicado también El apóstol de los leprosos: La vida del Padre Damián (4ª ed.) y Fátima: su historia maravillosa (4ª ed.).
Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Anne tenía sus oficinas. Eran ocho personas y permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidas y enviadas a campos de concentración. En ese lugar y en las más precarias condiciones, Anne, a la sazón una niña de trece años, escribió su estremecedor Diario: un testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Anne y sus acompañantes. Anne murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morirá.
San Ignacio de Loyola (1491-1556) es el español universal, por su personalidad, por sus escritos y por su obra. La personalidad del vasco Íñigo López de Loyola, que después de una juventud desordenada se dedica a la búsqueda incesante de Dios, llega a convertir al buscador en lo que será Ignacio de Loyola: el compañero de Jesús. Entre sus escritos destaca una de las obras que más bien han hecho a la humanidad en los últimos cinco siglos: los Ejercicios Espirituales. Su obra, la Compañia de Jesús, gigantesca no sólo por números y volumen, sino sobre todo por profundidad espiritual, camino de santidad, intrepidez misionera, estudio y difusión de ciencias y sabiduría. Ignacio Iglesias, el jesuita autor de esta vida del Padre Ignacio, era uno de los mejores conocedores de su vida y de sus obras. A los pocos meses de terminar de escribirla, moría santamente en septiembre de 2009: es su última obra y, seguramente, la más lograda
Estos escritos espirituales de Edith Stein, carmelita Teresa Benedicta de la Cruz (1891-1942), judía, mártir, están compuestos por dieciséis tratados breves, agrupados en tres partes: Espiritualidad mística, Meditaciones y En torno al Carmelo. En todos estos ensayos está bien marcada la huella del genio Edith Stein en su camino sediento de verdad. De especial importancia son Castillo del alma, resumen de las Moradas de santa Teresa desde el punto de vista fenomenológico y de la psicología guiada por la gracia, y Caminos del conocimiento de Dios. Teología simbólica del Areopagita, como el mejor estudio preliminar, vestíbulo de entrada al camino espiritual trazado por san Juan de la Cruz. Estos dieciséis ensayos reflejan la sed de aquella alma genial, Edith Stein, ansiosa de verdad, de la Verdad. Alejada de Dios cuando su ciencia era incipiente y entregada en plenitud cuando su saber tocó cielo.
En Edith Stein encontramos una mística de la cotidianidad, encarnada en su tarea intelectual, que no deja indiferente a quien se acerca a ella. Entre sus escritos espirituales destaca La ciencia de la Cruz, no incluida aquí por exceder las dimensiones de este volumen y haber sido publicada varias veces en castellano. Además, porque muchos de sus pensamientos se hallan ya en estos ensayos sobre el misterio de la cruz.
A los 27 años, Jacques Fesch, condenado a muerte por asesinato, vivió una fulgurante conversión en la cárcel. Este libro es su Diario de prisión.
Dentro de cinco horas veré a Jesús". Con estas palabras termina el diario de Jacques Fesch, condenado a muerte y guillotinado el 1 de octubre de 1957, a la edad de 27 años, por haber asesinado a un agente de la policía en la confusión consiguiente a un intento de atraco. Dos meses antes de laejecución, inició en su celda la redacción de un diario espiritual destinado a su hija Veronique, que entonces tenía seis años. Ya sabe que lo han condenado a muerte. Este joven no creyente, de carácter indeciso, vivió en la cárcel una fulgurante y radical conversión a Jesucristo. Fesch nos describe en su "Diario espiritual" la vida de un hombre -su propia vida- que, día tras día, ve aproximarse el último amanecer pero que también, día tras día, se acerca cada vez más a Dios. La inminencia del fi nal da a este testimonio un valor emocionante y un carácter estremecedor.
En este libro, junto al "Diario de prisión" -su parte principal-, se ofrece una biografía escrita por André Manaranche y algunos textos y testimonios que permiten encuadrar y valorar la personalidad y las repercusiones de la vida de Jacques Fesch.
Jacques Fesch nació en 1930 en Saint-Germain-en-Laye, una ciudad cerca de París. Su vida fue la habitual de un joven despreocupado, sin valores y con padres ricos. Fue expulsado del colegio y su vida perdió el rumbo. Se casó y tuvo una hija, pero más tarde los abandonó. Proyectó con unos amigos un atraco para comprar un barco, y en el intento mató a un policía. Fue condenado a la pena de muerte. Murió guillotinado en 1957. Durante su estancia en la cárcel sufrió un proceso de conversión radical que le llevó a un profundo arrepentimiento y deseo de acercarse a Dios, hasta el punto de que, muchos años más tarde, el cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París, llegó a abrir la información preliminar para el proceso de beatificación.