Relatos, siempre esperanzadores y llenos de luz, de las apariciones de Nuestra Señora en Puy, Lourdes, La Salette, Guadalupe...
La mayoría de las apariciones de la Virgen, cuya historia se relata en este libro, están reconocidas por la Iglesia. Es sabido que este reconocimiento no significa que sean dogma de fe. Pero la Santísima Virgen, con estas intervenciones suyas, parece desear que el mensaje de su Hijo permanezca actual para los hombres de todos los tiempos, y que no olviden que, hace dos mil años, Dios se hizo también Hombre en sus purísimas entrañas.
Estos relatos -necesariamente limitados en número- son una lectura atractiva (¿y curiosa?) que dejarán en el lector un poso de admiración y esperanza, como siempre que la Virgen acoge bajo su manto maternal a los hombres del mundo entero.
Annette Colin-Simard, es escritora y periodista francesa, casada con un historiador. Autora de dos novelas históricas ambientadas en la Antigüedad, Au nom de la Reine de Saba y Au Nom de Zarathoustra, situadas en los siglos X a.C. y IV a.C., respectivamente. Dirigió la crítica literaria de Le Journal du Dimanche. Falleció en 1997.
La autora, que había sido agnóstica, escribió este libro tras haber experimentado una curación de una grave enfermedad, que le había paralizado ambas piernas. Esa curación, de la noche a la mañana, ella la atribuyó a la intercesión de la Virgen María.
Para aproximarse al misterio existen muchos caminos, no sólo el de la racionalidad. De hecho, alguno de ellos es incluso más rápido, puesto que ataja a través del corazón.
Hace ya bastantes años, cuando me iniciaba en el oficio de escritor, experimenté que si la poesía, la narración y el artículo periodístico se dejaban guiar por el Arte con mayúsculas, podían llegar a convertirse en uno de los mejores caminos para acercarse al misterio que nos rodea.
Me daré, pues, por satisfecho si las páginas de este libro consiguen rozar el ala de la belleza que se esconde en María, la Madre del Señor.