¿Qué rasgos destacan en su personalidad? ¿Enérgicamente bueno o amablemente fuerte? ¿Qué papel jugó en la configuración y expansión del Opus Dei? ¿Cómo asumió la sucesión de san Josemaría al frente del Opus Dei? ¿Cuáles fueron los grandes hitos de su vida como Prelado? ¿Por qué se le considera figura estelar de la Iglesia en el siglo XX? ¿Qué relación tuvo con los Papas, desde Pío XII a Juan Pablo II?
Tercer volumen de las Obras Completas de Josemaría Escrivá de Balaguer.
En las entrevistas que recoge el texto original, el fundador del Opus Dei habla con la madurez de la edad y de su honda experiencia humana, cristiana y sacerdotal, glosando los rasgos del espíritu y la actividad del Opus Dei, y manifestando su parecer sobre diversas cuestiones eclesiológicas y culturales. Los autores de la presente edición crítico-histórica proporcionan al lector el marco intelectual e histórico necesario para comprender a fondo estas enseñanzas.
José Luis Illanes es director del Instituto Histórico San Josemaría Escrivá de Balaguer, y doctor en Derecho y en Teología. Ha sido profesor en la Universidad de Navarra, en la Facultad Teológica del Norte de España y en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma), y es miembro de la Pontificia Academia Teológica Romana y de otras asociaciones científicas.
Alfredo Méndiz es doctor en Historia y subdirector del Instituto Histórico San Josemaría Escrivá de Balaguer. Autor de numerosos artículos sobre historia de la historiografía y sobre historia de la Iglesia.
Mediante la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, el Opus Dei ha procurado ayudar a los sacerdotes diocesanos a vivir la misma doctrina en el ejercicio de su sagrado ministerio". La Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz es una asociación de clérigos intrínsicamente unida al Opus Dei. Juan Pablo II afirma, en la Constitución Apostólica Ut sit, que el Opus Dei, "mediante la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, ha procurado ayudar a los sacerdotes diocesanos a vivir la misma doctrina (de la llamada universal a la santidad a través del trabajo profesional) en el ejercicio de su sagrado ministerio".
Este es el esbozo de su vida (1920-2000) hasta que descubre a Dios. Es entonces cuando su existencia comienza a cambiar en todos los órdenes. Inicia la búsqueda de alternativas y va encontrando retazos de respuestas.
A los diez años estaba alistado en la célula comunista de su barrio. Apoyó el levantamiento de Octubre de 1934 y conoció la cárcel durante la Guerra Civil española. Uno de sus hermanos fue fusilado por negarse a desvelar su paradero. Se desplazó de Oviedo a Madrid con la intención de ganarse la vida como escritor. Conoció a Cela y a otros literatos. No le gustó la vida bohemia. Regresó a Asturias; más tarde ingresó en la Legión y, finalmente, se puso a trabajar en una pescadería: la del que podría convertirse en su suegro.
Tras la muerte de Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, hoy san Josemaría, Carlos Martínez, hondamente impresionado por la muerte de quien tanto influyó en su existencia, comienza a escribir sus recuerdos que casi van a constituir una autobiografía. Estos escritos forman la trabazón de lo que ofrecemos al lector y, con frecuencia, se transcriben tal y como salieron de su mano: hemos preferido que sobresalga el valor testimonial sobre el formal.
José Antonio Íñiguez Herrero (Alcalá de Henares 1929). Doctor arquitecto, doctor en Derecho Canónico y profesor de Historia del Arte. Sacerdote de la Prelatura del Opus Dei. Autor de numerosas publicaciones de historia del arte y de espiritualidad.
Pablo Álvarez Álvarez (Posada de Llanera, Asturias 1968). Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. Periodista del diario La Nueva España (Asturias). Autor del libro Coraje frente al cáncer.
Algunos consideran la fidelidad como un ideal interesante, pero imposible de alcanzar. Otros, sencillamente, no le atribuyen ningún valor, pues piensan que todo lo humano está en continuo cambio. Sin embargo, percibimos que un deterioro de la fidelidad devalúa y empobrece la misma humanidad, despojándola -según Séneca- del bien más sagrado.
El autor explica la belleza de esta virtud, deteniéndose en sus diversas fases: búsqueda, aceptación y continuidad en la entrega a pesar de los obstáculos.
Jorge Miras (Ceuta) es sacerdote de la Prelatura del Opus Dei, Doctor en Derecho y en Derecho canónico por la Universidad de Navarra, y profesor de Derecho Administrativo en la Facultad de Derecho canónico de dicha universidad, donde en la actualidad también es Decano. Es autor de numerosas publicaciones en el ámbito de su especialidad y desde hace más de veinte años ejerce su actividad pastoral entre estudiantes universitarios.
¿El líder nace o se hace? ¿Es un creador de sueños o un forjador de resultados? ¿Qué tienen todos ellos en común? ¿Hay un estilo de liderazgo del que se pueda aprender? Los 14 protagonistas de este libro fueron líderes por sorpresa y en edad tardía. Nada en su trayectoria parecía presagiar ese futuro, hasta que una circunstancia inesperada cambió su destino. Uno de los secretos de estos líderes inesperados es la aceptación de grandes desafíos, la resistencia ante la adversidad y el esfuerzo perseverante.
Actualmente, el auténtico liderazgo está en crisis. La sociedad reclama jóvenes que la dirijan, pero esa educación no procede de teorías o palabras usadas, sino de testimonios que lo muestren en su propia vida.
Gerardo Castillo Ceballos (Cantabria), doctor en Pedagogía, es actualmente Profesor Emérito de la Universidad de Navarra, donde ha sido profesor y Subdirector del Instituto de Ciencias de la Educación y del Departamento de Educación, y profesor en el Máster sobre Matrimonio y Familia. Cada año imparte Cursos en universidades españolas y extranjeras. Es autor de treinta libros, entre ellos 21 matrimonios que hicieron historia, publicado por Rialp.
¿Cómo se ha forjado este carácter tan sencillo, amable y, al mismo tiempo, tan fuerte y decidido, que le capacitó para cumplir la difícil misión que le tocó desarrollar? En estas páginas, llenas de vida y amenidad, el lector encontrará la explicación.
Don Álvaro del Portillo (1914-1994) es una personalidad notable en la vida de la Iglesia por dos motivos principales: por haber sido el primer sucesor del Fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá de Balaguer, y por su larga y prestigiosa labor jurídica y teológica en varios e importantes dominios: en el Concilio Vaticano II, como Secretario de la Comisión que llevó a cabo el Decreto sobre el ministerio y la vida de los presbíteros; y en la Santa Sede, como Consultor de diversas Congregaciones y particularmente como miembro de la Comisión para la reforma del Código de Derecho Canónico. Presidente General del Opus Dei y Prelado (desde 1983) durante más de 18 años y Obispo ordenado por Juan Pablo II, recorrió el mundo llevando a cabo una intensa labor pastoral.
Lo que llama particularmente la atención del autor respecto de don Álvaro es la armonía de dos facetas supuestamente antagónicas; una inmensa y afabilísima bondad y una indómita energía. Quien trató alguna vez con don Álvaro recordará siempre su semblante sonriente y bondadoso, la serenidad y la amabilidad en persona. Su mirada límpida, azul transparente, profunda, inteligente, atenta... Una mirada que nos hacía sentir muy cerca de Dios pero, al mismo tiempo, una mirada firme, de caminante seguro de sus pasos, junto al cual hemos de aprestar los nuestros para poder acompañarle.
Hugo de Azevedo nació en Santo Tirso, Portugal (16-01-1932), inició sus estudios jurídicos en Coimbra y Lisboa, y a partir de 1952 en Roma donde se doctoró en Derecho Canónico y Derecho Civil Comparado por la Pontificia Universidad Lateranense ("A Transcrição do Matrimónio Canónico no Registo do Estado Civil", 1956), y donde convivió con el Fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá, y con don Álvaro del Portillo, su inmediato sucesor.
Fue ordenado sacerdote el 7 de agosto de 1955 y reside en Lisboa. Además de sus actividades pastorales, ha publicado obras de distinto carácter -teológico, espiritual, jurídico, periodístico, historiográfico, literario- entre las cuales una biografía de san Josemaría (San Josemaria Escrivá, Alêtheia, Lisboa 2011, 2ª. ed.) y la presente, de don Álvaro del Portillo ("Missão Cumprida", Diel, Lisboa 2008), ya traducida al italiano ("Missione Compiuta", Ares, Milán 2010).
En 1992 fue nombrado Monseñor por la Santa Sede.
Una cálida estampa de la figura afable y recia de Mons. Alvaro del Portillo. El autor, que pasó muchos años con él, ofrece recuerdo vivo de su personalidad, de su fiel apoyo a Josemaría Escrivá y su intenso servicio a la Iglesia.
Dora del Hoyo nació en un pueblo de Castilla y León, en 1914. Tras efectuar los estudios elementales, muy joven comenzó a trabajar como empleada doméstica. En 1939 se trasladó a Madrid, donde alcanzó un merecido prestigio en su ámbito profesional. En 1946, pidió la admisión en el Opus Dei: fue la primera numeraria auxiliar en la Obra. Ese mismo año, se trasladó a Roma. Con su trabajo escondido y su recia abnegación, fue una ayuda inestimable para san Josemaría Escrivá de Balaguer y para la expansión del Opus Dei por el mundo.
San Josemaría valoró siempre mucho el trabajo de sus hijas numerarias y numerarias auxiliares, que se dedican profesionalmente a las tareas del hogar en los centros del Opus Dei. Explicaba que esas tareas constituyen como la "espina dorsal" sobre la que se apoya toda la labor apostólica. Y afirmaba: "¡Es una cosa de primera importancia el trabajo en el hogar! Por lo demás, todos los trabajos pueden tener la misma calidad sobrenatural: no hay tareas grandes o pequeñas; todas son grandes, si se hacen por amor" (Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer, n. 109).
Dora falleció el día anterior a cumplir los 90 años. Murió feliz y "joven", porque era una mujer enamorada: enamorada de Cristo, del Opus Dei, de su trabajo. Por eso, fue "una luz encendida" para las personas que la trataron en vida, y seguirá siéndolo para quienes la conozcan a través de sus recuerdos.
Con fecha de 11 de octubre de 2011 el Obispo Prelado del Opus Dei ha invitado a los fieles de la Prelatura a aportar datos con vistas a la introducción de su Causa de Canonización.
Para ser feliz hace falta tomarse en serio la grandeza de la vida, en este caso, tomarse en serio la grandeza de la vida matrimonial.
El mundo ha cambiado tanto en tan poco tiempo, que la vida feliz de un matrimonio normal se ha convertido en noticia extraordinaria, cuyos detalles suscitan particular interés. Si bien se mira, lo que ha cambiado es la rareza del hecho -mucho mayor ahora-, pero no su misterio profundo. Antes, como ahora, el matrimonio era un cambio de felicidad solo para los que sabían comprender y ejercitar -cada día y en cada detalle- toda la riqueza de su significado real. No es nada fácil ser normal y ser feliz: hace falta tomarse en serio la grandeza de la vida, en este caso, tomarse en serio la grandeza de la vida matrimonial. Tomás Alvira y Paquita Domínguez contaron, para llevar a cabo esa maravilla de la vida diaria, con una gran base de partida: sus cualidades personales y su formación cristiana. Pero a ellos se añadió el toque providencial: su temprano encuentro con san Josemaría Escrivá. La vida de Paquita y Tomás se convierte, a partir de ese momento, en un esfuerzo continuado por vivir la riqueza de la doctrina sobre el matrimonio del fundador del Opus Dei, de tal manera que el éxito de su unión matrimonial -una aventura apasionante, sumamente normal y feliz- constituye una prueba fehaciente de la verdad de esa doctrina.
Antonio Vázquez, colaborador habitual de Mundo Cristiano y Hacer Familia, es bien conocido para nuestros lectores por el libro Matrimonio para un Tiempo Nuevo, una reflexión optimista sobre la vida conyugal, cuya 15ª edición acaba de aparecer. Presidente de Fomento de Centro de Enseñanza, trabajó al lado de Tomás Alvira a lo largo de veinte años, en una tarea apta, como pocas, para tomar el pulso a las personas. Allí se fraguó una gran amistad con toda la familia que le ha permitido calar con profundidad en la personalidad del protagonista de esta semblanza biográfica. Antonio Vázquez, capitán de Caballería hasta 1964, desempeñó más tarde la gerencia del periódico "Madrid", hasta su desaparición. Después de un Programa de Alta Dirección en el IESE (Instituto de Estudios Superiores de la Empresa), dedicó toda su actividad profesional a la labor educativa. En los veinte años que asumió la Dirección General de Fomento prestó también atención a las actividades de Orientación Familiar, con publicaciones y conferencias en distintos países de Europa y América. Está casado y es padre de cinco hijos.
"La risa de Cicely era fuerte, como ella, rica en matices como su vida, franca como su actitud frente al enfermo y contagiosa como fue su convencimiento absoluto de que no podemos seguir abandonando a quien sufre cuando la vida se le escapa de las manos"
La biografía de Cicely Saunders es una historia apasionante; es la historia de un compromiso, personal y profesional, para asumir el reto de no abandonar al enfermo al que la medicina ya no puede -porque no sabe- curar. La generosa determinación de esta inglesa del siglo XX ha sentado las bases de una revolución pacífica que ha cambiado el rostro de la muerte para miles de personas, gracias al nacimiento de los cuidados paliativos modernos y a un concepto novedoso de centro asistencial, conocido en todo el mundo como Movimiento Hospice.
Cicely Saunders, Dama del Imperio Británico, falleció en 2005 y su funeral, celebrado en la Abadía de Westminster, congregó a más de 1.800 personas; un testimonio elocuente del trabajo de toda una vida, que ha transformado el tratamiento del dolor y la asistencia a los enfermos que se encuentran en la fase final de su enfermedad a quienes les dice mirándoles a los ojos: "Tú importas por ser tú".
No es este un libro escrito para profesionales ni para expertos; es un libro para todos aquellos que sentimos miedo a morir con dolor y sin que nos entiendan o respeten, para todos los que hemos sido testigos de la muerte anunciada de un ser querido o para quienes tenemos que acompañar a quien está a punto de emprender su último viaje.
"La risa de Cicely era fuerte, como ella, rica en matices como su vida, franca como su actitud frente al enfermo y contagiosa como fue su convencimiento absoluto de que no podemos seguir abandonando a quien sufre cuando la vida se le escapa de las manos". Del prólogo de Mª Teresa García-Baquero.