
Después de más de cuatro siglos, se presenta por primera vez en edición crítica y bilingüe la obra literaria de santo Tomás de Villanueva (1482-1555), religioso agustino y arzobispo de Valencia, realizada por un equipo de investigadores agustinos de España.
Variadas razones apremiaban la realización de este arduo trabajo: la dificultad de acceso a la obra del santo, cuya última edición es la de Manila (1881-1883; 1897); la necesidad de una versión en español, ya que la casi totalidad de sus conciones o sermones ha sido publicada en latín (solo 32 conciones fueron publicadas en español en 1952, de las 454 que se registran en esta edición); dar a conocer a toda clase de personas ―religiosas y seglares― la singular expresión, por medio de la predicación, de un hombre de Dios, santo, sabio y clarividente; la cercanía de una palabra que modeló las mentes más brillantes de nuestro Siglo de Oro literario con su elocuencia mesurada y siempre concorde con la fe genuina de la Iglesia; y, sobre todo, responder a un deseo muy sentido en el ámbito de la Orden de San Agustín, a la que perteneció, y de la archidiócesis de Valencia, a la que sirvió, de hacer patente y accesible su magisterio, para que, en un día no lejano, sea honrado con el merecido título de Doctor de la Iglesia universal.
Santo Tomas de Villanueva sigue teniendo, sin duda, una palabra nueva y una ejemplar actitud para esta nuestra desconcertada y envejecida Europa del s. XXI.
Edición bilingüe y crítica de las Conciones y otros escritos de Santo Tomás, que consta de 10 tomos (cf. Complemento). ISBN o.c.: 978-84-220-1511-6.
¿Qué le espera al hombre al final de su vida terrena? ¿Qué le aguarda al mundo al término del tiempo? Estos interrogantes han brotado siempre en el corazón humano. Y a ellos responde la Revelación con una verdad clara: al hombre y al mundo les espera un destino en Dios. La Escatología no es más que el intento de reflexionar sobre esta verdad consoladora acerca del destino final del hombre y de su entorno.
Este manual desea llevar a la práctica la sugerencia del Papa Juan Pablo II, de meditar los misterios últimos desde una perspectiva personalista y relacional. Contempla la meta de la historia de la salvación como una comunión íntima de las criaturas con la Trinidad. Se percibe así más claramente la orientación fundamental de la economía salvífica y se aleja la tentación de elaborar una “física de las postrimerías”, un estudio de los novísimos como realidades cerradas en sí mismas, débilmente vinculadas al drama de la salvación e incapaces de nutrir vigorosamente la esperanza.
En ese manual se consideran los misterios de la parusía, la vida eterna y la reprobación, como partes integrantes de un gran drama divino-humano. La criatura responde sí o no a la oferta divina.
«Sólo una Iglesia colmada del Espíritu Santo es capaz de misionar. Pero una Iglesia movida por el Espíritu de Dios no puede por menos de salir de sí misma y dar testimonio del Evangelio al mundo entero. Su preocupación nunca puede limitarse a su propia conservación y al mantenimiento del statu quo. ¡Una Iglesia que dejara de tener presente el mandato de evangelizar y no sintiera el impulso de hacerlo no sería ya la Iglesia de Jesucristo! La Iglesia es misionera por naturaleza. (...) En la actualidad, la nueva evangelización no es un desafío pastoral, teológico y espiritual más, sino el desafio pastoral, teológico y espiritual por excelencia. Todos estamos invitados a afrontarlo, cada cual a su manera» (Walter Kasper).
Las Iglesias cristianas se enfrentan hoy en Europa a grandes desafíos: se observa una regresión en el número de sus miembros, disminuye la asistencia al culto divino y se entibia también el compromiso voluntario en las parroquias. Pero ¿cómo es posible entusiasmar de nuevo a la gente por la fe cristiana? ¿De dónde podemos extraer la energía necesaria para revitalizar la fe? ¿Cómo cabe propiciar hoy la nueva evangelización y la misión cristiana?
Sobre el trasfondo de estas preguntas, la «nueva evangelización» es un concepto clave de una pastoral a la altura de los tiempos, pero también una visión para darle aliento. Las distribuciones de este volumen presentan perspectivas de carácter tanto teológico como misionero sobre cómo puede llevarse a cabo con éxito también en la actualidad la necesaria transmisión del Evangelio de Jesucristo. Los autores son los cardenales Walter Kasper, Kurt Koch e Ivan Dias, así como los teólogos George Augustin y Thomas Söding.
GEORGE AUGUSTIN, sacerdote palotino, dirige el Instituto de Teología, Ecumenismo y Espiritualidad "Cardenal Walter Kasper", centro vinculado a la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Vallendar (Alemania), donde es profesor de teología fundamental y dogmática. Además, acompaña espiritualmente a sacerdotes en la diócesis de Rottemburgo-Stuttgart. La Editorial Sal Terrae ha publicado su libro Llamados a la alegría: el gozo de ser sacerdote.
El autor pretende proseguir un diálogo - sincero, porque se trata de la búsqueda de la verdad, pero al mismo tiempo libre, porque la verdad no está atada-, iniciado hace tiempo en sus clases sobre el ministerio sacerdotal, con autores que presentaban una nueva visión del sacerdocio, pero teniendo en cuenta ahora las ricas perspectivas que abrió la teología en estos últimos años y con el sosiego que ofrece el transcurso del tiempo y la superación de lo más duro de la crisis. y lo hace, porque es necesario volver continuamente a refelxionar sobre lo verdaderamente nuclear y permanente del sacerdocio ministerial, tal como la Sagrada Escritura y la doctrina de la Iglesia lo proponen. Parte el Dr. Ponce de la crisis sacerdotal, para intentar abrir las puertas a una óptica que, por superación, responda al verdadero pensamiento de Cristo, propuesto por la Iglesia en los documentos a partir, sobre todo, del concilio Vaticano II.
A comienzos del siglo XXI cobran fuerza la neuroética y la neuropolítica, empeñadas en descubrir las bases cerebrales de la conducta humana en lo moral y en lo político. Contando con la ventaja de conocer mejor el cerebro, se plantean de nuevo las grandes preguntas de la filosofía: ¿existen unos códigos morales inscritos en nuestro cerebro que nos permiten eliminar los códigos filosóficos y religiosos admitidos hasta ahora?, ¿apoyan los resultados de las neurociencias la construcción de sociedades democráticas abiertas, o más bien la formación de sociedades cerradas, que sólo internamente viven de la ayuda mutua?, ¿es posible descubrir los perfiles neurobiológicos de demócratas, republicanos, PSOE, PP, izquierdas, derechas, como promete el neuromarketing electoral?, ¿somos libres o estamos determinados a actuar por nuestro cerebro, un cerebro que según un buen número de autores funcionaría de forma tan mecánica como un reloj?, ¿es posible hablar con sentido de cosas tan importantes para la vida humana como responsabilidad y autonomía, bien y mal, o todo eso no es más que una ilusión? Y, por último, ¿qué se seguiría para la educación de las respuestas que pudiéramos dar a estas preguntas? El presente libro trata de responder a estas cuestiones críticamente, es decir, intentando discernir hasta dónde llegan las aportaciones positivas y dónde empiezan los límites.
Las reflexiones recogidas en el presente volumen reproducen una conferencia pronunciada por el autor en el otoño de 1962 en las Semanas de la Salzburger Hochschule.
La cuestión de la Teología política actual no ha cambiado demasiado desde su origen entre algunos teólogos modernos, lo que mantiene la actualidad y oportunidad del texto. El estudio sin embargo se ha extendido a un mayor número de expertos de distintas disciplinas: historia, política, escatología y teología, adquiriendo un enfoque más completo y también así mayor relevancia.
En este breve libro se trata, en palabras del autor, de “establecer, de manera paradigmática, algunos rasgos fundamentales del problema en dos grandes figuras, Orígenes y Agustín”. Con el conocimiento de los padres que caracteriza a Benedicto XVI y la profundidad de su análisis, detalla la discusión en sus comienzos, poniéndola en su contexto tanto dentro del Magisterio de la Iglesia como respecto a las filosofías del momento, por ejemplo el Gnosticismo, el trasfondo histórico de la Antigüedad y las nociones bíblicas pertinentes.
La conferencia de entonces aparece ahora sin cambios sustanciales, con el estilo pedagógico, ordenado y esclarecedor característico del antiguo profesor; y así ofrece de nuevo una contribución al debate actual.
Índice
Introducción (G. M. Vian) 9
Prólogo 17
PRIMERA PARTE
LOS ANTECEDENTES DEL PROBLEMA EN LA HISTORIA DEL PENSAMIENTO
I. La herencia de la Antigüedad 21
II. El trasfondo bíblico 25
III- El enfrentamiento con el gnoticismo 35
IV. La visisón de la unidad de los pueblos en los Padres 41
SEGUNDA PARTE
LA GNOSIS CRISTIANA DE ORÍGENES
I. El significado de la realidad nacional según Orígenes 51
.I.1. El aspecto negativo 51
.I.2. Afirmaciones positivas 65
II. Posición de la Iglesia 71
.II.1. La revolución escatológica 71
.II.2. Los límites de la revolución cristiana 74
III. Síntesis 81
TERCERA PARTE
LA POLÉMICA DE AGUSTÍN CON LA TEOLOGÍA POLÍTICA DE ROMA
I. El rechazo de la teología política de Roma 85
.I.1. La ausencia de verdad en la religión política 87
.I.2. El poder de los demonios 92
II. El punto de partida de la teología agustiniana sobre la política 97
.II.1. La antítesis del estoicismo 97
.II.2. La antítesis del platonismo 98
III. El uso del Antiguo Testamento y de la historia romana en la teología 101
IV. La posición de la Iglesia en la historia 113
V. Conclusión 127
Índice de autores 131
Índice bíblico 133
La XXII Semana de Teología Pastoral, bajo el título “Revitalizar las comunidades cristianas hoy”, ha querido ubicar el tema en el contexto social, cultural e histórico en el que nos ha tocado vivir, porque estamos convencidos de que este, a pesar de sus dificultades, es ante todo un tiempo de gracia.
¿A qué nos referimos con la expresión “comunidad cristiana"? ¿No la utilizamos demasiado alegremente? ¿Se puede considerar comunidad a un grupo en el que apenas existen relaciones interpersonales? ¿Cómo se pueden animar mutuamente personas que apenas se conocen ni mantienen comunicación personal entre sí?
Ante estos interrogantes, las aportaciones de las distintas ponencias, comunicaciones y trabajos en grupos han dejado claro que solo pequeñas comunidades de rostro humano, en las que la relación y la comunicación entre sus miembros permiten el desarrollo de la vida cristiana, y no únicamente el consumo de servicios religiosos, harán revitalizar de verdad nuestras comunidades. Desde aquí es desde donde aflorarán las responsabilidades compartidas y los ministerios necesarios para la construcción y reconstrucción de la fraternidad, y para el servicio a la humanidad, especialmente a los más débiles.