La Suma Teológica es la obra más madura de Tomás de Aquino, y la más famosa de toda la teología medieval. Su autor subraya en ella las propiedades del ser (unidad, verdad, bondad y belleza), y la primacía de la libertad humana como marco de su pensamiento. Se selecciona en este pequeño volumen varios de sus mejores textos antropológicos, de gran influencia en la historia del pensamiento universal.
Tomás de Aquino (1224-1274) es considerado uno de los grandes filósofos y teólogos de todos los tiempos. Perteneció a la Orden de Predicadores, promovió la filosofía aristotélica y enseñó Teología en la Universidad de París. Es autor, en especial, de la Summa Theologiae y de la Summa contra gentiles. Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia católica.
El libro de las fundaciones es el de mayor atractivo humano escrito por la Santa. En él podemos contemplar a la autora recorriendo largos caminos, a pesar de sus enfermedades y de sus años, esforzándose en cumplir la voluntad de Dios entre abundantes tribulaciones. Fundará monasterios en Ávila, Medina del Campo, Valladolid, Toledo, Pastrana y Salamanca, y un convento de frailes en Duruelo. Poco después lo hará en Segovia, Sevilla, Caravaca… En vísperas de su muerte seguirá con su empeño, esta vez en Villanueva de la Jara, Palencia, Soria y Burgos.
Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como santa Teresa de Jesús, nació en Ávila el 28 de marzo de 1515. Ingresó en el convento de la Encarnación en esa misma ciudad. Años después llevó a cabo una reforma en el Carmelo y fundó las carmelitas descalzas. Muere en Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582. Junto con san Juan de la Cruz, se le considera la cumbre de la mística cristiana y una de las grandes maestras de la vida espiritual en la historia de la Iglesia. En 1970 Pablo VI la nombró Doctora de la Iglesia. Además de sus escritos místicos, cultivó la poesía lírico-religiosa y los escritos breves. Toda su obra y epistolario ha sido traducido en todo el mundo.
El Libro de la vida es el primero que escribe santa Teresa, y constituye un buen reflejo de su personalidad y de su experiencia humana y sobrenatural. De corte autobiográfico, relata también el itinerario personalísimo de su oración. El volumen I comprende los aspectos más biográficos, y el volumen II el tratado sobre la oración. El manuscrito fue publicado por primera vez varios años después de la muerte de su autora.
Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como santa Teresa de Jesús, nació en Ávila el 28 de marzo de 1515. Ingresó en el convento de la Encarnación en esa misma ciudad. Años después llevó a cabo una reforma en el Carmelo y fundó las carmelitas descalzas. Muere en Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582. Junto con san Juan de la Cruz, se le considera la cumbre de la mística cristiana y una de las grandes maestras de la vida espiritual en la historia de la Iglesia. En 1970 Pablo VI la nombró Doctora de la Iglesia. Además de sus escritos místicos, cultivó la poesía lírico-religiosa y los escritos breves. Toda su obra y epistolario ha sido traducido en todo el mundo.
El Libro de la vida es el primero que escribe santa Teresa, y constituye un buen reflejo de su personalidad y de su experiencia humana y sobrenatural. De corte autobiográfico, relata también el itinerario personalísimo de su oración. El volumen I comprende los aspectos más biográficos, y el volumen II el tratado sobre la oración. El manuscrito fue publicado por primera vez varios años después de la muerte de su autora.
Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como santa Teresa de Jesús, nació en Ávila el 28 de marzo de 1515. Ingresó en el convento de la Encarnación en esa misma ciudad. Años después llevó a cabo una reforma en el Carmelo y fundó las carmelitas descalzas. Muere en Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582. Junto con san Juan de la Cruz, se le considera la cumbre de la mística cristiana y una de las grandes maestras de la vida espiritual en la historia de la Iglesia. En 1970 Pablo VI la nombró Doctora de la Iglesia. Además de sus escritos místicos, cultivó la poesía lírico-religiosa y los escritos breves. Toda su obra y epistolario ha sido traducido en todo el mundo.
Lo que se ha de creer (El Símbolo de los Apóstoles), lo que se ha de desear (el Padrenuestro y el Avemaría), y lo que se ha de poner en práctica (Los Mandamientos).
A lo largo de cuarenta y dos años, Juan Bautista María Vianney regentó la parroquia del pequeño pueblo de Ars con tal sentido de responsabilidad que, con la gracia de Dios, logró transformarla en un modelo, quizá ninguna otra vez alcanzado. Además, acudieron a su confesonario miles de personas, para abrir su alma y obtener el perdón de sus pecados. Pocos santos han mostrado una visión tan clara de la malicia del pecado y sus horrorosas consecuencias en las almas. Así se refleja en sus homilías, que incluyen, entre otros temas, la humildad, la pureza, la virtud verdadera y la esperanza.
Rialp ha publicado también el volumen Amor y perdón.
San Juan Bautista María Vianney nació en 1786 en Dardilly (Francia), y vivió una infancia y juventud campesinas marcadas por las duras consecuencias de la Revolución Francesa. Tras muchas dificultades, en 1815 fue ordenado sacerdote, y en 1818, destinado a Ars. Allí transcurriría el resto de su vida. Falleció santamente el 4 de agosto de 1859.
Reciedumbre, sinceridad y afán por la salvación de las almas brotan de estas homilías escogidas, que el Santo Cura de Ars predicaba a sus feligreses. Palabras sencillas, pero de doctrina clara y penetrante.
Durante cuarenta y dos años, Juan Bautista María Vianney regentó la parroquia de Ars y, con la gracia de Dios, la transformó en un modelo. Además, acudieron a su confesonario miles de personas de muy distintos lugares, para abrir su alma, y obtener el perdón de sus pecados y la rectificación de sus vidas.
Pocos santos han llegado a mostrar una visión tan clara de la malicia del pecado y sus horrorosas consecuencias en las almas. Así se refleja en sus homilías, donde el acento a veces es duro pero lleno de caridad con sus oyentes, ante quienes goza de la autoridad de padre, maestro y pastor.
Se recogen en este volumen algunas homilías sobre el arrepentimiento y la conversión personal, así como los principales medios para alcanzar el perdón y vivir en el Amor.
San Juan Bautista María Vianney nació en 1786 en Dardilly (Francia), y vivió una infancia y juventud campesinas marcadas por las duras consecuencias de la Revolución Francesa. Tras muchas dificultades, en 1815 fue ordenado sacerdote, y en 1818, destinado a Ars. Allí iba a transcurrir el resto de su vida y su labor pastoral, llenas de generosa entrega y atención paternal. Falleció santamente el 4 de agosto de 1859