En medio del bullicio de nuestro tiempo, son muchas las personas que sienten la necesidad de liberarse de su ruidoso ajetreo y encontrar la tranquilidad. A otros, en cambio, el silencio les resulta arduo y penoso.
Los monjes, tan dados al silencio, no hablan apasionadamente del mismo. El apasionarse es siempre un síntoma de que se han proyectado demasiados deseos inconscientes en un objeto. En los escritos monásticos se habla con mucha sobriedad del silencio, que nunca es definido como el único medio del camino espiritual, sino que es contemplado siempre en relación con todos los demás medios con los que el monje ha de familiarizarse: la oración, la meditación, la dirección espiritual, el trabajo, el ayuno, la limosna, el amor al hermano y la práctica de la hospitalidad. El silencio como camino espiritual consta de tres fases: el encuentro consigo mismo, el desprendimiento o liberación, y la unidad con Dios y con uno mismo.
El silencio es más que ausencia de palabras. Es una premisa para el cambio personal y, al mismo tiempo, un primer paso a lo largo del camino interior. Con ayuda del silencio, el ser humano accede a sí mismo, a la oración, y al diálogo con Dios.
BIOGRAFÍA
ANSELM GRÜN, nacido en 1945, monje y administrador de la abadía benedictina de Münsterschwarzach, es acompañante y consejero espiritual de muchas personas y uno de los autores cristianos más leídos de la actualidad.
Las emociones nos dinamizan. Nos ponen en movimiento y modelan no solo nuestra interioridad, sino también nuestra conducta y nuestra relación con el mundo y con los demás.
Al mismo tiempo, las emociones son ambivalentes. No suelen ser claras e inequívocas. Pueden avasallarnos y paralizarnos, o pueden estimularnos a emprender algo. Muchas veces no somos capaces de entenderlas acertadamente, pero necesitamos comprenderlas para clarificarlas y transformarlas. De ese modo suscitarán en nosotros un dinamismo que nos impulsará para trabajar por un mundo y un futuro mejores para todos.
«Al leer mis palabras sobre las emociones vas a entrar en relación contigo mismo: vas a descubrir tus propios sentimientos y emociones y, con ello, vas a explorar tu interior. Vas a leer también algo sobre tu propia persona. Tal vez lo que yo escribo no se corresponda siempre con tu autopercepción personal. Si así fuera, mis ideas serían una invitación a que formules con tus propias palabras tus emociones personales» (Anselm Grün).
ANSELM GRÜN, doctor en teología y administrador de la abadía de Münsterschwarzach, es uno de los maestros espirituales más apreciados en la actualidad. Las ediciones de sus libros, traducidos a más de veinte lenguas, alcanzan millones de ejemplares. Sal Terrae, que ha publicado más de sesenta obras suyas, es su editorial de referencia en lengua española.
No hay vida sin conflictos, nacidos por lo general de la convivencia con los demás. Lo cual no significa necesariamente la existencia de malas relaciones entre personas o grupos, sino que pueden ser indicio del interés de unos por otros y expresión de una relación viva.
Precisamente porque quieren vivir juntas, las personas están dispuestas a discutir con los demás, a soportar conflictos y a buscar una solución. Y es que, en cualquier caso, los conflictos deben resolverse, si se quiere hacer avanzar a la comunidad e incentivar nuevos desarrollos, además de aportar claridad a las relaciones interpersonales.
Sobre la resolución de conflictos se han escrito muchos libros que nos ofrecen indicaciones muy valiosas acerca del modo de manejar las situaciones conflictivas. Por su parte, Anselm Grün, partiendo de determinados relatos bíblicos, y teniendo presentes las conclusiones a que han llegado la psicología y la investigación referida a los conflictos, así como la tradición benedictina al respecto, reconoce en dichos relatos algunas soluciones concretas en relación al modo en que debemos manejar hoy los conflictos que se nos presentan, concretamente en tres ámbitos de la existencia: los conflictos en la familia y en la relación de pareja, los conflictos en el mundo del trabajo y los conflictos en el ámbito de las parroquias y de las comunidades religiosas.
ANSELM GRÜN, doctor en Teología, es uno de los maestros espirituales más apreciados en la actualidad. Las ediciones de sus libros, traducidos a más de treinta lenguas, alcanzan millones de ejemplares. Su lenguaje, comprensible para todos, encuentra un eco especial en un amplísimo abanico de personas por su cercanía al ser humano concreto y a la realidad de su vida. El Grupo de Comunicación Loyola ha publicado numersos títulos de este autor.
A quien ha perdido a una persona querida y tiene que decirle adiós, a quien se encuentra en el proceso del duelo, le parece que la separación es también el final de su propia vida. Y, sin embargo, las vivencias ligadas a la pérdida y la despedida del ser querido pueden convertirse en fuente de esperanza, de fuerza y de vitalidad.
Puede que entonces piense qué haría él si no le quedara más que un día de vida, pero no por el deseo de morir ni por cansancio existencial, sino porque sabe que, aun cuando parezca que la noche no va a terminar nunca, llegará el alba y transformará su luto en alegría. Sabe que le aguarda el día en que «ya no habrá muerte, ni llanto ni dolor... porque el mundo viejo ha pasado» (Apocalipsis 21,4).
ANSELM GRÜN, nacido en 1945, doctor en teología y monje benedictino, es probablemente el autor cristiano más leído en la actualidad. Sal Terrae y Ediciones Mensajero (sellos editoriales del Grupo de Comunicación Loyola) han traducido y publicado más de setenta obras suyas. Su lenguaje, comprensible para todos, encuentra un eco especial en un amplísimo abanico de personas por su cercanía al ser humano concreto y a la realidad de su vida.
Cada día es mayor el número de personas que padecen la experiencia del burnout, que se sienten superadas, bloqueadas, «quemadas», prácticamente sin fuerzas. Ya no fluye de ellas la energía. Siguen trabajando, pero por pura rutina. Se sienten presionadas, absolutamente sobrecargadas, y ya no experimentan placer ni satisfacción alguna en lo que hacen. Al final, ya no le ven sentido a nada. Las causas del burnout pueden ser muchas y muy variadas. A menudo, lo que subyace a tal experiencia son meras imágenes que bloquean a la persona afectada.
¿Cómo podemos reducir esa sobrecarga y liberar energías que permitan recobrar y hacer efectivas las ganas de vivir y de trabajar? Anselm Grün es un experto en inculcar en esos espíritus agotados imágenes y representaciones saludables que transformen y ocupen el lugar de esas imágenes malsanas. Los sencillos y perfectamente probados ritos que propone, fruto de su propia experiencia espiritual y de su gran fe en el ser humano, nos muestra cómo podemos hacer para que nuestra energía interior fluya de nuevo. Todos podemos hacer algo para prevenir el agotamiento, permitir que fluya libremente nuestra energía y dar con las fuentes de nuestra creatividad personal.
ANSELM GRÜN, doctor en teología y administrador de la abadía de Münsterschwarzach, es uno de los maestros espirituales más apreciados en la actualidad. Las ediciones de sus libros, traducidos a más de veinte idiomas, alcanzan millones de ejemplares. Sal Terrae, que ha publicado más de sesenta obras suyas, es su editorial de referencia en lengua española.
¿Qué me sienta bien cuando las cosas no me van tan bien? ¿Qué me ayuda cuando surgen en mí sentimientos negativos, cuando experimento decepciones o incluso recibo ofensas? ¿Dónde encuentro remedios para mi alma, a veces desorientada o triste?
Anselm Grün se sabe unido a la tradición y habla, además, desde su experiencia personal: «Lo que le hace bien al cuerpo, le hace bien igualmente al alma. Lo que importa en nuestra vida es tener el comportamiento debido con el cuerpo y con el alma, cuidar del uno y de la otra. No se requieren para ello técnicas complicadas como las que hoy se recomiendan a menudo en los manuales de consulta. Se trata, más bien, de cultivar la sensibilidad hacia el cuerpo y hacia el alma. Cuando presto atención a mi cuerpo, estoy mostrando un profundo respeto a mi alma».
Ocupan el centro del libro realidades absolutamente sencillas: placer y lágrimas, amigos, sueño y baños..., y también la oración.
Anselm Grün ha complementado los «siete consuelos» de que habla ya Tomás de Aquino con experiencias que han tenido importancia en su vida: escuchar música, caminar, leer o jugar, o también la deliciosa satisfacción que puede ir asociada a un vaso de vino. La felicidad no está en algún lugar indeterminado. Está en el centro de nuestra vida.
ANSELM GRÜN, doctor en teología y administrador de la abadía de Münsterschwarzach, es uno de los maestros espirituales más apreciados en la actualidad. Las ediciones de sus libros, traducidos a más de veinte idiomas, alcanzan millones de ejemplares. Sal Terrae, que ha publicado una sesentena de obras suyas, es su editorial de referencia en lengua española.
Las imágenes interiores, las concepciones que pueblan nuestra mente, tienen un gran poder: mueven nuestro espíritu en una dimensión profunda, entran en contacto con nuestros temores y nuestros anhelos y acuñan, casi siempre de modo inconsciente, nuestra experiencia. Pueden ser saludables, pero pueden también dificultar la vida.
Anselm Grün nos invita a activar nuestras imágenes internas verdaderamente sanadoras, porque podemos utilizarlas para sustituir las series de pensamientos negativos por imágenes beneficiosas. Para ello, conviene que empecemos preguntándonos: ¿Cómo repercuten, por ejemplo, en las propias concepciones las imágenes transmitidas por los medios? ¿Y cómo las que nos han transmitido nuestros padres? ¿Qué capacidades desarrollan en nuestro inconsciente?
Las imágenes pueden servirnos de señales indicadoras hacia una vida más consciente y auténtica. Y nos permiten ponernos de acuerdo con nosotros mismos. Lo que importa es identificarlas y utilizar sus energías sanadoras.
ANSELM GRÜN, doctor en teología y administrador de la abadía de Münsterschwarzach, es probablemente el escritor cristiano más popular y leído del momento. Entre los libros publicados recientemente por Sal Terrae, su editorial de referencia en español, se encuentran: Sigo a tu lado. También al final de tu vida / Dios, el dinero y la conciencia. Diálogo entre un monje y un alto ejecutivo (con Jochen Zeitz) / Vivir sencillamente / La mística. Descubrir el espacio interior / La salud.
«Con más de sesenta y cinco años a mis espaldas, me preocupa, lógicamente, el problema de la finitud de la existencia: ¿cuánto tiempo me queda aún de vida?; ¿estaré lúcido y plenamente consciente hasta el último momento, para ir luego adormeciéndome en paz, o tendré una agonía dolorosa?
La mayor angustia que sienten las personas ante el proceso de su muerte no radica en el miedo al dolor, sino en el temor a convertirse en una carga para los familiares y quienes las atienden. ¿Qué seré yo cuando ya no pueda hacer nada: ni escribir, ni pronunciar conferencias, ni pensar con lucidez? ¿Quién seré yo cuando mi alma, en un proceso de demencia, corte la comunicación con otras personas?
Y hay todavía otra cuestión que me intranquiliza a mí... y a otros muchos: ¿cómo nos las vamos a arreglar cuando nuestros familiares enfermen de gravedad, cuando tengan que permanecer en el lecho o estén necesitados de asistencia, y cuando se acerque la muerte? ¿Cómo tratar al moribundo? Muchos familiares se sienten desbordados cuando tienen que afrontar la muerte de un ser querido. No saben cómo comportarse, cómo hablar con el que se está muriendo.
Estas preguntas, que me inquietan a mí y que también me salen al paso una y otra vez en conversaciones con personas mayores, son las que desearía tratar en este libro».
Anselm Grün
ANSELM GRÜN, nacido en 1945, es uno de los autores cristianos más leídos actualmente. Sal Terrae, su editorial de referencia en español, ha publicado recientemente sus libros La felicidad empieza en ti: pensamientos saludables para cada día / Vive ahora: el arte de envejecer / El alimento del amor: relaciones humanas y espiritualidad / Orad en todo momento.
n un mundo en el que la verdad es tergiversada a menudo, anhelamos tratar con personas que den testimonio de la verdad y cuyas palabras concuerden con la realidad que viven.
El ser humano anhela autenticidad: no solo afirmaciones verdaderas sobre Dios y sobre su propia naturaleza, sino también existir él mismo en la verdad. Intuye que la verdad lo libera de toda presión de tener que claudicar o tener que desempeñar de continuo un determinado papel en este mundo. La verdad lo conduce a su yo verdadero.
La veracidad es una virtud. Pero es, sobre todo, una actitud hacia uno mismo. Es la condición para encontrar un fundamento firme sobre el que poder edificar nuestro hogar vital. La veracidad está vinculada con virtudes como la sinceridad, la apertura, la integridad, la autenticidad, la fiabilidad y la fidelidad. Estas virtudes son condición imprescindible para que nuestra vida sea plena. Pero también son caminos para que se logre la convivencia humana, en la política, en la economía, en la relación entre médico y paciente, en la relación entre varón y mujer, y entre padres e hijos.
ANSELM GRÜN es muy conocido por los lectores de esta Editorial. Entre sus últimas publicaciones destacan: Y después de la muerte, ¿qué? El arte de vivir y de morir; La sabiduría del peregrino; ¿Qué debo hacer? Respuestas a las preguntas que plantea la vida; y La experiencia de Dios a través de los sentidos.