En los albores mismos del nacimiento de la filosofía. PLATÓN planteó, utilizando la dúctil forma del diálogo, buena parte de los principales problemas que han ocupado desde entonces al pensamiento filosófico. Traducido y prologado por Óscar Martínez García, este volumen recoge tres interesantes piezas platónicas. La APOLOGÍA DE SÓCRATES constituye el hermoso relato que hace Platón del juicio y condena de su maestro en el año 399 a.C. El diálogo MENÓN trata esencialmente sobre la teoría de la reminiscencia, según la cual el conocimiento no es otra cosa que el recuerdo de experiencias anteriores. Finalmente, el CRÁTILO estudia el nexo complejo que existe entre lengua y realidad y si es posible desvelar la verdad por medio de las palabras.
984 páginas
Creador de mitos fundamentales, como el de la caverna, instauró asimismo conceptos filosóficos esenciales: Justicia, Verdad, Belleza o Bien en su proverbial teoría de las Ideas. Su obra está plagada de conversaciones chispeantes y laberínticas, de irónicos discursos o graves sentencias, así como de imágenes poéticas y hasta de un tenue halo de erotismo.
Estudio introductorio de Antonio Alegre Gorri.
Largo tiempo se ha debatido si lo que expone Platón (c. 427-347 a.C.) en el Timeo se debe interpretar literalmente o bien se trata de un análisis de todas las fuerzas que actúan en el mundo en clave de argumento literario. El Timeo es la obra cosmológica de Platón inserta en su proyecto político. En ella presenta al demiurgo, el divino creador, el hacedor de los dioses inferiores, del alma del universo y de la parte inmortal del alma humana. Un hacedor bueno que siempre tiene como modelo las Formas, independientes de la esfera contingente y perecedera. La función del demiurgo es ordenar el caos del mundo sensible, y para ello dotará al universo de alma, principio del movimiento. El Timeo constituye una fundamentación natural de la ética y la política al tiempo que una base ontológica para la física.
Paisij Velickovskij nacque nel 1722 a Poltava e si chiamava Pëtr. Sua madre era ebrea e ciò lo rende unico nel panorama dei santi russi. Si iscrisse all'accademia teologica di Kiev ma non vi rimase a lungo. A lui interessava la mistica e un'unione più profonda con Dio. Perciò, per diverso tempo fece il giro di diversi monasteri in Ucraina e Moldavia ma senza trovare quel che andava cercando. Alla fine andò a stare sul Monte Athos, in Grecia, dove intendeva imparare la pratica dell'esicasmo (la cosiddetta "preghiera del cuore"). Qui nel 1750 prese i voti monastici col nome religioso di Paisij. Col tempo si radunò attorno a lui una comunità di discepoli, i quali si diedero alla raccolta, trascrizione e, quando serviva, traduzione dei trattati ascetici dell'Egitto, la Siria, la Palestina e Bisanzio. Nel 1758 Paisij venne ordinato sacerdote e superiore dell'eremo che si era creato. In seguito, con i suoi monaci, si trasferì in Moldavia, dove il gruppo dimorò in diversi monasteri, fermandosi alla fine a Neam qui il santo morì, all'età di 71 anni, nel 1794. Di Neam era stato archimandrita (superiore) e fu lui a ripristinare lo "starcestvo" (gli "starcy" erano monaci direttori spirituali), poi continuato dai famosi monaci di Optina.