Panorámica completa del estado actual de la ética teológica desde una reflexión crítica y abierta al debate ético público, en diálogo con la cultura y los avances científicos actuales. En la obra colaboran 44 especialistas vinculados a instituciones académicas y culturales de diferente signo y opciones plurales. La obra se cierra con un detallado índice de materias que permite que sea utilizada como diccionario.
El s. XVII ha tenido mala prensa: se lo ha llegado a llamar “siglo maldito”. Sin embargo, sin el s. XVII no existiría “modernidad” ni “ilustración”. Es el siglo del Barroco. Para España, es el Siglo de Oro de las letras. Dos orientaciones condicionan el pensamiento moral del s. XVII lacrisis de la razón (Descartes y Spinoza) y lavictoria del rigorismo.
El volumen se organiza en cuatro momentos y en nueve secciones:
El paradigma de la moral casuista:significado del s. XVII (sección 1.ª) y el paradigma casuístico (sección 2.ª).
Lectura ética del siglo XVII: variación en la ética filosófica (sección 3.ª); la moral vinculada a las expresiones de la cultura barroca (sección 4.ª); en especial a las manifestaciones literarias del Siglo de Oro español (sección 5.ª).
El discurso teológico-moral entre el laxismo y el rigorismo: la crisis de los sistemas morales (sección 6.ª); impronta jansenista en la gran confrontación con el jesuitismo (sección 7.ª); la producción teológico-moral que se da al margen de las grandes confrontaciones (sección 8.ª).
La estrecha relación entre espiritualidad y moral, sobre todo en las grandes personalidades del Grand Siècle francés (sección 9.ª).
M.Vidal demuestra que sí y lo hace con un detallado repaso al trabajo de teólogos, escritores, artistas y autores europeos. Un movimiento que influyó notablemente en la moral católica de esos años y detallado en los posteriores.