La crisis modernista de principios de nuestro siglo en la Iglesia católica constituyó una página apasionante, aunque no siempre gozosa, de nuestra historia eclesial. No se trató sólo de nuevos planteamientos teológicos sino, sobre todo, de una nueva mirada al pasado, de un nuevo intento de relacionar la razón y la fe y, en definitiva, del permanente problema del conocimiento religioso. En esos años no siempre se llegó a las propuestas adecuadas, pero nuestra teología actual, sin duda, es deudora de muchas de aquellas ideas, sugerencias y elaboraciones. El libro que presentamos es, probablemente, la primera síntesis existente del complejo problema modernista. De manera ágil, sugerente, rigurosa y completa, presenta todos los elementos necesarios para comprender en qué consistió y qué pretendió el llamado modernismo, al tiempo que señala lo que supuso para la vida de la Iglesia de aquellos años. Al mismo tiempo, facilita nuestra comprensión de la situación religiosa actual.
La utopía surge de la imaginación de mundos imposibles. La crítica de la razón utópica, sin embargo, no puede ser una crítica que elimine esta imaginación, sino que la evalúe y que ubique su validez. La condición humana es tal que no se puede saber qué mundos son posibles sin pasar por la imaginación de mundos imposibles. Por eso la crítica de la razón utópica es una crítica en el sentido kantiano. Tiene que establecer los marcos de vigencia del pensamiento utópico, lo cual nos lleva al resultado de que no hay pensamientos humanos que no tengan una dimensión utópica. Franz J. Hinkelammert (Alemania, 1931) es Doctor en Economía por la Universidad Libre de Berlín.