En la época moderna el hombre ha llegado a la convicción de ser el creador de su propia humanidad, dando por superado cualquier tiempo pasado y pretendiendo convertirse en el artífice único de su futuro. Se habría llegado por fin al «reino del hombre», eslogan confesado o implícito de los tiempos modernos y que da título al presente libro. Con él Rémi Brague nos conduce a la estación final de más de quince años de investigación dedicados al «saber» del hombre desde la antigüedad hasta nuestros días, es decir, al modo en que los hombres han abordado su relación con el mundo, con Dios y, finalmente, con ellos mismos.
Esta investigación ha quedado plasmada en una trilogía que comienza con La sabiduría del mundo (Encuentro, 2008), continúa con La ley de Dios (Encuentro, 2011) y culmina ahora con El reino del hombre, volumen centrado en la «emancipación» del hombre que se fue desarrollando entre los siglos XVII y XIX en Europa, lugar en el que se dio inicio a la modernidad y en el que se han producido sus efectos más radicales.
Dada la naturaleza del tema y del proyecto, el autor ha abordado la cuestión no solo desde el punto de vista de los contenidos filosóficos, sino también de los diversos géneros literarios, tomando en consideración poemas y novelas que no proceden necesariamente de la «gran literatura».
Este ensayo clásico de Zubiri constituye una de las mejores introducciones a su filosofía. Publicado ahora por primera vez en edición separada, permitirá al lector apreciar en todo su valor la originaria formulación de la idea de religación, la cual constituye, a su vez, el inicio de la evolución intelectual del pensador vasco hacia esa metafísica de lo real que determina la plena madurez de su pensamiento.
En este opúsculo, compendio riguroso de un libro que ha marcado un hito en la historia de la lógica, Jan Lukasiewicz, el eminente filósofo y lógico polaco, somete a una crítica minuciosa el principio de contradicción tal como lo formula y defiende Aristóteles en el libro IV de la Metafísica. Según su propia confesión, al padre de la lógica polivalente le animó a llevar a cabo esta tarea el convencimiento de que «así como en el curso del siglo XIX un examen más detenido del principio euclidiano de las líneas paralelas ha conducido a nuevos sistemas no-euclidianos de geometría, así también no estaría completamente excluida la sospecha de que una revisión radical de las leyes lógicas fundamentales de Aristóteles pueda proporcionar acaso el punto de partida para nuevos sistemas no-aristotélicos de lógica».
En este libro-entrevista Rémi Brague, uno de los pensadores más originales y sorprendentemente desconocidos de nuestro tiempo, realiza una interesante reflexión sobre cuál es el sentido de la historia para el hombre «posmoderno», quien considera ingenuo todo intento de buscar en ella el reflejo de un significado o los motivos para una esperanza.
A partir de esto, Brague aborda en el libro cuestiones tan candentes como la posibilidad de diálogo con el islam y la convivencia entre las tres grandes religiones, la vocación histórica de Europa o la situación actual del hombre y su pervivencia ante los avances en el campo de la neurociencia.
Este libro permite que aquellos lectores que todavía no conocen la obra de Brague realicen un primer acercamiento introductorio a su rico pensamiento.
Rémi Brague (París, 1947), es profesor emérito de Filosofía Medieval en la Sorbona de París. Fue titular entre 2002 y 2012 de la «Cátedra Guardini» en la Universidad Ludwig-Maximilians de Munich. En 2012 recibió el premio Ratzinger, considerado oficiosamente como el Nobel de Teología.
Especialista en la filosofía medieval judía y árabe, ha investigado asimismo sobre la filosofía griega (Platón y Aristóteles). Entre sus obras más importantes se encuentran Aristote et la question du monde, y Europe, la voie romaine, traducida a 17 idiomas. Ediciones Encuentro ha publicado en español varias de sus obras, entre ellas los dos primeros volúmenes de su trilogía «mayor», La Ley de Dios (2008) y La sabiduría del mundo (2011), fruto de 15 años de investigación, y el libro entrevista ¿ A dónde va la historia?(2016).
Hoy la idea de ley divina se ha vuelto extraña e incluso, para algunos, ofensiva. Sin embargo, ha dominado las creencias y las costumbres durante casi tres milenios. La alianza entre Dios y la ley, forjada en la Grecia antigua y en la tradición bíblica, ha asumido formas diferentes en el judaísmo, el cristianismo y el islam. Rémi Brague describe en La ley de Dios la larga génesis de esta alianza, su desarrollo en cada una de las tres religiones medievales, y finalmente de su disolución con la modernidad europea, a través de la relectura de los textos fuentes de la filosofía y el pensamiento religioso. En el judaísmo de la diáspora, la Ley se erigía como la única presencia de Dios en medio de un pueblo que había perdido su reino y su Templo: coincidía con Dios. Es con el cristianismo cuando nace y se desarrolla su separación. El Dios cristiano ya no es solamente el legislador del tiempo de los judíos, es la fuente de la conciencia humana y comunica la gracia que permite obedecer a la ley. Esta separación dará posteriormente forma a las instituciones políticas de la cristiandad medieval, tanto al Imperio como a la Iglesia. Por el contrario, el islam se convertirá cada vez más en una religión centrada completamente sobre la Ley, que preside el conjunto de las prácticas de los hombres a partir de la caída del califato. A diferencia de las dos religiones bíblicas, aquí es Dios quien debe dictar directamente la Ley. Con la modernidad, la alianza entre Dios y la ley será denunciada y después expulsada de la ciudad: nuestro Dios ya no es legislador, nuestra ley ya no es divina. Pero ¿cómo es un mundo, como el nuestro, en el que el hombre se concibe como único soberano? ¿Cómo una ley sin huella de lo divino puede ofrecer razones para vivir?