San Juan Pablo II, Papa y pensador cristiano es un homenaje y un recuerdo de la figura del santo pontífice, con la perspectiva que ya da el tiempo, al cumplirse el centenario. Destaca qué hemos aprendido de él como persona, como pastor y como pensador cristiano. Recorre su vida como Karol Wojtyla estudiante, seminarista, sacerdote y obispo, con sus experiencias, inquietudes y reflexiones, que le llevaron a escribir sus primeros libros. Se estudia su participación en el Concilio Vaticano II, en particular en la constitución Gaudium et spes. Se resumen los hechos y las grandes líneas de su pontificado, el segundo más largo de la historia de la Iglesia. Le tocó seguir las orientaciones conciliares e introducir a la Iglesia en el tercer milenio y lo hizo con toda conciencia. Por último, se ofrece una panorámica de su obra, antes y después de ser elegido Papa.
Juan Luis Lorda. Profesor ordinario de Teología y director del departamento de Teología Sistemática de la Universidad de Navarra, y director del Colegio Mayor Albaizar. Autor de numerosos ensayos teológicos y de formación cristiana. En Ediciones Palabra ha publicado varios libros: Moral, el arte de vivir, un panorama de la moral cristiana pensado para que la pueda comprender mucha gente que quizá no conoce sus fundamentos. Avanzar en Teología es una reflexión sobre el modo auténtico de hacer teología. Antropología cristiana. Del Concilio Vaticano II a Juan Pablo II detalla el desarrollo de la antropología que debemos a Juan Pablo II, con su fundamento en el Concilio Vaticano II. Antropología bíblica es un recorrido por toda la Biblia mostrando la revelación de Dios sobre el ser humano. La gracia de Dios es un amplio tratado sobre el misterio de la gracia, con un fuerte tono espiritual.
Con esta nueva obra, Fabrice Hadjadj rehabilita el concepto de gloria, a menudo vista con recelo por los cristianos que parten de una noción errónea de humildad y que han hecho de ella su virtud principal. ¿Qué quiere el creador para su criatura? Que se reconozca y brille. En estas páginas, Fabrice Hadjadj, célebre escritor y filósofo francés, converso de origen judío y autor de más de treinta libros, reflexiona con gran agudeza y sentido del humor yendo de la gloria de Dios a la de su creación: desde la piedra al pavo real, para acabar hablando sin complejos de nuestra propia gloria. Fabrice Hadjadj (Nanterre, 15 de septiembre de 1971) es un escritor y filósofo francés, director del Instituto Philanthropos (Friburgo, Suiza). Hijo de judíos en su adolescencia y primera juventud, era ateo y anarquista hasta que, en 1998, se convirtió al catolicismo. Su libro Tenga éxito en su muerte, ganó el Grand Prix de literatura católica en 2006. En 2014, Hadjadj fue nombrado miembro del Consejo Pontificio para los Laicos. Autor de más de una treintena de libros, sus principales obras están dedicadas al análisis sobre la tecnología y la corporeidad humana.
Ser cristiano no es fácil. Es una vocación de altura. Cordial pero exigente. Familiar pero luchadora. Esconde una paradoja: esta excelencia es compatible con no pertenecer a ninguna élite de la sociedad en que se vive. Y al revés: está cerrada para algunos pertenecientes a algunas de esas élites. Ser cristiano es un prodigio de libertad y de esfuerzo pacífico porque se apoya en la constante ayuda de Dios. Este libro quiere explicarlo acudiendo a la Biblia y especialmente al Apocalipsis, siguiendo el ejemplo de aquellos primeros cristianos. Describe la elección de los cristianos que descubrieron que en Cristo hallaban respuesta a todas sus inquietudes intelectuales y morales, a sus aspiraciones sociales y familiares. Cristo era verdaderamente plenitud de propuesta y de respuesta a la vez. Con Él, supieron afrontar su vida y ser felices. Y transmitieron esa vida y esa felicidad a sus hijos y parientes y amigos. Y esa cadena de transmisión ha llegado hasta hoy.
El mayor misterio que ha aparecido sobre la faz de la tierra es Jesús de Nazaret. Mina de infinitos tesoros en la que por más que hondemos jamás le hallaremos fi n. El presente escrito intenta mostrar algunos de esos filones, deseando facilitar el acceso a la sublimidad del conocimiento del Señor Jesús (Flp 3, 8). Como figura histórica, resulta preciso destacar el sentido permanente de esa dimensión. Pero Cristo resucitó, y por eso no se queda circunscrito al ayer: nos encontramos con Él hoy, en un descubrimiento personal amoroso. Además, sus palabras y sus acciones constituyen parte esencial de su Persona, y por eso las guardamos en nuestro corazón (Lc 2, 19). E igualmente valen las representaciones artísticas, así como las argumentaciones de los teólogos que buscan clarificar conceptos. El discurso es inagotable y siempre insuficiente. Pero también siempre nuevo y siempre apasionante.
Cuando la autora afrontó la biografía de Josemaría Escrivá de Balaguer, su inquietud era si habría o no habría ‘hombre’; si, no disponiendo del personaje en vivo, tendría que vérselas con oceánicos archivos de papel disecado y testimonios abstractos sin escenarios ni acción. Ese era su temor: encararse a un héroe de la virtud, muy elevado y sublime, pero sin encarnadura. A medida que exploraba su vida puertas adentro en su casa de Villa Tevere, en cada escena, en cada frase, en cada anécdota iba saliéndole al paso un protagonista de carne y hueso. Cierto, sí, estaba ante un héroe cristiano; pero curiosamente un héroe sin epopeya y sin aureola: un héroe de la cotidianidad, de lo común y corriente. Ese era su personaje. Un removedor de obstáculos. Un luchador en pie de guerra contra sí mismo. Un santo con sangre en las venas. Un santo con cuajo de hombre: tierra sagrada de miserias y de misterios.
Qué actitud tomar, desde una perspectiva cristiana, sobre temas tan actuales como la familia, el uso de las redes sociales o la ecología? En este breve libro, Mariano Fazio aborda estos y otros argumentos, con un estilo respetuoso y abierto al diálogo, sugiriendo principios para construir una sociedad mejor. Mariano Fazio es licenciado en Historia y doctor en Filosofía. Recibió la ordenación sacerdotal en 1991, a manos de san Juan Pablo II. Fue rector de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma entre 2002 y 2008. Sacerdote, historiador y escritor, Fazio ha publicado más de veinte libros sobre sociedad moderna y procesos de secularización.
A lo largo de la historia, la expresión de los sentimientos se ha reservado al ambiente íntimo de las personas. Sin embargo, últimamente el imperio de la sensiblería ha desbordado a la razón, la cultura y la tradición, convirtiéndose en el factor decisivo de nuestras elecciones, y afectando seriamente al hombre y a la sociedad actual.
Basándose en los criterios de la bioética, este libro explora y reflexiona, sin anestesia, las consecuencias de dejarse llevar por un sentimentalismo tóxico en cuestiones relacionadas con el inicio de la vida, la gestación, el nacimiento, la enfermedad, la investigación en medicina o la muerte. Temas que nos atañen a todos y sobre los que deberíamos pensar, porque corremos el riesgo de vivirlos de una forma frívola, irresponsable e ingenua por falta de información.
Blanca López-Ibor es doctora en Medicina y especialista en Pediatría y Hematología-Oncología Pediátrica. Miembro de la Academia Pontificia para la Vida, del consejo asesor científico de la cátedra Tomás Moro y de la Fundación Lejeune y patrono de la Fundación Curarte. Profesora del máster de psicooncología de la UCM, del máster de medicina paliativa de la UAM y del máster de musicoterapia y oncología de la Fundación Edo Ed Elvo Tempia. Profesora de la Universidad CEU/ San Pablo. Ha impartido múltiples conferencias y participado en publicaciones de ámbito nacional e internacional. En la actualidad ejerce como jefe de la Unidad de Hematología y Oncología pediátrica de HM hospitales/ CIOCC en el hospital HM Montepríncipe.
Nunca como en nuestros tiempos ha sido necesario explicitar la profunda belleza de nuestros cuerpos en su masculinidad y feminidad, la belleza de la sexualidad inscrita en nuestro ser, la belleza de la propia unión sexual como signo e instrumento para realizar el don total de sí por amor (matrimonio), la belleza del cumplimiento del sentido esponsal del cuerpo en el celibato y la virginidad, la belleza del destino final de nuestros cuerpos, cuerpos de gloria (...). Es lo que Juan Pablo II ha hecho con su Teología del Cuerpo: sacar a la luz toda esa belleza, para que, alcanzados por la fuerza de su verdad, conmovidos, caigamos de rodillas ante lo verdaderamente bueno, y queramos vivir esa vida que se nos ofrece. Descubriremos entonces la verdad inscrita en nuestros cuerpos por un Dios que es Amor.
Belleza, moral, verdad: este es el camino a recorrer, y no el inverso.
"Un resumen breve, asequible y exacto de la Teología del Cuerpo de Juan Pablo II"
José Brage Tuñón es sacerdote desde el 2008, doctor en Filosofía, oficial del Cuerpo General de la Armada, especialista en Armas Submarinas y Buceador de Combate. Actualmente es capellán del Colegio Mayor Universitario Alcor (Madrid), de Alegra British School, y colabora con diversas actividades de pastoral familiar. Es autor de los libros El equilibrio interior. Placer y deseo a la luz de la templanza (2016) y Sin miedo. Porque Él está ahí (Palabra, 2017).
Exhortacion Apostolica
postsinodal
sacramentum caritatis
Del Santo padre
Benedicto XVI
Al episcopado, al clero,
A las personas consagradas
Y a los fieles laicos
Sobre la eucarestia,
Fuente y colmen de la vida
Y de la misión de la iglesia
Charles J. Chaput critica audazmente la sociedad occidental contemporánea, fijando su mirada provocativa sobre una cultura neopagana, que sufre desde hace tiempo la erosión gradual de la fe y la libertad religiosa y ofrece una guía profética y animante para que los cristianos sepan cómo enfrentarse con éxito a sus desafíos sin conformarse con sobrevivir, de modo que hagan suyas la alegría, la belleza y la grandeza de vivir en el mundo.
Muchos consideran que la relación personal con Jesucristo está reservada a gente con especial sensibilidad hacia las cosas de Dios. Pero la verdad es que, sin el encuentro personal con Jesús, no hay vida cristiana, sino solo catolicismo cultural.
No existen dos maneras de ser cristiano: la ordinaria -Misa dominical y poco más- y la extraordinaria -los que siguen de cerca a Jesús, y tienen una relación viva con Él-. La relación personal con Jesucristo vivo, en la Eucaristía y en la meditación de la Palabra de Dios, debería verse como algo normal para un cristiano.
Tenemos muchas oportunidades en la vida para conseguirlo aunque, eso sí, sabiendo que Dios suele hablar bajito.
La familia es el determinante principal de la felicidad de cada persona. Algo similar afirma Agatha Christie en las dos primeras líneas de su extensa autobiografía con la siguiente expresión: “no hay nada más importante para una persona, que tener una infancia feliz”, y a continuación explica como eran sus padres y su vida en familia con ellos.
Los esposos son el elemento capital de una familia feliz, pues son la fuente de amor de uno para el otro y para los hijos y para los miembros de la familia extensa. Y el amor es la vivencia que hace ser feliz. Además, los esposos han de ser para sus hijos modelos de personas maduras y equilibradas. También han de enseñarles a distinguir el bien del mal, y han de animarlos de palabra y con el ejemplo a escoger el bien, que les hará ser buenos y queridos por muchas personas. Y, siendo muy queridos, serán muy felices. Las personas buenas desean hacer el bien, y el mayor bien al que aspiran es hacer felices a los que aman, lo que provoca en estos el deseo de corresponder con amor.
Por esa importancia del amor para ser feliz, este libro nace con el ambicioso objetivo de ayudar a los esposos a amar con intensidad, fidelidad y perseverancia. Consta de varios capítulos sobre la familia y la educación en los que se aportan algunos consejos de sentido común. Conviene repetirlos una y otra vez para que calen hondo en la mente de los educadores, pues son de suma importancia para lograr una buena armonía familiar y para educar personas con una personalidad madura y que facilite llevar una vida feliz.
También recoge algunas pistas para que los padres y profesores sepan cribar las ideas correctas de la ingente información que reciben a través de las diversas fuentes comunicación, con el fin de que ayuden a los jóvenes a lograr su principal objetivo existencial: ser felices y hacer felices a los que aman.
El libro comienza con unos breves capítulos con ideas madres para lograr que los esposos vivan su matrimonio con un elevado nivel de satisfacción, condición para crear un ambiente familiar positivo, que es el clima ideal para que los hijos desarrollen una personalidad madura. En los siguientes capítulos se exponen algunos consejos para la buena educación de los jóvenes, tanto en la familia como en la escuela. El último capítulo describe las características de la madurez psicológica. Ésta es la meta de la educación, pues es la característica personal que más influye en la felicidad de cada persona y de los seres que se relacionan con ella.
En casi todos los capítulos se incluye un esquema de breves máximas explicadas con sencillez y claridad, que pueden leerse sin esfuerzo y se retienen con facilidad en la memoria.