Harold Bloom afirma, en esta necesaria antología, que para llegar aShakespeare y a Chéjov estaremos mejor preparados si hemos leído antes a Lewis Carroll y a Edwar Lear, por ejemplo. Frente a Internet, latelevisión y los videojuegos, que amenazan con alejar a los jóvenes de la lectura, Bloom presenta un libro que divierte, desafía y seduce alos lectores. La selección es muy amplia, y refleja la pasión y laerudición de quien, desmoralizado por el estado actual de laliteratura juvenil, investiga en las imaginativas obras del siglo XIX, e incluso anteriores, y elige poemas y relatos que expanden la mentey ofrecen la mágica compañía de la buena literatura.