Esta obra aspira a ofrecer un acceso al concilio, diferente del género de comentarios ya existentes. Cada voz presenta una síntesis de los contenidos del concilio sobre esa materia, como paso necesario y previo a un análisis posterior más especializado. Quiere ser un instrumento útil para una iniciación teológica en el magisterio conciliar, accesible a un público amplio.
El Diccionario expone los temas principales para facilitar la lectura personal, o para la preparación de sesiones, charlas, breves cursos o seminarios sobre el concilio, con referencias bibliográficas para su eventual ampliación, dando preferencia a los idiomas más familiares al lector de lengua española.
Encuadernado en cartoné (“tapas duras”), se trata de una obra muy cuidada y trabajada meticulosamente.
La claridad de los textos fue un reto que nos planteamos, al mismo tiempo que éramos conscientes de la necesidad de mantener una gran seriedad en la exposición, sin reducir la inevitable complejidad de algunos temas.
Siempre hubo escritos filosóficos, como los aristotélicos, que preguntaban sobre la esencia y las propiedades de las acciones humanas, así como por sus intenciones y fines. Bastaría recordar también la distinción kantiana entre «obrar técnico» y obrar «moral»; o la más contemporánea teoría de la «acción comunicativa» de Habermas. Lo que en inglés se denomina «Action theory» y en alemán «Handlungstheorie» se ocupa de esos problemas relativos al obrar humano.
El presente trabajo se centra fenomenológicamente en cuestiones psicológicas, no morales, tal como se reflejan en las obras del Aquinate, comentadas por algunos maestros del Siglo de Oro, como Martínez o Araújo, y especialmente por Poinsot. Allí se hace pivotar la acción en la voluntad misma. Es ésta la facultad que mueve a las demás –alentándolas o refrenándolas– para conseguir sus objetivos. Esa voluntad tiene su principio en el sujeto. Si este sujeto se pierde, también pierde su principio –su arkhé– la acción misma. El resultado de esa deconstrucción es la anarquía (an-arkhía, sin-principio).
El núcleo trascendental de la voluntad se tensa, fundada en su principio o sujeto, hacia sus propios actos libres. Este es el núcleo de la «teoría de la acción» en Tomás de Aquino. Y el autor pretende hacer una arqueología de la acción humana deliberada.
A pesar de los grandes avances técnicos de las últimas décadas, las cuestiones antropológicas que el ser humano se plantea son las mismas de siempre. Una de las más acuciantes es la que interroga al hombre individual, y a la sociedad en su conjunto, sobre el mal, la violencia, la muerte. Estas cuestiones también están en el interior de la Biblia. Desde sus primeras páginas ofrece respuestas a esas preguntas. La historia de Caín y Abel es un buen ejemplo. Esta monografía realiza un análisis detallado que inicia su recorrido en el texto hebreo de Gn 4,1-16, analiza las primeras traducciones, sigue la pista de la transmisión del pasaje a lo largo de la historia y considera el modo en el que se insertó en el Nuevo Testamento a la luz de la literatura judía intertestamentaria. Por último realiza el estudio de la recepción de la historia de Caín y Abel en el seno de la Iglesia primitiva a través de los textos de sus principales autores. Estos autores partieron de la primera lectura cristiana del pasaje y constituyeron los primeros eslabones en su transmisión en el seno de la comunidad cristiana.
La «credibilidad» de la fe es objeto de la reflexión teológica, por cuanto afecta directamente a una vida cristiana que aspira a fundar sus pretensiones de modo razonable. Para el autor el cristianismo es una propuesta con sentido, digna de crédito también en una época de posmodernidad y de «nuevos ateísmos». Paradójicamente, un pensador lejano en el tiempo como santo Tomás de Aquino es capaz de introducirse en el diálogo con las corrientes del pensamiento actual. Sorprende que un teólogo sumergido en la meditación de la Biblia merezca hoy una atención particular en el paisaje contemporáneo para presentar la fe de manera atractiva e inspiradora. En este libro se dan cita una fructífera sensibilidad hacia la Tradición y una actitud de apertura crítica a la modernidad.
Sale a la luz la 6ª Edición de este libro que llevaba agotado tiempo. Estas páginas escritas a la luz de la espiritualidad de San Josemaría Escrivá –y, por eso mismo, hondamente cristocéntricas–, ayudan a contemplar con profundidad intelectual y al mismo tiempo de manera práctica el Modelo del Hijo de Dios hecho hombre. El mensaje es claro e iluminante: si los cristianos se esfuerzan en vivir como lo que son, es decir, como hijos de Dios, llegan también a conocer y a amar con mayor intensidad a Jesucristo, y a sentirse cada vez más en Él hijos del Padre por el Espíritu Santo. Una preciosa obra escrita por dos especialistas que unen a su competencia teológica un particular conocimiento del Fundador del Opus Dei y de su espiritualidad.
El autor se plantea interrogantes de gran actualidad sobre los que intenta proyectar alguna luz: ¿Son compatibles la fe y la razón? ¿Facilita una adecuada preparación intelectual el asentimiento religioso a la Revelación divina? ¿Es la Iglesia (memoria viva del Señor Jesús) mediación necesaria para la salvación eterna? ¿Cabe un verdadero diálogo interreligioso sobre bases racionales? El lector descubrirá vías para pensar estos temas, en el contexto de los intereses culturales contemporáneos (teatro, cine, novela) y en el marco de los debates filosóficos más recientes.
«El eminentísimo cardenal Joseph Ratzinger –decía en 1998 el profesor Pedro Rodríguez, en la imposición del doctorado honoris causa en la Universidad de Navarra–, tanto en su época de profesor universitario como después durante sus tareas como pastor y prefecto de la Congregación de la doctrina de la fe, ha colaborado generosamente con nuestra facultad». La primera parte de este volumen versa sobre la «teología», tal como la entiende el teólogo Ratzinger. Siguen unos estudios sobre la actividad del joven perito conciliar y sus posteriores ideas sobre la aplicación del Vaticano II en los primeros años del posconcilio. En fin y en sintonía con el pontificado de Benedicto XVI, se abordan las ideas del teólogo Ratzinger sobre la misión y la evangelización. Concluyen estas páginas con una sistematización de las principales ideas-clave que han aparecido durante los ocho años en la sede de Pedro.
¿Qué significa creer? ¿Qué sucede en la vida de quien pronuncia la frase «yo creo»? La fe es un acto que define la existencia del creyente, marcando un viraje enraizado en el encuentro con Jesucristo que engloba toda la persona y que se realiza en la comunidad de la Iglesia. Joseph Ratzinger ha profundizado sobre el acto de creer en muchas de sus obras. En Introducción al Cristianismo encontramos una especie de «mapa» para adentrarnos en su pensamiento y poder así llegar a una visión orgánica de sus aportes e intuiciones sobre el tema. Este trabajo busca mostrar esta visión de una manera comprensible, de tal modo que el lector pueda descubrir su actualidad y relevancia para un mundo cada vez más ajeno a la fe.