Scott Hahn analiza tanto las Escrituras como la enseñanza católica y nos recuerda que nuestros cuerpos han sido hechos por un Dios que nos ama.
Los católicos creen en la resurrección del cuerpo, y así lo profesan en el credo. Aprenden que enterrar a los muertos y rezar por ellos es una obra de misericordia. Los honran en su Liturgia mediante el Rito de la sepultura. Hacen todo esto, y más, porque cuando Jesucristo se encarnó, también otorgó una gran dignidad al cuerpo.
La promesa de la resurrección corporal pone de relieve la necesidad de un cuidado digno de nuestros cuerpos en la hora de la muerte. Scott Hahn analiza tanto las Escrituras como la enseñanza católica y nos recuerda que nuestros cuerpos han sido hechos por un Dios que nos ama. Incluso en la muerte, esos cuerpos señalan el misterio de nuestra salvación.
Sobre Scott Hahn (Escritor)
Scott W. Hahn es profesor de Teología y Sagrada Escritura en la Franciscan University of Steubenville (Ohio). Está casado y es padre de seis hijos. Actualmente vive en Steubenville. Ha sido nombrado por el papa Benedicto XVI catedrático de Teología Bíblica y Proclamación Litúrgic
En la Iglesia, la fiesta es el centro de la liturgia. Sus referencias evangélicas son numerosas, y ayudan a entender que la verdadera vida cristiana es festiva y alegre.
Dios mandó solemnemente que santificáramos las fiestas. En los Evangelios son numerosas las referencias a banquetes y celebraciones, también en las parábolas. En la Iglesia, la fiesta es el centro de la liturgia. Sin embargo, el cristiano corre el riesgo de ver solo un futuro sombrío, de impacientarse con sus defectos, o de ver a Dios como un ser estricto y distante. Envidia entonces la felicidad de quienes carecen de fe y parecen gozar con su estilo de vida. La verdadera vida cristiana es una fiesta llena de alegría.
Y su itinerario, como muestra el autor, tiene tres etapas: prepararse, vivir la fiesta y salir enriquecido de ella, con la alegría de los hijos de Dios.
El ser humano es libre, a pesar de las posibles circunstancias adversas, y tiene el derecho y el deber de ejercitar esa libertad en un mundo sutilmente tiranizante. La autora nos ofrece un canto a la esperanza.
Orar con los sentidos nos abre cinco ventanas para dirigirnos mejor a Dios, que se esconde detr√°s de todo.
A veces, la oración no va más allá de unas cuantas palabras apresuradas. Pero si en alguna de esas ocasiones centramos la atención en lo que vemos o en lo que escuchamos, o intentamos penetrar en la realidad a través de los otros sentidos –palpando, oliendo o gustando–, tendremos cinco ventanas abiertas para descubrir a Dios, que se esconde detrás de todo.
Orar con los sentidos no es sino consecuencia de los atributos divinos de Infinitud y Omnipresencia. Orar así es un ejercicio de contemplación. Este libro ofrece reflexión y consejo para dirigirse a Dios aprovechando cada uno de ellos, de la mano del Evangelio.
Ricardo Sada Fernández, sacerdote mexicano de la Prelatura del Opus Dei, es ingeniero informático y doctor en Teología. Ordenado en 1981 y con una larga experiencia como predicador y director espiritual, es autor de varios libros, y conocido por su página www.medita.cc, que publica diariamente meditaciones en audio.
José es el padre que falta en la actualidad. Él mismo acogió, protegió y alimentó al mismo Dios y a su madre, María.
Una guía completa, amena y sólidamente teológica, desde la primera amistad hasta el día de la boda. El itinerario entre la primera amistad y el día de la boda tiene mucho de inolvidable, pero también de accidentado. Para los jóvenes católicos que apuestan por un compromiso fel, el noviazgo requiere conocimientos específicos sobre la moral, los matices del amor, las conductas en los momentos de diversión, la relación castidad-felicidad, el modo de afrontar futuras crisis de pareja, etc. Esta guía, entretenida y con solidez teológica, ha resultado de gran ayuda para numerosas parejas católicas que buscan un camino mejor, más frme y también más feliz.
Este libro es el segundo de dos volúmenes que recogen las intervenciones televisivas del autor en su programa La vida vale la pena, que obtuvo treinta millones de espectadores y un premio Emmy al personaje más infuyente de la televisión americana.
Tras Dios y el hombre, el texto que ahora ofrecemos trata sobre el amor y el sexo, los mandamientos, el más allá, la oración y los sacramentos. No faltan tampoco unas lúcidas consideraciones sobre el principio femenino de la religión.
Estar preparado no es querer morir, sino tener conciencia de que eso puede ocurrir. ¿Hemos asumido esa realidad? Contemplar la cumbre, siempre gozosa, orienta la peregrinación y la llena de sentido. Estamos llamados a la verdadera alegría, tanto mientras caminamos como al final, cuando llegue.
En este libro, Grosjean ofrece puntos de referencia para recorrer con plenitud la propia vocación de hombres y mujeres cristianos; y lo hace mediante diez meditaciones que son, a su vez, luz, fuerza, consuelo y confianza.
Crítica:
«Para un cristiano, uno puede agregar: ¿cuál es el corazón de mi fe? He tratado de responder a esta pregunta proponiendo estos diez puntos de referencia que iluminan mi camino de hombre, de cristiano y de sacerdote, y que quizás también puedan acompañar y animar a los lectores en esta dura y hermosa aventura que es su vida.»
Pierre-Hervé Grosjean, autor
«Con este libro espiritual concreto, sencillo y encarnado, el Padre Grosjean nos anima y comparte con nosotros los frutos de su ministerio, sus encuentros y su experiencia. Se dirige aquí a todas las generaciones ya todos los estados de vida para consolarnos con su tono franco y su habitual entusiasmo: sí, estamos hechos para la alegría, la verdadera alegría.»
Artège, casa editorial
Este libro está escrito con la intención de estimular al cristiano en su fe y en la forja del carácter, pues la Iglesia está más necesitada que nunca de seguidores fieles a Jesucristo en todas las encrucijadas de la sociedad. A ellos dedica el autor estas páginas: a quienes quieren formar ideales auténticos y están dispuestos a trabajar mucho, a quienes buscan levantarse tras sus caídas, ser libres para amar y probar el amor puro, a quienes quieren aprender a escuchar, amar la cruz y querer más a sus amigos..., a quienes buscan recomenzar una vez más. Y sobre todo a los jóvenes, esperanza de la Iglesia.
La tradición del retiro espiritual es evangélica. Jesús se retiró al desierto durante cuarenta días antes de iniciar su vida pública, y lo mismo hizo san Pablo después de su conversión. Ya César, Cicerón y Plinio hablaban de la conveniencia del recessus, la acción de retirarse a un lugar solitario, pues “no estoy menos solo que cuando estoy solo”, decía Cicerón. San Ambrosio añadirá un sentido radicalmente cristiano, al recordarnos que cuando estamos en gracia nunca estamos solos. Cuando se acallan las voces del mundo y se recoge uno en sí mismo, entonces, en esa soledad, se siente y se goza la cercanía de Dios.
Estas meditaciones son fruto de una larga experiencia del autor como predicador. Siguen un temario clásico y tratan de ayudar al alma a ponerse en presencia de Jesús, escucharlo y considerar luego la propia vida, qué agradecer y qué mejorar.
En este volumen, varios expertos reúnen sus aportaciones sobre noviazgo y matrimonio a la luz de Amoris laetitia, del papa Francisco.
Este libro es el primero de dos volúmenes que recogen las intervenciones televisivas del autor en su programa La vida vale la pena, que obtuvo en 1952 treinta millones de espectadores y un premio Emmy al personaje más influyente de la televisión americana. Este libro es, por tanto, el libro más atractivo del autor, y en él trata sobre el amor, la conciencia, el miedo y el pecado, el bien y el mal, entre anécdotas, poesías y reflexiones sobre el destino del mundo y la paternal intervención divina. No faltan varios capítulos sobre Jesucristo, su Iglesia y la gracia, capaz de elevarnos sobre el pecado y hacer que nuestra vida merezca la pena ser vivida.